Alimentacion fibromialgia
Enviado por bomba85 • 21 de Diciembre de 2013 • 1.699 Palabras (7 Páginas) • 299 Visitas
Alimentacion fibromialgia
Las principales recomendaciones dietéticas para la fibromialgia son:
• Realizar una alimentación basificante, es decir, rica en minerales como el magnesio, el calcio y el potasio, y pobre en sodio (sal).
• Hacer un buen aporte de antioxidantes: vitamina C, A, E, Selenio, Zinc y fitoquímicos como los flavonoides o la quercetina.
• Hacer una ingesta correcta de vitamina D para asegurar la absorción del calcio a nivel intestinal.
• Consumir Omega-3 por su efecto antiinflamatorio y mejora de los estados de depresión.
• Mejorar la absorción intestinal de nutrientes a través de una flora sana y el aporte de fibra.
• Consumir alimentos ricos en Beta-carotenos para garantizar un buen estado de las mucosas internas y mejorar su hidratación.
• Consumir vegetales crudos en las comidas principales para aumentar el aporte de vitaminas antioxidantes.
• Ingerir frutos secos a diario por su aporte en minerales basificantes y en ácidos grasos saludables.
• Para asegurar un buen aporte de energía y nutrientes se recomienda fraccionar bien la comida en 5 tomas al día.
• Todo esto teniendo en cuenta que se tiene que poder llevar a cabo de manera fácil y sin mucho esfuerzo. ¿Cómo? Es necesario realizar una planificación semanal de las comidas para organizar bien la compra. Elegir recetas de fácil preparación y digestión para evitar provocar más cansancio a la persona.
Es preciso tener en cuenta, por otra parte, que los enfermos de fibromialgia, y debido a las peculiaridades de su dolencia, pueden llegar a descuidar su alimentación. El tratamiento prescrito, el haber de soportar minuto a minuto la sensación de dolor y los problemas emocionales asociados son las causas de la pérdida de apetito. A ello se unen el insomnio, el cansancio y la depresión, que no hacen sino dificultar aún más el autocuidado.
QUÉ DEBES COMER
GRUPOS DE ALIMENTOS BÁSICOS
CEREALES Y LEGUMBRES (arroz, maíz, pan, pastas alimenticias, etc.).
Representan la fuente más importante de carbohidratos complejos (almidones), fibras y proteínas de origen vegetal. Se recomiendan de 3 a 6 raciones por día, proporcionan energía “fácil”.
Consejo: Sírvete una ración mayor de patatas, arroz o pastas en lugar de alimentos que pueden contener más grasas; procura no freír ni untar con mantequilla o acompañar con salsas cremosas los alimentos que se incluyen en este grupo, ya que añadirías una cantidad de grasas innecesarias.
VERDURAS Y HORTALIZAS.
Son fuente importante de vitaminas, sales minerales y fibras. Deberían tomarse entre 2 y 3 raciones al día.
Consejo: Siempre que puedas, utilízalas para acompañar carnes o pescados y no las frías en exceso, ya que absorben mucha grasa.
FRUTAS.
Contienen gran cantidad de vitaminas, minerales, fibras y azúcares. Se recomiendan de 2 a 3 raciones diarias.
Consejo: Si comiéndolas como postre notas mayores molestias digestivas, úsalas como primer plato o como tentempié entre comidas principales; evita las que estén verdes y también las muy maduras.
LÁCTEOS Leche, queso, yogures, etc. (no se incluyen la mantequilla y la nata).
Son ricos en calcio, magnesio y proteínas de buena calidad. La dosis diaria ideal es de 2 raciones al día.
Consejo: Si te cuesta asimilar las grasas presentes en los productos “enteros”, decántate por los desnatados, que tienen la misma cantidad de calcio.
CÁRNICOS (carnes, huevos, pescado y aves).
Contienen proteínas, grasas sobretodo saturadas (excepto el pescado) y minerales como el hierro y el yodo.
Consejo: Consume con moderación carne magra y, si lo haces, desecha su grasa; come pescado por lo menos tres o cuatro veces a la semana y, de ellos, al menos que una porción sea de pescado azul como el salmón o la caballa; evita los fritos y cocínalos asados o al vapor.
GRASAS Y AZÚCARES.
Aceite de oliva, de girasol, de maíz, frutos secos (avellanas, almendras, nueces, piñones, etc.), margarina y mantequilla, nata, chocolate, galletas, pasteles, helados y azúcar. Los aceites aportan ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, y los frutos secos fibras y proteínas de origen vegetal. Lo ideal es tomar entre 2 y 3 raciones diarias (una cucharada sopera de aceite o un puñado de frutos secos).
Consejo: Tómalos con moderación.
RECOMENDACIONES SOBRE LOS ALIMENTOS
• Siempre que puedas utiliza alimentos frescos. Evita las comidas preparadas y los platos precocinados.
• No consumas demasiados alimentos de origen animal, porque pudieran incrementar la posibilidad de manifestar una respuesta inflamatoria.
• Toma las verduras cocidas o hervidas. Aunque crudas tienen mayor poder nutricional, son más difíciles de digerir.
• Consume más pescado que carne. El pescado azul te aporta los llamados ácidos esenciales Omega-3, sumamente necesarios para mantener un buen estado de salud. El arenque, el atún, el salmón, la trucha y la caballa son las variedades más ricas en estos ácidos.
• Decántate por las carnes más melosas que, además, son más fácilmente digeribles, y evita las muy correosas o con fibras duras.
• A la hora de elegir alimentos, opta mejor por todos aquellos que puedan cortarse sin cuchillo.
• Procura que tus guisos sean simples. A la hora de elaborarlos no utilices demasiados productos ni condimentos, ni formas de preparación muy complejas.
• Bebe un litro y medio de líquidos cada día (o dos litros en épocas de calor), preferentemente agua.
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