Ajedrez: el deporte mental por excelencia

Nombre: Cristian Hernández                         Asignatura: Comunicación oral y escrita[pic 1]

Semestre: Primer semestre                                Profesora: Cristina Posso

Ajedrez: el deporte mental por excelencia

Cuando se habla de deporte inmediatamente nuestra mente imagina actividades que involucran la parte física. Sin embargo el deporte también exige una preparación mental. Y entre los deportes que más exigen la parte mental está el ajedrez. En el ajedrez se necesita concentración mental, una táctica y una estrategia que ayude al competidor a alcanzar la victoria. A diferencia de los otros deportes, en el ajedrez una desconcentración puede significar perder el juego.

El ajedrez implica desarrollar y practicar habilidades mentales. La concentración es la principal habilidad que se practica en el ajedrez. Ya que el jugador debe prestar atención en todo momento al juego y no distraerse con estímulos internos y externos. También entre las habilidades mentales que se practican está el pensamiento científico “ya que quienes lo juegan se someten a una constante puesta a prueba de hipótesis que deben verificar o descartar” (Guapulema, 2020). De igual manera, la tenacidad del juego implica un estado de alerta permanente, desgastando mentalmente al jugador, aún más si el juego se extiende por horas.

En el ajedrez se necesita de una estrategia y una táctica. Es decir que el competidor tiene un plan para su juego. Analiza la intención de su contrincante para hacer un movimiento que obedece a la reflexión antes que al impulso. Se sigue una visión prospectiva (Iriarte, 2020) para hacer previsiones y, así, se planifica una próxima jugada. Por esa razón, el ajedrez es un juego de estrategia y táctica. Bien lo decía el maestro ajedrecista de origen ruso Savielly Tartakower que sintetizaba a la táctica como el siguiente movimiento  y la estrategia como el plan para un próximo movimiento. Por ende, la táctica y la estrategia son operaciones del pensamiento que no pueden estar separados en el ajedrez. Sino por el contrario, funcionan juntos para poder alcanzar la victoria.

Mediante la práctica del ajedrez se desarrolla múltiples capacidades. El deporte y, en especial, el juego es el vehículo que permite fortalecer las capacidades cognitivas de las personas. En este caso el ajedrez contribuye a mejorar la memoria. También ayuda a desarrollar la creatividad de las personas y a resolver los problemas. Así es el ajedrez desarrolla capacidades cognitivas porque:

Necesitamos poner en funcionamiento nuestra memoria (recordar cómo mueve cada pieza), nuestra atención (focalizar nuestro foco atencional en el tablero y las piezas), nuestro pensamiento reflexivo (hay que tener en cuenta las intenciones del rival), nuestro razonamiento (pensar qué plan queremos trazar) y, por supuesto, mantener un elevado grado de concentración. (Girón, 2017) 

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