Analisis De Los Bomberos De Mario Benedetti

ANÁLISIS DEL CUENTO “LOS BOMBEROS”

Este texto de Mario Benedetti es una narración porque en él se reconoce una superestructura narrativa. Es posible interpretar el orden de los hechos ocurridos a partir del orden temporal de la información dada. Los sucesos narrados guardan entre sí una relación causa – consecuencia, causal.

El cuento se inicia con la presentación del protagonista de los hechos, Olegario, del cual sólo se nos da su nombre e inmediatamente se aportan características de su persona. Se aporta como rasgo etopéyico del personaje, la seguridad de sí mismo, pues posee el don de tener desarrollado el sexto sentido, el presentimiento. El saberse poseedor de una virtud inusual lo hace sentirse muy orgulloso, y superior frente a los demás. Este atributo lo hace un ser diferente, sus amigos lo admiran y respetan.

El narrador, va desplegando su omnisciencia al ejemplificar con diferentes situaciones los aciertos de este personaje, y para ello utiliza el estilo directo que aparece marcado en el cuento a través del uso de las comillas que extractan las palabras de Olegario: “Mañana va a llover”, “El martes saldrá el 57 a la cabeza, en la lotería” y otras más.

En las primeras líneas del cuento, el narrador manifiesta una valoración sobre el personaje y sus cualidades al decir que este fue “un as del presentimiento”. Utiliza una expresión propia de la lengua oral o coloquial, y hace referencia a su destreza, a que era el mejor en ese aspecto. También se destaca la admiración que sienten los amigos de Olegario por su don mediante otra valoración del narrador al expresar que “gozaba de una admiración sin límites”. En estas palabras se observa además la “hipérbole” como recurso literario, que exalta las características del personaje y las repercusiones entre sus amigos, quienes al parecer, se sentían deslumbrados por esta peculiaridad de Olegario.

Otro de los recursos que se destaca en el párrafo inicial del relato es la “elipsis” del nombre del personaje, pues hay una clara intención estética de cuidar la narración, apuntando a una excelente sintaxis.

Al comienzo del segundo párrafo, el narrador destina tan sólo un enunciado para dar el resumen de lo que se va a contar, al decir: “Algunos de ellos recuerdan el más famoso de sus aciertos”. Son los amigos de Olegario quienes confirman las dimensiones de su “don” natural. Además la utilización del presente “recuerdan” en este tiempo verbal, lo actualiza, lo hace intemporal al recuerdo, el que perdura y trasciende a lo largo del tiempo.

Inmediatamente después comienza el desarrollo de la complicación de la acción, la que se marca por la llegada violenta de la sirena de los bomberos. Los hechos que siguen a este sonido están enmarcados por el accionar de Olegario y sus amigos.

Aparecen datos descriptivos, de orientación, se precisa la ubicación espacial, “frente a la Universidad”, y temporal “el aire matutino”, para luego mencionar el agente distorsionante que viene a romper el equilibrio “sonido y furia de los bomberos”. Aquí se hace referencia o se designa al todo por la parte, utilizándose para ello la “sinécdoque” como recurso literario. La omisión en esta expresión del elemento “camión” contribuye

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