CONCEPTO DE DESARROLLO

CONCEPTOS DE DESARROLLO.

Las reflexiones de este ensayo se proponen abordar algunas digresiones acerca del abordaje del concepto de desarrollo. Esta tarea será intentada desde la interpretación profunda de ideas expuestas por autores que aportan claves para entender por lo menos donde están situadas las grandes cuestiones a pensar y a qué hacer para alcanzar una mediación inter subjetiva, tarea que propongo hacerla en tres grandes partes o temas, conformar el círculo hermenéutico y que constituyen preguntas simples pero difíciles de responder. ¿De dónde venimos, que somos y que retos tenemos por delante?

Siendo que los orígenes del desarrollo se remontan a los orígenes del mismo hombre, hablar de desarrollo y su imposición como modelo expresado en el marco de la Globalización para todas las regiones y los Estados-nación del planeta, planteados desde procesos inherentes del sistema capitalista hegemónico en sus formas históricas de desarrollo, tiene sus cimientos en el magma del sistema de pensamiento evolucionista entre los siglos XVIII y XIX, en el contexto de la racionalidad pura, y la visión del progreso como proceso “natural” de la sociedad y la civilización.

La concepción del desarrollo, de origen moderno, tiene distintos significados para quienes elevan posiciones ideológicas y políticas diversas. Ideológico porque permite evaluar resultados a priori en virtud de criterios bien definidos, por un proyecto social determinado, lo cual ha sido en los últimos dos siglos el modelo de desarrollo del sistema capitalista.

Al respecto Amin (1999), manifiesta la relación entre ideología, ciencia y noción de desarrollo:

“La ideología (el sistema de valores que apuntala la defensa de un diseño social determinado) y la ciencia (conocimiento de las realidades funcionales objetivas que afectan al cambio) resultan inseparable.

Pienso, por ejemplo, que el concepto de desarrollo es un concepto ideológico definido por el diseño del tipo de sociedad que el proceso de desarrollo se presupone que debe lograr. El desarrollo no debe confundirse con las realidades del mundo moderno, unas realidades que han advenidos no merced al desarrollo, sino a la expansión del capitalismo. El hecho de que los gestores, políticos y gurus que en el presente practican el juego del desarrollo desdibujen sistemáticamente esta distensión crucial solo es un claro exponente de su compromiso con el modelo capitalista latente” (pág. 168-169).

El capitalismo es un modo de producción y reproducción de bienes materiales basados en la acumulación de la propiedad privada de los medios de producción y tiene como fin último la acumulación de capital. La lógica con que opera el sistema capitalista consiste en maximizar, incrementar la ganancia del capital. De allí la visión de una cultura económica de la realidad poniendo a la economía como centro del desarrollo social.

Cabe destacar que el capitalismo surge en la edad media, siglos XIII y XIV, en la etapa del Feudalismo. Es relevante mencionar que en la edad media el feudalismo encontraba su anclaje principal en el tomismo aristotélico, es decir del sistema filosófico propuesto por Aristóteles, y adaptado por Santo Tomas de Aquino, desde una perspectiva cristiana basado en la espiritualidad del saber (concepción espiritista). En este estadio la sociedad entrego su subjetividad al sacerdote, a la iglesia, en lo que más tarde mucho más tarde Foucault llamaría brillantemente el poder pastoral.

En la sociedad del medioevo la gente común no preguntaba, y no lo hacía

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