Analisis cognitivo

¿A qué se le debería poner más atención en las investigaciones relacionadas a  la criminología: al funcionamiento fisiológico del sistema nervioso y el modo en que este repercute en la  conducta, o solamente en el estudio de la conducta?

El objetico es generar un análisis científico sobre el origen de las conductas desviadas en el ser humano, como expresión de la interacción del entorno sobre la esencia del carácter genéticamente. El carácter del ser humano, no viene definido desde el nacimiento, su esencia si la esta.

Los genes de ambos padres interactúan de tal manera, que generan un carácter sobre la cual se van a expresar las conductas del nuevo ser de la sociedad.

Esa bases o plataforma, es la esencia desde la cual se empieza a estructurar una personalidad, permanecerá incólume siempre en cada quien, independiente de la influencia del entorno. De tal manera que, aunque alguien termine siendo un asesino en serie, un delincuente de cuello blanco, o tan solo un delincuente primario sin reincidencia alguna, esto no será consecuencia tan solo del ambiente en que se desarrolló sino, más bien, de la influencia  de ese entorno, sobre una estructura genética determinada, siendo al final de cuentas, está la razón, por la que se podría explicar, desde un punto de vista general, porqué unas personas delinquen, otras no, y porqué unas reinciden y otras no. Hará falta que se desarrolle aún más, la genética como ciencia, para poder dar una explicación más detallada sobre este punto.

 Este conjunto de genes que integran el patrimonio biológico de cada individuo contiene las claves de la herencia. Su conocimiento, hace posible entender los procesos de transmisión de todo tipo de características, desde las fenotípicas hasta la conducta humana.

Toda la información genética esta codificada en la cadena del ADN que forman los cromosomas, una explicación al comportamiento de los criminales, parecía que el descubrimiento del “cromosoma de la criminalidad” (la existencia de dos cromosomas Y), también conocido como “síndrome de Jacobs”. El ser humano esta contenida dentro de cada célula donde existen 46 cromosomas. Un cromosoma extra al cual se le atribuye la conducta criminal, el cromosoma 47 (XXY, o XYY)

Ahora, tras una investigación llevada a cabo por el profesor de Neurología de la Universidad de California Irving, James  Fallon, se revela la existencia de una mutación en el gen para la monoamino oxidasa que estaría relacionada con las tendencias criminales.

Los impulsos o tendencias agresivas. Esta predisposición biológica ha llevado a los científicos a analizar escáneres del cerebro de numerosos asesinos, en los que han registrado un pobre funcionamiento del córtex frontal y la presencia en la mayoría de los casos de la mutación antes mencionada.

Aparentemente, la alteración para el gen MAO-A es heredable, pues si el comportamiento criminal es atribuido a un déficit neurológico, no se puede acusar al agresor de sus actos.

Existen estudios en las familias criminales que se basan en la elaboración de arboles geológicos, en el siglo XIX  por Dugdale, que hay un porcentaje muy alto de toda su descendientes que existen prostitutas, mantenidos, delincuentes y vagabundos.

“El cerebro es (….) una forma diferente de expresar todo. La actividad cerebral es una metáfora para todo lo demás. Somos básicamente maquinas de soñar que construyen modelos virtuales del mundo real.” Rodolfo Llinas

Debemos antes que todo, recordar que el concepto del crimen y sus términos relacionados: criminalidad, delito, conducta desviada y delincuente, son constructos sociales y por lo tanto, no están genéticamente determinados, sino más bien, socialmente establecidos. Tanto es así, que dependiendo del concepto que cada sociedad tenga de estos términos, así serán incluso, las estadísticas criminales de cada país.

La conducta humana, desviada, o no, es regida por el carácter, cuya estructura y funcionamiento esta bajo el control de la genética, pero influenciada por el ambiente.

El carácter es la base de la conducta, sea esta o no criminal. Lo que influya en el carácter, influirá en la conducta.

Los aspectos ambientales que influyen en la expresión del carácter y por lo tanto de la conducta, son tan diversos como impredecibles y van desde los daños cerebrales adquiridos durante la gestación o durante la extrauterina, pasando por las experiencias tempranas de la vida, como la nicotina desde el nacimiento y el alcohol .Los modelos de comportamiento aprendidos, la educación, el uso de medicamentos, enfermedades adquiridas o congénitas, la pareja  con la que se viva,  hasta un sin número de situaciones contingentes o probables, imposibles de enumerar en su totalidad.

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