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PROCESOS DE CREACION

irama9 de Noviembre de 2012

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PROCESOS DE CREACIÓN

La Literatura Infantil Clásica

La literatura Infantil es tan variada y extensa que es importante que los pequeños conozcan todo tipo de textos que aquí se encuentran; a partir de la literatura van a aprender a escuchar la narración de anécdotas, relatos, leyendas y fábulas.

La literatura infantil clásica a través de risas, lágrimas e imprevistos finales felices nos muestra aspectos positivos de la vida; estimula y nutre la imaginación de los pequeños. Además le enseñan seres imaginarios, pero que importa; lo maravilloso de los cuentos es la eliminación de las fronteras entre lo posible e imposible, y que le permite a nuestros niños vivir grandes emociones. Ellos empiezan a percibir que algunas historias no existen en la realidad, pero son capaces de adentrarse en ese mundo imaginario. Es por ello que no debemos privar a los pequeños de ese placer, hay que compartir y ser cómplices tanto adultos como niños, de esas historias fantásticas que nos ofrece la literatura infantil clásica; ya que fue diseñada para cultivar en ellos el deseo de conocer y el placer por la lectura.

Existen textos de la literatura clásica infantil (no todos) y algunos temas no son muy adecuados para los niños, ya que son muy distantes a la realidad, pero no por eso los vamos a privar de conocerlos. En tal sentido, como adultos tenemos el papel fundamental de adentrarlos al mundo de las letras; pero antes de leerles un texto debemos seleccionar los que creamos convenientes o adecuados para ellos; por ejemplo, los padres sabrán que tipo de cuentos van a leer a sus hijos, según sus propios criterios, que por supuesto no serán los mismos que los de otros padres. Quizás algunos tengan temas como la sumisión de la mujer hacia el hombre, pero la madre sabrá como explicárselo a su hija, encontrar la manera y el momento más adecuado para hacerlo.

Ahora bien, los cuentos clásicos, los cuentos maravillosos, los que nos contaron en nuestra niñez, los que leímos cuando empezamos a deletrear las primeras palabras, perduran a través del tiempo y, siguen siendo el entretenimiento de los más pequeños cuando piden a padres o abuelos, que les cuenten una historia de esas que todos guardan entre sus recuerdos de la infancia.

Por ejemplo, "El patito feo" es un cuento infantil publicado por primera vez en 1843, escrito por Hans Christian Andersen, también autor de "La sirenita". Es una historia que ha sido reproducida en diversos cuentos infantiles, y por muchas comiquitas de la televisión, ya que es un relato sencillo que encanta a grandes y pequeños, por el personaje del patito, que se siente solo y triste en el mundo, pero al cual le espera un final muy feliz. Es un relato que nos ayuda siendo niños e incluso siendo adultos, a entender que a pesar de que muchas veces nos sintamos diferentes con las personas que nos rodean, siempre encontraremos un lugar que nos pertenezca, donde seremos felices por ser como somos, y donde todos nos aceptarán como iguales.

La Caperucita Roja es un cuento infantil que ha prevalecido con firmeza en el tiempo, ya que su historia tiene elementos de inocencia, picardía y suspenso, que no pueden ser olvidados por ningún lector. El escritor francés Charles Perrault fue el primero que recogió esta historia de tradición oral y la incluyó en un volumen de cuentos en el año de 1697. Su versión se destaca entre otras, por ser más que un cuento, una leyenda bastante cruel, destinada a prevenir a las niñas de encuentros con desconocidos que pudiesen hacerles daño. En 1812, los hermanos Grimm (Cenicienta, La Bella Durmiente, El Gato con botas, entre otros) retomaron el cuento y escribieron una nueva versión, que fue la que hizo que Caperucita fuera conocida casi universalmente, y que, aún hoy en día, es la más leída. En esta nueva versión, se introduce la figura del leñador, que salva a la niña y a su abuelita, obteniendo un final feliz, que la mayoría de nosotros conocemos.

En Venezuela, Las historias de Tío Tigre y Tío Conejo son cuentos clásicos de la literatura infantil venezolana, y relatan las aventuras de estos dos animalitos y sus amigos, en una eterna lucha entre la fuerza bruta y la inteligencia. Tío Tigre y Tío Conejo son dos personajes muy queridos por los venezolanos. Sus relatos vienen desde hace muchos años, de la tradición oral, y han sido utilizados por diferentes escritores en multitud de cuentos, en los que estos queridos animalitos, acompañados de toda una fauna protagonizan una serie de relatos, en los que se debaten entre el poder de la fuerza bruta y el poder de la inteligencia.

Otro cuento cien por ciento venezolano, con 30 años en su haber, recopilado de una leyenda pemón, que cuenta las aventuras de un rabipelado hambriento. El rabipelado burlado, es un cuento muy entretenido que proviene de una leyenda pemón. Este cuento fue recopilado por Fray Cesáreo de Armellada y adaptado por Kurusa y Verónica Uribe, y fue publicado por primera por los talleres de la editorial venezolana Ekaré, en agosto de 1979. La historia relata las aventuras de un pequeño rabipelado hambriento, al cual todas las aves de la Gran Sabana, le parecen apetitosas, sobretodo una garza, un tucán y una gallina. Su problema está en cómo atraparlas, y para ello debe saber dónde duermen para sorprenderlas en la noche. El tucán y la gallina burlan al rabipelado sin saberlo, pero la garza descubre sus intenciones y le tiende una trampa al pobre rabipelado, que a pesar de muchos intentos, siempre se queda burlado y hambriento. Es un cuento muy educativo para los niños, ya que nos enseña los hábitos y formas de relacionarse de los diferentes animalitos que hay en nuestro ecosistema, y hace énfasis en su inteligencia para sobrevivir.

El Proceso Culto, El Proceso del Niño

La literatura, como creación humana y, por tanto, social, surge como necesidad de expresión estética del individuo y se fija de manera escrita junto con la aparición del signo gráfico. Un camino largo, ligado a la creciente especialización humana, conducirá al surgimiento de los géneros literarios, entre ellos la poesía lírica y épica, el teatro, la novela, el ensayo, y otros.

Si bien la intercomunicación por la vía del arte escrito es a lo largo de los siglos un medio de las personas racionalmente desarrolladas, o mejor, de pensantes adultos, no por ello se puede señalar como inadmisible una literatura paralela dirigida a los niños. La poesía oral de tiempos históricos, y un gran número de la de la Edad Media y el Renacimiento está marcada por pasajes líricos o composiciones dirigidas a los niños.

No es un invento reciente la nana o canción para dormir al bebé. El simple fraseo o tarareo de sílabas inexpresivas en su unidad, pudo constituir el inicio de tal tradición, que continuó durante siglos. Ese hecho puede encontrarse en cualquier cultura y época histórica. Quizá fue el origen de la expresión artística Inter comunicativa del adulto con los niños, y de estos entre sí. De manera que la llamada literatura infantil, como hoy se entiende, nace en el siglo XIX, con la profusión de las recopilaciones de cuentos folclóricos, no siempre dirigidos a los pequeños.

Dentro de la propia literatura infantil, pueden encontrarse áreas menores, atendiendo a las edades de los de pequeños. Como la niñez de las primeras edades tiene especificidades que lo distinguen del escolar, y ambos se diferencian de la edad juvenil, a la hora de ofrecerles literatura hay que contar con esas diferencias. Según esto, los intereses, fines, contenidos y formas de la creación artística variarán, lo que, desde luego, no puede conducir al extremismo de pensar que no es igualmente válido un poema de García Lorca, para edades diferentes; todo dependerá del tono y la forma con que se dé, y del tono y el modo en que se apropie el receptor de la obra ofrecida.

Como sabemos, entre los 3 y los 6 años, los niños pueden asimilar muchísimas cosas. Es una época en la que comienzan a hacer sus primeros intentos de lectura y escritura, y les fascina el mundo maravilloso de los libros. Este es el período para iniciarlos en la literatura y otras expresiones artísticas, aunque antes de los 3 años es preferible que se les haya familiarizado con ellas.

Para iniciar a los niños en la literatura, se recurrirá a medios pedagógicos y artísticos. En la edad temprana debe comenzarse, como recomendaba el especialista ruso Lev Stepainian, por poesías, cuentos y relatos breves, con tramas de animales, juguetes o instrumentos de trabajo. Es también el momento de instruirlos en el conocimiento más amplio del mundo circundante por vía de la obra artística, para lo que es conveniente un considerable grado de realismo, en cuanto a aquello que ven y oyen cotidianamente.

A partir de un estudio de la especificidad del lenguaje infantil, de Giuseppe Francescatto, se puede analizar la posibilidad de una literatura para niños menores de 3 años. Es algo difícil encontrar un libro de ficción directamente escrito para tales edades, pero no lo es tanto hacer recopilaciones y antologías en las que no se desechen finas canciones de cuna, cuyos contenidos no se resistan a ser considerados poesía. Claro que, a tal edad, un bebé no entendería nada de la Nana de las cebollas de Miguel Hernández, porque el gran poeta español no la escribió para ellos, sino sobre ellos. Sin embargo, gran cantidad de hermosos poemas, con onomatopeyas y gorjeos propios para estas edades, producirían los primeros efectos de su iniciación literaria elemental.

La Crítica y la Autocrítica de la Literatura Infantil

Para la crítica y autocrítca se propone estudiar la literatura

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