ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Antinomia Individuo


Enviado por   •  11 de Enero de 2012  •  2.066 Palabras (9 Páginas)  •  1.096 Visitas

Página 1 de 9

Puede verse la relación individuo-sociedad está pensada desde un criterio antagónico, es decir, que ambas resuelven la compleja tensión entre lo singular y lo colectivo desde un paradigma disyuntivo según el cual singularidad y colectividad conforman un par de contrarios; presentan intereses opuestos y se constituyen desde lógicas esencialmente diferentes.

• Psicologismo: es más frecuente en el pensamiento liberal, conserva la tendencia a reducir los conceptos sociales a conceptos individuales y psicológicos.

• Sociologismo: más frecuente en el pensamiento socialista, ha ido en sentido contrario, hacia la reducción de los conceptos individuales a una idea globalizada de la historia y de la sociedad.

Ambos fomentan un antagonismo entre individuos y sociedades, uno a favor de una idea abstracta de individuo, otro, a favor de una idea abstracta de la sociedad.

Ha dicho G. Duby en una de sus lecciones inaugurales en el Colegio de Francia: “el sentimiento que experimentan los individuos y los grupos de sus posiciones respectivas las conductas que dicta ese sentimiento, no son determinados inmediatamente por la realidad de su condición económica sino por la imagen que de ella se hacen, la cual jamás es fiel, sino que es siempre la inflexión del juego de un conjunto complejo de representaciones mentales.”

Desde este tipo de planteos quedan en cuestionamiento diversas antinomias simultáneamente, así no solo lo singular y lo colectivo sino también lo objetivo y lo subjetivo, lo material y lo ideal, la economía y la cultura, abriendo nuevas formas de enlace entre lo imaginario y lo social.

Espacios

La preocupación por pensar las relaciones y diferencias entre individuos y sociedades es una característica fundante en las ciencias humanas, las filosofías y las ciencias y prácticas políticas de la Modernidad. Se observan dos espacios donde estas consideraciones se han desplegado: el espacio científico-académico y el ético-político.

1. Espacio científico-académico

Tesis individualista: los individuos constituyen la única realidad y tiende a negar la realidad a los grupos, en tanto sostiene que los procesos psicológicos ocurren tan solo en los individuos y estos constituyen las únicas unidades accesibles a la observación. Por lo tanto, si los individuos son los únicos actores reales, el termino grupo es una ficticia abstracción cuando pretende algo mas que referirse a la suma de reacciones reciprocas de los individuos. Par a la tesis individualista no estén los grupos, grupo será un termino colectivo que hace referencia a un multiplicidad de procesos individuales.

Se hace necesario, según esta tesis, para comprender los fenómenos sociales, rastrearlos hasta llegar a las propiedades de los individuos de tal forma los acontecimientos, las instituciones, creencias y prácticas son producto de motivaciones individuales. No existe nada en las sociedades, en las instituciones que no haya existido previamente en el individuo.

Tesis de mentalidad de grupo: lo seres humanos viven y actúan en grupos, surgen fuerzas y fenómenos que siguen sus propias leyes y que no pueden ser descritos en términos de las propiedades de los individuos: el lenguaje, la tecnología o las relaciones de parentesco no constituyen el producto de las mentalidades individuales, sino que son procesos que poseen sus leyes propias, diferentes e irreductibles a los individuos. Consideran al grupo como una entidad distinta de la suma de los individuos. De esta forma, el individuo aislado constituye una abstracción, fuera del grupo no posee carácter definido, si bien sus potencialidades son necesarias para el funcionamiento del grupo, no son causa de los acontecimientos del mismo. La noción de mentalidad de fruyo intenta explicar la frecuente observación por la cual muchos acontecimientos colectivos exhiben una dirección definida, se desarrollan y mantienen a menudo sin relación con las intenciones de los individuos, a tribuyendo entonces intencionalidad al proceso en cuestión, en ese sentido es que Asch puntualizo aquello que denomino “la falacia antropomórfica de la tesis de la mentalidad de grupo”, ya que si bien esta corriente parte de una premisa correcta (constata que la relación de un grupo produce efectos que superan los efectos individuales), a partir de ello deduce la existencia de una mente de grupo que otorgaría dirección e intencionalidad a los momentos grupales. Esta mente de grupo, seria cualitativamente análoga a la mente individual aunque cuantitativamente supra individual.

Se hace necesario someter a crítica tanto la ficción del individuo que impide pensar cualquier plus grupal; como la ficción del grupo como intencionalidad que permite imaginar que el plus grupal radicaría en que ese colectivo posee intenciones, deseos o sentimientos. Ambas posiciones producen, cada cual a su modo, sus obstáculos para poder indagar qué herramientas conceptuales específicas de los grupos re-producen, sin saberlo, una polémica que ha atravesado disciplinas de las cuales el psicoanálisis no se considera tributario.

Esta antinomia opera como un verdadero a priori conceptual, donde no solo se piensa la articulación de lo singular y lo colectivo, sino también se lee el conjunto de los acontecimientos grupales. En las ciencias humanos, los a priori conceptuales forman parte del campo epistémico desde donde se constituyen las condiciones de posibilidad de un saber, se delimitan sus áreas de visibilidad e invisibilidad, sus principios de ordenamiento y sus formas de enunciabilidad. Operan organizando la lógica interna de las nociones teóricas y el diseño de los dispositivos tecnológicos de una disciplina, desde donde se interpretan los acontecimientos allí gestados. Hacen posible la resolución de la tensión de los pares antitéticos por los que oscilan estos campos del saber, los cuales desde su constitución se despliegan en tres pares de opuestos:

• Individuo-sociedad

• Naturaleza-cultura

• Identidad-diferencia

Cuando esta tensión es resuelta puede observarse que suele producirse desde criterios dicotómicos a partir de los cuales se subsume la lógica específica de uno de los polos al polo contrario, que cobra características hegemónicas.

La concepción antagónica de individuos versus sociedades cobra presencia en el escenario liberal europeo de los siglos XVII y XVIII. La noción de individuo se produce en aquel momento de la historia de Occidente a través del cual la sociedad es pensada como un conjunto de productores libres: sostiene así las indagaciones

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (13.8 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com