Bioética Y Derecho

Relación entre Ética, Bioética y Derecho.

La ética sirve de base y fundamento del Derecho, pero imponerse de manera general, el Derecho busca la convivencia pacífica entre los miembros de una sociedad a fin de permitir el ejercicio de sus derechos e imponer el cumplimiento de sus deberes mediante la creación de normas de carácter general, heterónomas y coercibles.

Es necesario que el Derecho se base en valores éticos porque de lo contrario puede caer en ilegitimidad, creando leyes perfectas, pero injustas e ilegítimas.

La ética requiere del Derecho para que se realice. La Bioética está relacionada con el Derecho ya que éste le asegura su sobrevivencia. La Bioética se relaciona estrechamente con algunas ramas del Derecho, entre ellas: Constitucional, Civil (personas, familia y sucesiones) Laboral, Procesal, ambiental, entre otros.

Tendencias actuales

Ética Utilitarista o consecuencialista

En principio el utilitarismo supone la búsqueda de la máxima utilidad, al menor costo para la mayoría; aunque en la práctica en vez de ser para la mayoría será para la minoría en el poder.

En esta visión, el fin justifica los medios; algo es bueno si me ayuda a conseguir el resultado buscado. El bien y el mal son relativos así que, su definición depende del consenso social.

Desde esta perspectiva, la calidad de vida, vale más que la vida misma; por ello justifican por ejemplo, la eutanasia. Para la sociedad, una persona es valiosa en tanto que es económicamente productiva. Como puede verse, la persona es tratada como un medio, pues su vida tiene valor sólo en tanto genera utilidad.

Se supone que biológicamente se ha dado en el tiempo un proceso evolutivo, asegurando la supervivencia del más fuerte. Como la supervivencia del más fuerte es lo natural, uno de los principios que sostiene esta corriente, es la prioridad de la especie por encima del individuo, siendo el valor máximo, la perfección de dicha especie. La persona es simplemente un eslabón de la especie que puede ser sustituido o desechado si es débil.

La eugenesia, tanto negativa como positiva, es una práctica justificada plenamente en este sistema, pues por “el bien de la especie” es válido sacrificar a los individuos débiles o enfermos, así como manipular genéticamente al individuo para conseguir un mejor producto. En esta tendencia se puede ver que el fin justifica los medios, si es útil se permite, no tiene ningún problema en permitir la clonación terapéutica y cualquier otra práctica científica por indeseable que pueda ser, siempre que los beneficios lo justifiquen.

Liberalismo

Para el liberalismo, el valor supremo es la libertad, entendida como capacidad de elegir. Lo importante es la voluntad de cada individuo. Exalta de tal manera la autonomía e individualidad del sujeto, que su deseo o pensamiento es la medida de la verdad y la bondad. Algo es bueno, si es elegido por el individuo Las típicas máximas liberales son “tu libertad llega hasta donde empieza la del otro” o “puedes hacer lo que quieras mientras no afectes a los demás.

Estas máximas, aunque son muy populares y suenan geniales, dejan de lado el hecho de que por naturaleza nuestro destino está ligado al de los demás, de modo que para bien o para mal, nuestros actos siempre afectan a los demás, por ello, tenemos una responsabilidad social. De igual manera, mi libertad no llega hasta donde empieza la del otro sino que mi libertad y la del otro están ligadas; no es posible alcanzar la verdadera libertad si no es en la realización plena de la vida comunitaria.

Ética ontológista

Se basa en que el ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios. Busca proteger la dignidad del ser humano, se basa en el Derecho natural y éste es supra legal, es decir, que existe antes de la ley y el Estado lo reconoce. (derecho a la vida, a la libertad…). En Alemania por ejemplo, se reconoce de manera absoluta el derecho a la vida, donde cada hombre tiene por ser hombre desde el principio hasta el final de la vida, principio que ha impedido que el embrión sea excluido de su ámbito.

Peligros al momento de legislar

Lo que necesitamos es una comprensión de la ley que considere a los seres humanos como algo más que entidades aisladas de deseo y elección.

Cientifismo: la pretensión de ciertos sectores científicos de que les acepten y respalden sus ideas por medio de leyes. El cientifismo persigue que el Derecho y la Bioética sean tan flexibles y complacientes como lo requieran las prácticas científicas. Para el cientifismo fijarle límites a la biotecnología no impedirá su puesta en práctica.

Ciencia y tecnología: Aunque el conocimiento pudiera no tener límites la tecnología si, ésta requiere de ciertos límites ya que aunque la tecnología permite instrumentar el conocimiento científico, el Derecho no tiene que aprobar todo lo que se puede hacer, para Savater el Derecho está para prohibir las cosas posibles. Si una técnica es socialmente reprochable el Derecho está para tutelar la concepción social en asunto. Como por ejemplo en el caso de la clonación.

Fidelidad a las evidencias biológicas: El jurista afronta el mismo riesgo que el científico ya que cree que puede renombrarlo todo, manipulando la semántica para ponerse a la par de los avances científicos tecnológicos, sin detenerse en las implicaciones éticas, tal como ocurre al llamar matrimonio a las uniones entre homosexuales.

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