Capital extranjero

capital extranjero.

Otra

de las cosas que dio a conocer la desfachatez e Díaz Ordaz fue el largo y tórrido romance que tuvo con la cantante Irma Serrano, quien para empezar cuando inició la relación era menor de edad. Entonces es aquí cuando las personas debieron preguntarse, si en verdad querían a un tipo como ese gobernando el país.

Hubo el estreno de 2 periódicos: el heraldo de México y el sol de México. En la literatura de esa época hubo un libro que ocasionó gran escándalo en la sociedad mexicana, Los hijos de Sánchez, de Oscar Lewis. Que reportaba la vida pobre de una familia en Tepoztlán, y sorprendió lo que pudo mostrar en cuanto a los modos de vida o “cultura de la pobreza” en Tepito. Fue publicado por el Fondo de Cultura Económica. El presidente despidió entonces a Arnaldo Orfila Reynal, director de la editorial. Esto ocasiono graves molestias en la sociedad de la literatura y estudiantil. Asi que las personas que lo apoyaban compraron acciones en una casa editorial y fue asi como surgió Editorial Siglo XXI .

En la cinematografía aparecieron nuevos nombres como Carlos Fuentes y Juan Ibáñez con Los Caifanes. La adaptación del libro Pedro Páramo que fue un total desastre. En la música se escuchaba a Raphael, que logró obtener muchos seguidores pese a su pinta de amanerado.

Siguen las revueltas obreras. En 1966 el rector de la UNAM, Ignacio Chávez, convocó una huelga a causa de los cursos y exámenes regulatorios. El

sobrecupo en esta capa educativa ya era crónico y había quejas de estudiantes y maestros, quienes pensaban que el gobierno no le daba importancia a la educación. Mientras que la educación privilegiada seguía aumentando con la aparición de nuevas universidades. En este periodo aparecen los jipis, el uso de estupefacientes y la moda estrafalaria. Estos fanáticos del “Amor y Paz” irritaron y escandalizaron a la sociedad. La cara del hedonismo era su principal faceta, amantes de los placeres humanos. La sede de las olimpiadas fue otorgara a México, por lo tanto el gobierno, se regocijaba de alegría. Pero 10 días antes de las olimpiadas surge una revuelta de estudiantes, profesores y otros. Díaz Ordaz mandó a “calmarlos”, hubo francotiradores disfrazados de estudiantes y en la noche hubo una masacre en donde muchas personas perdieron la vida. Los datos oficiales que dio el gobierno en cuanto a los números de muertos fue una tremenda ridiculez que ni siquiera tiene caso mencionar el número. Cuando era obvio que las personas que habían fallecido eran demasiadas, ya que todavía a pesar de la matanza en la plaza; los matones y francotiradores no se detuvieron, hasta entraron con lujo de violencia a los departamentos de la zona. En los cuales había estudiantes que lograron conseguir refugio en lo que “se calmaban” las cosas. El

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