¿CUÁL ES Y DÓNDE SE VE EL GRAN APORTE DE LA BAUHAUS?

Intentando nutrir mis deseosos anhelos de conocer el mundo del diseño en toda su expresión encontré algo más que simples definiciones y conocidos diseñadores, más bien me adentré en los momentos e influencias más significativas en lo que al diseño respecta. Fue entonces que los libros me entregaron la historia e importancia de la Staatliche Bauhaus que significa “casa de construcción” o simplemente llamada “la Bauhaus”; diseñada en Alemania por el arquitecto Walter Gropius el año 1919 y que tuvo como finalidad la innovación de la arquitectura, las artes y el diseño. Desde la Bauhaus emergió una nueva forma de experimentación y ensayo de las diversas posibilidades creativas que escapaban de lo anteriormente conocido y aceptado. Es en la Bauhaus de Dessau donde se torna importante no sólo la fachada arquitectónica que forma parte de la urbe, sino también la importancia de convivir en un punto donde todo está diseñado y pensado sin dejar nada al azar porque en la Bauhaus cada lugar y posicionamiento de artefactos está previamente considerado para la interacción entre personas y objetos, pues como dijo Gropius: “la construcción es la creación de eventos”.

Gropius sentó las bases del cambio en la práctica profesional del tradicional artesano al diseñador industrial tal como se entiende hoy en día. La Bauhaus se convirtió

en un lugar donde se elaboraban prototipos que se orientaban a la producción industrial de la mano de las necesidades sociales, para ello se comenzó a diseñar pensando en el usuario y no sólo como motivo de crear objetos de admiración sino que diseñar con un alto grado de funcionalidad. Los productos resultantes de la Bauhaus se alejaban mucho de ornamentación excesiva y clásica que hasta entonces se conocía y por el contrario ahora los objetos se diseñaban a base líneas limpias y formas geométricas que visualmente daban la impresión de haberse construido industrialmente. Se producían artefactos funcionales, pero que además fueran atractivos para el mercado; el diseñador debía crear satisfaciendo las necesidades de un amplio espectro de clases sociales con productos adecuados. En este plano se ejemplifica y deriva de la “visión Bauhaus” el desarrollo de la fabricación de muebles de acero tubulado que tenían la ventaja de ser resistente y que además podían ser revestidos con textiles como por ejemplo tela o cuero. Es el caso de la silla de tubo de acero llamada “la silla B3” o más conocida como “Silla Wassily” del arquitecto y diseñador industrial de origen judío Marcel Breuer diseñada en 1925-1926 que da cuenta de los nuevos materiales que se empezaron a utilizar en la Bauhaus y de las nuevas formas donde la funcionalidad prima en el mobiliario.

¿Las ideas que sustentaron

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