Carta al Sr. Cerebro

Cd. Juárez, Chih. Jueves 12 de Febrero del 2015

Estimado Sr. Cerebro:

Me dirijo a usted, en voz de nuestros queridos sentidos en función de comunicarle la  situación por la que estamos pasando, en cuanto a chico sentado al final de la clase.

He hablado con los receptores de imágenes y me han dicho que el mismo tiene unos hermosos ojos cafés que reflejan todos sus sentimientos; que su cabello posee un color castaño y en su mayoría de las veces aparece peinado discretamente hacia el lado derecho ligeramente alborotado.  Que tiene unos labios carnosos muy tentadores y que tiene unas mejillas con poco color carmesí pero aun así le van muy bien a su rostro. Además me ha comentado discretamente que tiene varios amigos, que su sonrisa en aunque un poco torcida, le parece perfecta y la puede percibir seguido ya que sonríe mucho.

También me he dirigido con los receptores del sonido y me han comentado que su música favorita es el rock. Describieron su voz como “perfecta” y “rasposa” al mismo tiempo que los dos me decían frenéticamente que ansían escuchar más de esa melodía debido a que les resulta muy agradable.

Y así continúe con mi recorrido, visitando varios sentidos y partes de este lugar recibiendo comentarios demasiado positivos sobre esa persona de gran altura y anchura delgada.

Ojos, se derriten al verlo.

Oídos, sueña con escuchar su voz más seguido y que pronuncien el nombre que llevamos todos como equipo.

Las fosas nasales de Nariz necesitan analizar su perfume cuanto antes.

Boca, muere por probar un beso de sus labios.

Pulmones, se enloquecen al  tenerlo cerca.

Manos ansían tocar su piel por horas y horas, y acariciar las suyas con las que, por medio de Ojos supe que toca la guitarra y Oídos me brindo la información que lo hace de una manera tan única y especial que pocos lograrían hacerlo.

Y yo Sr. Cerebro,  sinceramente lo amo, no puedo dejar de trabajar cada vez que todos me avisan que el esta tan cerca de todos nosotros; distribuyo a Sangre demasiado rápido y ya he empezado a recibir quejas de ella diciéndome que si continuo así, realizara un paro y dejara sin vida a este joven cuerpo.

A pesar de todo, sé que a Sangre le encanta subir a Mejillas, debido a que cada vez que mis compañeros receptores de sonido me avisan que escuchan su voz nombrar nuestro nombre en conjunto, Sangre corre a refugiarse en Mejillas.

Se por mí mismo que tal vez a él no le parezcamos tan atractivos como aquella chica que abraza en mucho momentos (como Ojos me comunico) y a pesar de todo no me pienso dar por vencido.

Así que por favor Sr. Cerebro, considere la necesidad de todos y haga algo al respecto. Todos deseamos que entienda que aunque este chico rara vez lo escuchen Odios y aunque casi no se dirija a nosotros, no quiere decir que no pueda hacernos felices a todos y podamos trabajar para conquistarlo.

Aun no puedo entender cómo es que yo al tenerlo tan cerca de Piel lo puedo sentir y brinco frenético y emocionado porque Nariz me hace señales de que su perfume es tremendamente exquisito y como mis mejores amigos Ojos, me gritan desesperados que él es hermoso. Pulmones dejan de moverse por unos instantes y Manos se ahorran el acercarse lentamente hacia el para tocar un poco de su Piel.

Sé que aunque él es poco expresivo, le encanta escribir. Y bueno, digamos que esto lo estoy haciendo con tal emoción que no me puedo explicar.

Conozco que a usted le encanta imaginar y a Manos ayudarle a redactar dichas cosas en un hoja de papel blanco. Puedo imaginar que  a Oídos le encanta escuchar esa música que a este chico le fascina y puedo reconocer que a mis mejores amigos les gusta el color negro y el rojo tanto como a el parece gustarle.

Y es que con solo escuchar como todos mis compañeros me narran felices los pocos sucesos pasados junto a él puedo concluir que nuestro lugar es a su lado.

Tal vez usted cree que somos un poco tontos debido a la mucha atención que nosotros le prestamos y la escasa que él nos brinda, pero le podemos explicar con brevedad el porqué de nuestra ilusión con aquel chico castaño. Es muy sencillo comentarle que a pesar de que él es soberbio con nosotros, que cuando nos mira Ojos percibe cierto cariño en su mirada, que cuando abraza y besa a aquella mujer y que mis mejores amigos me lo comunican en un poco de dolencia, yo me deshago poco a poco en pedacitos, cuando Oídos escuchan esa voz que hacia nosotros es dirigida con una frialdad y una tenue indiferencia, yo solo logro permanecer quieto en mi sitio sin poder creer que aquella persona que nosotros admiramos sea tan cruel. Aun así y con todos los defectos, lo amo, y sé que otra persona como el no vamos a encontrar en otro lugar. Reconozco que debemos esperar un poco más de tiempo, pero a este paso, todos nosotros terminaremos rendidos y extasiados.

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