Características del príncipe y conservación del Estado desde cada principado

 EL PRINCIPE

Maquiavelo en su libro nos habla sobre republica pero más a fondo lo que es un principado, de cómo se puede obtener ya sea hereditario o adquirido, es por ello que los principados deberán poseer ciertas características para poder llevar un buen Estado u gobierno, para Maquiavelo no hay bueno ni malo sino útil para el estado.

OBJETIVO: Definir las características y papeles que toman los principados en el Estado y qué lugar ocupan los súbditos.

TESIS CENTRAL: Características del príncipe y conservación del Estado desde cada principado.

Maquiavelo pionero de la ciencia política, nos dio a conocer la república y el principado y nos explica que uno puede ser hereditario y otro puede ser adquirido, iniciando realiza una especificación que será importante y es que en esta república si un hombre que desea ser bueno gobierna entre los que no los son, llegara el desastre, por ello el príncipe encargado de elegir si ser bueno o no en su gobierno según sea necesario. Todo humano tiene defectos pero los principados deben disimularlos o ser prudentes y no dejarse llevar de estos ni de los vicios pues estos le harían perder el Estado, claro está que si estos vicios le sirven para preservar el estado, no debería temer de ellos.

El principado tratara de conservar la liberalidad o la generosidad con sus súbditos, ya que al ser un príncipe que empobrece a sus súbditos, produce en ellos que se le pierda la estimación y es probable por ejemplo que si en un saqueo, el principado decide quedarse con todo, será tomado como un avaro y es posible que sus soldados no le obedezcan más, perdiendo el poder del estado, pero tampoco se puede ir al otro extremo ya que si regala mucho y no sabe administrar este le podría traer crisis económica al estado y así perder también el poder.

Otra característica a resaltar es la forma de cómo trata a los súbditos y rivales, ya que si es cruel, podrá unir a su pueblo por el miedo y evitar desórdenes y también ahuyentando a los enemigos, pero si es muy cruel puede que sus súbditos se vayan o escapen del reino, dejando sin que gobernar, por otro lado si es muy compasivo lo invadirán muy seguido y su pueblo muchas veces no le obedecerán, así que lo ideal es ser temido por los enemigos y al integrarlos al Estado mostrar ser generoso, tal como logro hacerlo Carlo Magno quien era admirado en su pueblo por su nobleza y temido por sus enemigos por su crueldad pero, que cuando el enemigo empezaba a ser parte de su reino lo apreciaban.

Maquiavelo describe dos formas de combatir, la primera es la de las leyes que es la naturaleza del hombre^[1] y la otra que es la fuerza método de los animales. Pero un príncipe debe dominar ambas, porque un príncipe debe ser “zorro para conocer las trampas y león para destrozar los lobos” (Maquiavelo 1513).

Cabe señalar que se señalan los tipos de principados nuevos entre estos podemos ver que el más fácil de obtener y mantener es el hereditario (siempre y cuando siga gobernando como su antecesor), el que es por beneficio  es difícil de conservar porque ignoran el arte de gobernar, por sí mismo es complicado mantenerlo porque tiene muchos enemigos, por lo general no se puede llegar a ordenar sino buscar las costumbres del pueblo, por crímenes cuando se sabe ejecutar la crueldad, es fácil de mantener porque le temen, por el pueblo es apreciado por la mayoría de sus súbditos, lo siguen por cariño y el eclesiástico que es el más sencillo pues se le respetan sus tierras por la religión;  de todos estos tipos de gobierno se puede ver que todos tienen sus pro y sus contras, aunque unos más complicados que otros, así que la solución que brinda Maquiavelo es que según los súbditos que se tienen el principado debe escoger el que más le beneficie; concluyendo que un rey debe también pensar en sus súbditos y no solo en su beneficio ya que en el momento que se olvide de ellos pierde el poder, ya que sin súbditos no habrá a quien gobernar, tal como sucedió en el gobierno del rey Juan I de Inglaterra que por no apreciar a sus súbditos, estos se alzaron en contra de él haciéndolo perder su poder, esto por ignorar todas las características que Maquiavelo describe en su libro el Príncipe.

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