BARRIO CARLOS E. RESTREPO, UN ESPACIO PARA EL RECONOCIMIENTO CULTURAL CIUDADANO

LA CIUDAD ENTRE ESPACIOS PUBLICOS Y LAS INDUSTRIAS CULTURALES

BARRIO CARLOS E. RESTREPO, UN ESPACIO PARA EL RECONOCIMIENTO CULTURAL CIUDADANO

JULIANA CARO

ANGEL GIRALDO

CATERYN LOPEZ

JUAN DAVID RUIZ

UNIVERSIDAD DE MEDELLÍN

FACULTAD DE COMUNICACIÓN

ANTROPOLOGÍA CULTURAL

MEDELLIN

2012

INTRODUCCIÓN

Hablar de nuestra ciudad sin conocer mucho sobre ella es normal, pero no correcto. Saber que existen personas, actividades y espacios creadores de cultura parece ser un tema olvidado gracias a que los espacios públicos han sido relegados a un segundo plano por los espacios privados que ofrecen al parecer mayor entretenimiento y sensación de seguridad que los que naturalmente nos brinda la ciudad.

Hacer un análisis de por qué se han olvidado estos espacios es pertinente para nuestro grupo de trabajo ya que queremos mostrar lo importante que es para la construcción de identidades, justicia y sociedades donde se viva la ciudadanía cultural, tener espacios así en nuestra ciudad.

El barrio Carlos E. Restrepo es uno de los espacios de la ciudad que más genera impacto cultural y ecológico gracias a las actividades variadas de su día a día y actores diversos que confluyen en el lugar. Sus zonas verdes consideradas pulmón de la ciudad, el bulevar, la zona de comidas, la Biblioteca Pública Piloto, el Centro Cultural de la Facultad de Artes de la U de A., el Aula Internacional, son espacios de los cuales la ciudadanía se apropia y se constituyen como base para el reconocimiento de la heterogeneidad y la ciudadanía cultural.

Profesores universitarios, estudiantes, literatos, arquitectos, artistas, jubilados, ingenieros, intelectuales, cineastas, vendedores informales, comerciantes y residentes le dan cada día un valor incalculable a este lugar que respira aire fresco, cultura y sentido de pertenencia.

OBJETIVO GENERAL

Desde los conceptos de cultura e identidad, relativismo cultural, espacio público, observación participante y demás abordados en la cátedra de Antropología Cultural, pretendemos elaborar un estudio etnográfico sobre el Barrio Carlos E. Restrepo, considerado en la ciudad como uno de los más ricos en confluencia de expresiones culturales y ecológicas.

Mediante la técnica de la Observación participante, reuniremos información acerca de los hábitos, costumbres, creencias, comportamientos, actividades y problemáticas de la población, así como los lugares frecuentados dentro del barrio y la manera en que éstos son propicios para fomentar el respeto por la diversidad, reforzar identidades y construir ciudad.

Unificando la información obtenida estableceremos conclusiones concisas que revelarán todo lo que este lugar tiene para ofrecer a sus pobladores y visitantes.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

• Analizar desde las fronteras Identitarias los aspectos culturales de residentes y visitantes del barrio para resaltar la importancia de ellos en la construcción de sociedades.

• Definir si las expresiones culturales que allí se evidencian son producto de hibridación con otras culturas del mundo y hasta qué punto estas construcciones son ideales.

• Establecer cómo la agorafobia juega un papel importante en la creación de espacios público-privados marcados con ciertas tendencias decididas por sus líderes para mantener un equilibrio entre lo residencial, lo comercial y lo cultural.

• Reconocer dentro del barrio Carlos E. Restrepo, los nuevos derechos del ciudadano planteados por Jordi Borja y la manera en que se interviene el lugar para dar espacio al cumplimiento de los mismos.

MARCO TEÓRICO

“La ciudad es el espacio público”

Jordi Borja, 2003

“La cultura o civilización, en sentido Etnográfico amplio, es aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos o capacidades adquiridas por el hombre en cuento miembro de la sociedad” Edward Taylor.

Este concepto de cultura presentado en 1871, es base para el principio epistemológico de la Antropología, el Relativismo Cultural, que nos plantea la verdad múltiple, la realidad relativa y los sentidos diversos, ya que la cultura es adaptativa y siempre está en constante modificación creando nuevos significados.

Estudiar los grupos sociales desde este principio, sirve entonces para aproximarse a la heterogeneidad mediante el método de observación participante, además de deslegitimar el etnocentrismo o las visiones idealistas. Franz Boas en su obra entiende que cada cultura y cada sociedad poseen su propia racionalidad y coherencia, en términos de los cuales deberían ser interpretadas sus costumbres y creencias.

Bien dice Antonio Ariño que ésta es pues la herramienta por excelencia que nos permite erradicar los prejuicios y superar el miedo que se tiene a la heterogeneidad en la relación con los otros.

En el mundo globalizado en que vivimos, cada día tienden a agrandarse las brechas sociales gracias a múltiples aspectos económicos y políticos; la sociedad se segrega hasta el punto en que se establecen fortalezas en las que se resguardan los grupos sociales resultantes de la estratificación; y es que al final, el miedo siempre está presente, el miedo a los otros, el miedo a la inseguridad, etc.

Jordi Borja en su libro La Ciudad Conquistada, nos dice:

“Una ciudad compartimentada, segregada, de guetos de ricos y pobres, de zonas industriales y de campus universitarios, de centros abandonados y de suburbios chaletizados es producto de la agorafobia urbana, del temor al espacio público, que se intenta combatir con el automóvil y con el hábitat protegido por las fuerzas del orden”.

Es de vital importancia entonces

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