Alimentacion

Alimentos saludables que mejoran su salud y equilibran su vida

Expertos de la Universidad de Harvard proponen un modelo alimentario más equilibrado y nutritivo.

¿Quién no se guío, en algún momento, por la famosa pirámide alimentaria en cuya base había dibujados panes, arroz, pasta, cereales y legumbres, y la punta estaba representada por las grasas y los azúcares? Esa imagen, que durante décadas fijó las pautas dadas por nutricionistas de todo el mundo, fue remplazada el año pasado por otra en forma de plato (My Plate), propuesta por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos y presentada por la primera dama de ese país, Michelle Obama.

Esta semana, sin embargo, a ese modelo le salió competencia. Un grupo de expertos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard presentó otro plato, basado en lo que llamaron "la investigación más actualizada, sin intereses de la industria ni presiones políticas y con recomendaciones más específicas y precisas". Aunque los dos hacen la misma división de los alimentos en cuatro grupos (carbohidratos y cereales, proteínas, frutas y verduras), son muy distintos en sus recomendaciones.

Según los expertos de Harvard, My Plate "se queda corto y no nos dice que algunos productos de alto valor proteico "como el pescado o los frutos secos" son más saludables que las carnes rojas y procesadas".

También cuestionan que no se le diga al consumidor si los alimentos de granos enteros son mejores para la salud que los refinados. De acuerdo con Claudia Angarita, presidenta de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica, "los granos enteros ayudan a disminuir los riesgos de sufrir cáncer, hipertensión, diabetes y sobrepeso".

Los más comunes son el trigo, el maíz, la avena, la linaza y el centeno. Sin embargo, también hay alimentos ya procesados que contienen grano entero, como los panes integrales, las tortillas y las arepas de maíz (no de harina), los calados integrales y los cereales del desayuno. "Son una buena fuente de fibra y de antioxidantes", agrega Angarita.

El agua es bendita, mejora el tránsito intestinal

La clave para que el tránsito intestinal funcione de manera adecuada es mezclar los granos enteros y la fibra con ejercicio y agua. De nada sirve comer mucho salvado o centeno sin tomar este líquido, pues eso solo lo expone a sufrir de estreñimiento. Cada organismo es diferente, pero el promedio recomendado es de ocho vasos al día.

Busque la fibra, prefiera los panes y tostadas integrales

El 'Whole Grains Council' (Consejo de Granos Enteros) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconsejan consumir, diariamente, tres raciones de grano entero. Por ración se entiende 16 gramos de alimentos de este tipo. Con tres tostadas integrales con grano entero o dos tajadas de pan integral con grano entero, lo consigue.

Dos tipos de minerales son los que necesita el cuerpo para mantenerse sano: macro minerales (calcio, fósforo, magnesio, sodio y potasio) y oligoelementos, en cantidades más pequeñas (hierro, manganeso, cobre, yodo, zinc, cobalto, flúor y selenio).

REDACCIÓN VIDA DE HOY

Publicación

eltiempo.com

Sección

Salud

Fecha de publicación

17 de enero de 2012

Autor

REDACCIÓN VIDA DE HOY

Las grasas no son tan malas como las pintan

Las grasas de los alimentos son necesarias para vivir, por eso los expertos las desmitifican.

"A nadie se le debe prohibir el consumo de grasa, ni siquiera a quienes han sufrido infarto u otros accidentes cardiovasculares, porque la necesitamos para vivir". Así lo advierte la nutricionista dietista Yadira Cortés, quien enfatiza sobre la necesidad de no satanizar el consumo de alimentos con aporte graso.

Todo ser humano necesita una cantidad mínima de energía para estar vivo y en la producción de esta reserva energética son vitales las grasas, que además ayudan a tener piel y pelo sanos, mantener la temperatura corporal, formar todas las células del organismo, facilitar la realización de movimientos y "proteger todos los órganos. Por ejemplo, en las mujeres, las hormonas femeninas están basadas en su constitución por grasas. Por eso quienes las suspenden de su alimentación, como las personas con anorexia, presentan amenorrea (ausencia de periodo menstrual) y empiezan a tener problemas para controlar el frío", explica Cortés.

Y si esas razones no le parecen suficientes, la nutricionista Adriana Steveens enfatiza que gracias a las despreciadas grasas "se producen ácidos grasos esenciales (que el cuerpo por sí solo no puede generar), que son indispensables en la coagulación de la sangre, el desarrollo cerebral y el control de la inflamación, y se necesitan también para la absorción de las vitaminas liposolubles (A, B, E y K) presentes en la zanahoria, pescado, brócoli y demás verduras amarillas y verdes", agrega. Y, por si fuera poco, "intervienen en la formación

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