Análisis de la obra “Sin pan y Sin Trabajo” de Ernesto de la Cárcova

Análisis de la obra “Sin pan y Sin Trabajo” de Ernesto de la Cárcova.

Tomando la obra “Sin Pan y Sin Trabajo”, de Ernesto de la Cárcova podemos establecer una estrecha y directa relación con primeros y segundos precursores en Argentina. Primero, al contextualizar el cuadro en espacio y tiempo, tenemos que hablar de un artista que pinta dicha obra en Italia entre los años 1892-1893 haciendo alusión a una problemática que estaba atravesando el país y el mundo en general en ese momento. Por entonces estaba naciendo la Argentina moderna merced a la transformación social y económica más profunda de su historia. Ello provocó una serie de transformaciones positivas pero también agudos problemas sociales, que fueron severamente denunciados y combatidos por los iniciadores de los movimientos anarquista y socialista. Los precursores se caracterizaban por eso, pintores viajeros, europeos o argentinos que intentaban plasmar la realidad del país mostrando lo que veían: escenas de guerras, batallas donde se ocupaba el exceso de espacio con amplias manchas de sangre y polvareda, y en algún rincón, alguna tranquila mujer cebando mate.

Si bien por sus dimensiones y técnica, Sin pan y sin trabajo ya era pieza del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, de la Cárcova no creía que ese fuese el lugar más adecuado para esa pintura; creía que para poder cumplir la función de persuadir, causar efecto de impacto y reflexión sobre los espectadores o receptores indicados, debía estar situada en la oficina de los dueños de la fábrica o bien el sindicato.

Ecos de “Sin Pan y Sin Trabajo”

Antonio Berni (1905-1981) fue un pintor argentino muy preocupado por la cuestión social, lo podemos apreciar y comprender, por ejemplo, mediante sus muy conocidos personajes Juanito Laguna y Ramona Montiel. En 1934 pinta sus dos obras “Manifestación” y “Desocupados”, que, a pesar de varios elementos contrastantes entre las obras, como el distinto tratamiento del ‘juego de la mirada’ (direccionada en Berni y miradas perdidas en de la Cárcova) guardan una relación temática importante con ‘Sin pan y sin trabajo’, ya que las tres hablan de los conflictos, confrontación y la desigualdad económico-social, el desempleo, la miseria, la impotencia de los trabajadores. Hasta se puede vislumbrar la evidente alusión a la famosa obra de su antecesor en “Manifestación”’, donde uno de los trabajadores sostiene un cartel que reza ‘PAN Y TRABAJO’, esta vez, tomando las palabras para resignificarlas con un tinte más positivo y con fe en la rebelión.

Carlos Alonso, por su parte, más tarde en 1986 se vale de la obra de Ernesto de la Cárcova para realizar su propia serie de dibujos y pinturas “Sin Pan y Sin Trabajo”, en la que hace énfasis en un concepto de situaciones y momentos históricos similares pero con diferenciación en la postura tomada por los protagonistas frente a esta realidad. El obrero pasivo, impotente de la pintura de de la Cárcova, que mira desde adentro el enfrentamiento entre trabajadores y policías ahora se encuentra de pie dispuesto a luchar. La mujer también ha experimentado un gran cambio en su actitud, con un libro entre sus manos observa inteligentemente al hombre.

Existe una cronología en la obra que nos va mostrando una evolución en la serie, van cayendo los estereotipos de género y condición. La mujer va tomando lugar en la realidad, lee, discute, toma las herramientas; ya no es una víctima de rostro sin expresión. Es partícipe de la situación y va ganando importancia de tal manera que llega a desplazar al hombre que huye por la ventana y desaparece en uno de los cuadros de la serie. Hasta llegar al último, ‘Con pan y con trabajo’, donde se puede observar un contraste con los cuadros anteriores: la composición se llena de color y esta vez el hombre reaparece con un libro de poesía.

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