El proceso de creación de imágenes bidimensionales y tridimensionales

El proceso de creación de imágenes bidimensionales y tridimensionales

Las producciones plásticas permiten al ser humano comunicarse y expresarse por medio del lenguaje visual así como también desarrollar capacidades como la observación, el registro de percepciones sensoriales, identificación, asociación y diferenciación, pero para que el hombre pueda comprender este lenguaje es necesario que desde pequeño se le motive y fomente en la producción de imágenes aunque al principio no tenga un significado claro para los adultos.

Las imágenes pueden ser bidimensionales y tridimensionales, y para poder crearlas se necesita pasar por varias etapas que son:

Bidimensional

Bidimensional se refiere a que la imagen solo cuenta con dos dimensiones: ancho y largo y comienza a aparecer cuando los niños se asombran al ver la marca que dejan al mover casi de forma involuntaria el brazo y sosteniendo con la mano un lápiz encima de un papel.

La primera etapa es el garabateo y la conforman tres estadios:

1. Lowenfeld lo llama garabatos desordenados y son aquellos que se producen de forma espontanea.

2. Garabateo controlado: en este estadio el niño necesita tener un control viso-manual para poder cerrar la figura que comenzó como línea.

3. Garabatos Básicos: van surgiendo formas concretas, como los diagramas, que evocan figuras geométricas y un empleo controlado de las líneas y la utilización de la memoria.

La segunda etapa es la preesquemática:

Esta etapa surge a los tres años y los niños comienzan a elaborar dibujos con una función representativa, pues las creaciones ya tienen más semejanza con formas que el niño ha observado en sus experiencias.

Tres aspectos conforman la etapa preesquemática:

1. La figura humana, yo y los demás: El niño representara la figura humana creándola a partir de las observaciones a su propio cuerpo y al de los demás niños y adultos. Aquí el pequeño utilizará imágenes propias y creativas sin importar los estereotipos e imágenes elaboradas por adultos.

2. El espacio, yo y lo que tengo a mí alrededor: En este aspecto, los niños realizan sus esquemas gráficos por todo el papel sin ningún orden coherente para el adulto.

Cada esquema es independiente, por lo que no tiene relación con los contiguos, poco a poco va a relacionarlos en una agrupación en torno a la figura o esquema principal normalmente humana y casi siempre el.

El ordenamiento espacial entre estos elementos no responde a la realidad “adulta”, aparecen flotando, con frecuencia alterados de tamaño y proporciones según la comprensión infantil de lo que es importante o no.

Es el que según Jean Piaget, correspondería al nivel topológico de la comprensión espacial por parte de los niños y se relacionaría con la asimilación de conceptos como fondo y figura, vacio y lleno, enumeración de objetos y diferenciación entre vertical y horizontal.

3. El color, yo y lo que pinto: No le interesa la relación del color con los objetos que pinta, sino la satisfacción emocional de usarlos. El impacto visual que estos colores le producen es mucho mas importante que la relación entre lo que pinta y el objeto.

El niño debe explorar y experimentar con el color para que comprenda la relación que existe entre el mismo y su dibujo.

La tercera etapa es la Esquematica:

Esta etapa se da cuando termina la educación infantil (cinco o seis años) y los dibujos de los niños ya tienen una unidad temática, los esquemas de los objetos están definidos, así como el ambiente donde se desarrollan las acciones de sus dibujos.

También aparecen los conceptos de arriba, abajo para diferenciar por ejemplo cielo y tierra, por lo tanto su representación ya tiene un orden además de que cada forma tendrá su propio color, con pocas variables.

Problemas que enfrentan los niños en la bidimensionalidad:

El primer inconveniente que se les presenta es transformar un objeto de tres dimensiones en dos, convertirlo en una imagen, por lo cual necesitan decidir desde que punto de vista quieren representarlo, los pequeños siempre tratan de decidirse por aquel punto donde se reúna la mayor cantidad de características significativas del objeto que quieren representar, por ejemplo, para los animales escogen la vista lateral, mientras que para los humanos la vista frontal, muchas veces tienen que sacrificar información importante del objeto, pues el punto de vista por el que se decidieron no lo muestra, sin embargo pueden pensar en algunas soluciones como por ejemplo: Si un objeto oculta parcialmente a otro, los niños pequeños dibujaran uno sobre el otro o buscaran recursos como la transparencia, para de este modo no tener que omitir información visual respecto de los objetos representados. En la mayoría de los casos sus soluciones tratan de evidenciar la información mas efectiva por lo tanto no le importa que se contradiga con lo que realmente ve.

Tridimensional

Esta representación contiene 3 dimensiones que son: profundidad, ancho y largo y para poder crearla los niños necesitan considerar la totalidad del objeto y obliga a establecer relaciones entre: la visión frontal, la posterior, la lateral, la base y el interior-exterior. Las etapas para la creación de imágenes tridimensionales son:

 Exploración Temprana: Se da antes de los dos años de edad y esta orientada a la acción, consiste en actuar con o sobre la pasta sin intento alguno por representar algún objeto. Esto le permitirá a los niños comprobar las características y cualidades de la materia a la vez que ejercitan su motricidad. Después, los niños podrán hacer actividades más complejas- estirar la masa, trozarla,

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