Aportaciones Jurídicas De Santo Tomás De Aquino

Aportaciones Jurídicas de Santo Tomás de Aquino

– Derecho y Comunicación

Santo Tomás de Aquino fue un teólogo y filósofo católico, cuyos extensos trabajos son unos de los máximos representantes de la antigua tradición escolástica. Su filosofía es de una larga tradición histórica, en la que confluyen grandes corrientes del conocimiento de la antigüedad y del medievo, convirtiéndose en un pensamiento dialogante y abierto a todas las aportaciones, que van desde el platonismo, aristotelismo, paganismo, cristianismo, helenismo, arabismo y la tradición hebrea. Santo Tomás de Aquino replantearía la relación entre la fe y la razón, otorgándole a la segunda una mayor autonomía y poniéndolas de acuerdo. Uno de sus principales objetivos fue demostrar de una manera racional la existencia de Dios, al no ser evidente esta para el hombre.

Tomás de Aquino describió la ley eterna como el orden general que existe en el universo, atribuido a Dios. Y mientras la ley eterna se puede concretar en leyes físicas y mecanicistas para los objetos y seres del universo, el ser humano tiene un espacio para actuar libremente con la ayuda de la razón; siendo la ley moral lo que guía la conducta humana, no la ley física. Esta ley natural no será más que un reflejo de una ley eterna más amplia.

En materia de ética, el Santo habla de una ciencia que da primacía a la razón sobre la voluntad, aceptando el principio aristotélico de que de que la felicidad es el fin último del hombre, y esta se obtiene en la actividad intelectual. Esto viene expresado en la ley moral, basada en la naturaleza del hombre, lo que habla de una ética de raíz natural. Santo Tomás de Aquino finalmente se adjunta a la concepción finalista de la ética, aquella que Platón y Aristóteles propusieron, haciendo referencia a que la naturaleza como origen de las normas de conducta humana tiende hacia la pregunta ¿Cuál es el fin a cuyo cumplimiento impulsa a todo ser humano? Contrario a la concepción mecanicista, no indaga en las causalidades, si no en lo que consiste el perfeccionamiento y plenitud del ser humano.

Siguiendo con la ley natural al hombre, viene la filosofía del derecho de Santo Tomás de Aquino. Basándose en el discurso aristotélico, se afirma que, tanto el hombre como el animal, experimentan ciertos impulsos y tendencias naturales, sin que se traten de pulsiones irresistibles son mas bien definidas como orientaciones espontaneas de conducta hacia un fin concreto. La diferencia reside en que el hombre, a diferencia de los animales, tiene una racionalidad propia, lo que le permite identificar y conocer sus propias tendencias, y obtener de ellas ciertas normas de conducta que puedan funcionar como acuerdo común en la sociedad. Así se formula la ley natural, que establece normas considerando las exigencias de la propia naturaleza humana.

Dentro de las tendencias naturales del hombre, se ubican 3 esenciales: la conservación del individuo y de la especie como deber moral (sustancia); procreación y normas del cuidado y protección de los hijos (animal); y el conocimiento de la verdad y la vida en sociedad (racional). De estas tres primicias parten las bases de un discurso más complejo, ya que variando las situaciones y contextos estas se pueden volver muy generales, dando paso a situaciones en las que se pueda violar el mismo derecho a la vida pero a la vez estar aplicando justicia.

Esta ley natural, al ser innegable, su contenido se vuelve evidente, universal e inmutable; y al ser un reflejo de nuestra propia naturaleza debería ser reconocida por todos los hombres sin importar la cultura, país, raza o religión. Estas propiedades naturales derivan de lo más esencial de la especie humana, por lo que deberían permanecer constantes a pesar del transcurso de la historia.

La ley positiva que propone el católico es la que se encuentra escrita en

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