Análisis de la Teoría del Delito

Análisis de la teoría del delito

El derecho penal prohíbe y sanciona con penas las conductas que ponen en grave peligro la subsistencia de la sociedad. Esto debido a que, si se permitiera y no se sancionara el homicidio o la violación fueran conductas indiferentes para la población y esta tendría los días contados, provocando un caos. Previo a imputar y cumplir sanciones se debe declarar la responsabilidad de quien los llevó a cabo. De esta manera se ratifica que alguien cometió un hecho que va en contra de la ley y en consecuencia recibe una pena que cumplir. Entonces, una de las razones por las que se constituyó la teoría del delito es construir las reglas para atribuir responsabilidad a una persona, criterios de imputación.

Realizada una conducta, es tarea del Derecho penal establecer la consecuencia jurídica -penas y/o medidas de seguridad- prevista en las normas respectivas. Para llegar a tal fin es preciso antes establecer quién, y en qué condiciones ha infringido la norma en cuestión. El ordenamiento cuenta con diversos preceptos dirigidos a lograr determinar quién ha cometido la infracción, y el estudio de esos preceptos, su sistematización y ordenación coherente es objeto del Derecho penal entendido como ciencia. Lo que interesa al Derecho son las conductas humanas, pero no en cuanto meros movimientos, sino en cuanto a las conductas humanas desde el punto de vista de la libertad, y en cuanto que afectan a la subsistencia de la sociedad. No se trata de medir o pesar la conducta humana, sino de comprenderla como producto de la libertad. Por eso, la información que nos proporciona el médico forense, el perito en balística, el químico que analiza la sustancia venenosa empleada para matar, son datos físicos de gran relevancia, pero que no sirven más que como constatación de que la persona murió por un factor x, de que la bala rebotó en la pared y se desvió, de que el veneno era letal de necesidad. Ninguno de esos juicios es suficiente para responder a la pregunta fundamental del derecho penal, la responsabilidad, debido a que cuando en derecho penal se estudia la posible responsabilidad, los saberes teóricos y la técnica ayudan, pero no resuelven los casos. El imputar responsabilidad quiere decir afirmar que si alguien ha actuado o si existe un hecho delictivo, que si ese hecho es contrario al ordenamiento (antijurídico) y si ese hecho antijurídico es además atribuido a ese sujeto, si es culpable o no.

Debido a todos estos factores o elementos que son partes del delito, se los debe estudiar con el fin de comprender las circunstancias en las que se puede dar un hecho delictivo. En otras palabras, esta teoría trata de hipótesis, criterios, sobre los cuales un juzgador procede para sancionar correctamente a una persona, no sancionar a un inocente o alguien incapaz de comprender aquel acto ilegal.

Sobre la definición de delito existen tres concepciones; formales, materiales y jurídica, sin embargo, todas ellas se dirigen al mismo punto y se complementan mutuamente. Las tres mencionan que el delito es una conducta humana, que la ley establece los hechos considerados delitos, lo que no se debe hacer, lo que manda a hacer, en sí la ley tipifica para controlar la conducta humana, determinando lo que se considera delito y las sanciones respectivas para cada uno.

Ahora bien, esa conducta humana tiene sujetos involucrados, sobre los cuales recae directamente las consecuencias de la acción delictiva. El sujeto activo es la persona que comete un hecho delictivo, puede ser el autor, encubridor o interviniente en la comisión del delito. Solamente la persona individual comete delitos. No obstante, hay una diferencia entre autor del delito y el sujeto activo que comete el delito, en ciertos casos es la misma persona, pero en otros no, por ejemplo, un adulto manipula a un menor de edad para que venda sustancias estupefacientes, entonces el sujeto activo es el menor de edad quién actuó por la exigencia de la persona que sí es imputable, el autor del delito. Sin embargo, no solo las personas naturales cometen delitos, sino también las personas jurídicas como las empresas. Al respecto existen dos tesis de responsabilidad de las personas jurídicas. La primera, tesis de la irresponsabilidad, menciona que si se sanciona a personas jurídicas se estaría violando el principio de que solo los sujetos dotaos de voluntad y conciencia pueden ser sujetos activos, además, la pena es individual y se estaría sancionando a gerentes, directores y socios que en ocasiones no tienen responsabilidad todos en su conjunto. Por el contrario, la tesis de responsabilidad menciona que si las personas jurídicas adquieren derechos y contraen obligaciones también tienen responsabilidad penal por delitos. Obviamente no se les puede sancionar con penas privativas de libertad, sino que son susceptibles de sufrir sanciones pecuniarias, es decir, multas o pagar indemnizaciones, y sanciones penales para los responsables de la infracción. Además, en estos hechos existe un sujeto pasivo, este sufre la acción delictiva y es titular del derecho dañado, estos son: un individuo, colectivos, Estado, personas jurídicas.

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