Arte Gastronomico

Arte y gastronomía

Cocina, cultura y filosofía

Para considerar algo como filosófico debe de provenir de una cultura o tomar los rasgos culturales, al mismo tiempo debe de abarcar ciertos límites de preferencia extensos.

Todo lo que en sí abarca un tema filosófico debe de estar siempre ligada y aportar diferentes ideas a su cultura madre, puesto que de ella surge, cuando la filosofía no tiene nada que aportar a su cultura de origen esta vendría siendo una filosofía simple y no abarcaría una gran diversidad de temas puesto que solo se enfoca a uno solo. Muchas veces la filosofía se apoya en diferentes tecnicismos y lenguajes científicos, esto sería demasiado absurdo puesto que no sirve de nada tener muchas palabras técnicas si no se logra comprender lo que el tema está queriendo dar a entender entorno a la cultura.

Por diversas razones como las anteriores citas, es que la filosofía no toma en cuenta la cultura de la cocina y la alimentación de los seres humanos, así como todo lo que rodea a dicha cultura (técnicas, palabras, nombres, etc.). Muchas veces si se encuentra textos filosóficos, que vayan orientados a la cocina, pero desgraciadamente no en libros de filosofía, sino que en libros de cocina o semejantes, es muy difícil que un texto filosófico se refiera a la cultura de la cocina, aunque sin duda existen, pero son en lo más mínimo. En muchas ocasiones se busca que la filosofía sea al mismo tiempo un arte, derivando siempre a algo estético, lindo, bello; pero sin duda no siempre se llega a esto, aunque adentrándonos más a la cultura gastronómica, se podría decir que la cocina es un tanto estética y al mismo tiempo está muy bien relacionada con todos sentidos o con la mayoría de ellos.

Sentidos y arte.

En muchas ocasiones para considerar algo como un arte, siempre nos basamos en lo que vemos o escuchamos, es decir, en el sentido de la vista y del oído, puesto que estos sentidos son considerados como superiores o puros, pero ¿Por qué no considerar al olfato y al gusto como un complemento de los demás sentidos o incluso también como uno superior?, así como se puede apreciar una pintura o una canción, por el oído o la vista, del mismo modo se puede apreciar una bebida o un alimento.

El jerarquizar los sentidos es algo que en su momento tuvo un auge importante, pero que en estos tiempos no es muy aceptable jerarquizarlos, puesto que yo considero que se tomarían a cada uno de ellos como complemento del otro.

Existen por lo tanto argumentos de se pueden tomas como positivos, para calificar que existe una conexión entre el arte y el gusto.

Entre estos argumentos se señala que existen sentidos superiores y muchas veces el arte se basa en estos sentidos para resaltar alguna obra. Por consiguiente se dice que los sentidos superiores son la vista y el oído. Como decía anteriormente sería imposible considerar a algunos sentidos como superiores, puesto que existen otros sentidos que podrían hacer el trabajo o complementarlos, por ejemplo: un ciego que ha sabido desarrollar el sentido del tacto, puede “ver” con las manos sin necesidad de contar con la vista, e incluso esta persona también sería capaz de apreciar el arte por medio del tacto. La antigua jerarquización se fue dando por influencias religiosas y semejantes, pero debe de existir una nueva jerarquización, un que no se base en dichas influencias, sino en el hecho de que en cada ser varia el sentido que prevalece.

Se considera que son muchos los errores que se cometieron cuando se propuso a la vista como el sentido superior.

Se consideraba a los sentidos como algo que llevaba a la perversión o que llevaba a cometer pecado, por esta misma razón se creía que con los ojos no se cometía pecado, sin embargo, tomando en cuenta el mundo en que vivimos actualmente se consideraría que incluso por medio de los ojos se comete pecado, por esta razón, no existen motivos para que haya una división o una superioridad de la vista y el oído, en cuanto a los demás sentidos.

Por esta razón se consideraría toma a la cocina como arte (sentido del gusto), puesto que la obra misma es la que da la naturaleza del sentido con el cual se apreciara dicha obra.

En muchas ocasiones se considera a las obras de arte, tan solo para contemplar, y en efecto este es su fin, se podría decir que existe una contradicción como para llamar a la comida como un arte culinario, puesto si el valor que tiene una obra se refiere a que o es consumido y su valor no depende de lo monetario, en cambio la comida no es considerada un arte puesto que el arte se acaba y es consumido, aunque sin embargo ese es el valor de los platillos en sí,

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