Calderas Y Sus Usos

INTRODUCCION

La combustión es una reacción química de oxidación, en la cual generalmente se desprende una gran cantidad de puntos en forma de calor y luz, manifestándose visualmente gracias al fuego.

En toda combustión existe un elemento que arde (combustible) y otro que produce la combustión (comburente), generalmente el oxígeno en forma de O2 gaseoso. Los explosivos tienen oxígeno ligado químicamente, por lo que no necesitan el oxígeno del aire para realizar la combustión.

Si sueñas con la energía gratuita, construir un quemador de aceite usado podría volver tus sueños realidad. Existen planos para hacer quemadores de aceite artesanales que encajan en muchas aplicaciones diferentes, desde los tipos simples de llama abierta hasta las unidades complejas de inyección

En la combustión incompleta los productos que se queman pueden no reaccionar con el mayor estado de oxidación, debido a que el comburente y el combustible no están en la proporción adecuada, dando como resultado compuestos como el monóxido de carbono (CO). Además, puede generarse carbón.

Significado

Puede haber escasez de aceite, pero no habrá escasez de aceite usado. Cada restaurante que sirva comida frita produce aceite usado vegetal (WVO, por sus siglas en inglés) por galones. Todos los vehículos generan aceite usado en sus cajas de cárteres, transmisión y engranajes. Incluso los autos eléctricos producen algunos aceites usados.

Aplicaciones

Los quemadores de aceite usado pueden administrar calor para todo tipo de proyecto artesanal. Podrías comenzar con planos pequeños para una fundición para modelar metal en el patio trasero o tal vez un horno. También puedes escoger un plan más ambicioso como calefaccionar el garage. Incluso existen quemadores retroalimentados para hornos de cocción o hervidores para calentar toda la casa.

Instrucciones

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Obtén una Beckett AFG o una "pistola" de quemador de aceite similar con la que experimentar. Normalmente se pueden encontrar de segunda mano o en chatarrerías. Quita la bomba de combustible de alta presión y cubre la abertura.

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Compra una boquilla de "sifón" para rociar, como una Delavan o una Hago. Un modelo de 0,5 galones (2,2 l) por hora es un buen comienzo. El aceite de desecho es difícil de rociar usando una boquilla de presión convencional, y una de sifón, que funciona de forma muy parecida a una pistola de aerografía o de pintura en aerosol que usa aire comprimido, no se atasca tan fácilmente. Si usas el adaptador suministrado por el fabricante para sostener la boquilla, ten cuidado de que el aire salga por el puerto enroscado en el extremo opuesto a la boquilla y de que el combustible sea alimentado a través del puerto del lado.

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Construye un precalentador. El aceite de desecho tiene una mayor viscosidad y es más difícil de prender que un aceite de calefacción casera estándar, de modo que se requiere precalentar el combustible y el aire en algún punto entre 150-350 grados Fahrenheit (65,5-176,6 º Celsius). Dado que el combustible fluye de forma bastante lenta a través de las líneas, debe calentarse a su temperatura final o muy cercana o en la boquilla. Una forma de hacerlo es con un bloque de aluminio que acepte la boquilla del sifón en un extremo. Taladra pasajes para el combustible y el aire en el bloque, así como algunos agujeros para aceptar cartuchos calentadores. También podrías construir un precalentador externo y llevar la línea de combustible directamente a través de un agujero en el tubo de explosión.

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Conecta un suministro de aire comprimido. Si ya tienes un compresor de aire, es la solución más simple. El suministro de aire debería llevarse a un regulador ajustable donde se mantenga la presión en algún punto en el rango de

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