CAUSAS Y CONSECUENCIAS QUE SE DERIVAN DE LAS TENSIONES DE LAS PRACTICAS EVALUADORAS

CAUSAS Y CONSECUENCIAS QUE SE DERIVAN DE LAS TENSIONES DE LAS PRACTICAS EVALUADORAS

A partir de la Evaluación Censal de los Estudiantes y prueba Pisa, se puede observar la preocupación que se tiene de los resultados, poniendo en tela de juicio el trabajo del magisterio peruano en las escuelas , permitiendo que cada uno de nosotros nos hagamos estas preguntas ¿Cómo están aprendiendo los niños? ¿Qué estamos haciendo para mejorar esta situación? ¿Qué instrumentos aplicamos para recoger una información confiable? ¿Sistematizamos dicha información? Reflexionando sobre cómo está nuestra práctica docente, estas evaluaciones de rendimiento escolar permiten “tomar el pulso” al sistema educativo e identificar aspectos que deben ser mejorados.

Teniendo en cuenta estos antecedentes vemos que la evaluación es un elemento esencial del proceso de enseñanza que debe aplicarse tanto al aprendizaje de los alumnos como al proceso de evaluación de la práctica docente, tal como lo indica la Directiva N° 004-2005, en la que señala que la evaluación es un proceso continuo y sistemático, que sirve para recoger, describir, procesar y analizar los logros, avances y/o dificultades del aprendizaje, con la finalidad de reflexionar, emitir juicios de valor y tomar decisiones oportunas y pertinentes para mejorar los procesos pedagógicos….

La evaluación se ha hecho tan estresante, que cuando se le habla a los estudiantes de pruebas se ponen muy nerviosos, ocasionando que los resultados no sean muy buenos, esto ha generado que el docente cambie su forma de enseñanza, es decir se estudia para aprobar y no para aprender y solo lo necesario para aprobar tal como lo señala Díaz Barriga. 1993 y Edith Litwin, 1998., respectivamente. Es tarea de los docentes recuperar el lugar de la evaluación como el lugar que genera información respecto a la calidad de su práctica docente.

Las evaluaciones a los alumnos tienen que ser formativa, basado en competencias que se tome en cuenta el proceso como los resultados de los aprendizaje; que se utilice la autoevaluación, la Coevaluación y la heteroevaluación de la enseñanza con vistas a mejorar nuestras estrategias; que más que un instrumento de medición para calificar, debe ser un instrumento que implique cumplir con dos propósitos:

• Ayudar a los profesores a encontrar nuevas vías que desarrollen sus destrezas profesionales.

• Facilitar la planificación del perfeccionamiento y desarrollo profesional individual y colectivo de los docentes.

Sergio Tobón (2006), define la evaluación por competencias como el proceso mediante el cual se busca determinar el nivel de dominio de una competencia con base en criterios consensuados y evidencias para establecer los logros y los aspectos a mejorar, buscando que la persona tenga el

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