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Ciudadanía Y Democracia


Enviado por   •  3 de Julio de 2011  •  1.947 Palabras (8 Páginas)  •  1.575 Visitas

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Ciudadanía y democracia

La palabra democracia se usa con frecuencia para expresar

una exigencia, una demanda de que en la toma de decisiones

sociales se considere la opinión de todas las personas que son

o serán afectadas por dicha decisión. Si bien es un término

propio del ámbito político, su uso se ha extendido a otros

espacios, por lo que no es extraño que, cuando alguien toma

una decisión que afecta a otros sin consultarlos, se llegue a decir que dicha persona

es autoritaria y no democrática. Así, la palabra democracia y su negación se han

vuelto adjetivos utilizados no sólo para las autoridades políticas, sino en general para

cualquier persona que toma una decisión que tiene

consecuencias en otros.

Es importante conocer la definición de democracia y cómo está

íntimamente ligada al Estado de Derecho y a la defensa de los

derechos humanos, a la participación ciudadana y al pluralismo,

y que, a pesar de ser hasta ahora la mejor forma de gobierno

conocida, también tiene sus problemas.

Formas de gobierno. El concepto de democracia se usa propiamente

para una determinada estructura de poder político, es decir, una forma

de gobierno. Ya desde la antigua Grecia se distinguían diversas

maneras de gobernar y una de ellas era, precisamente, la politeia,

democracia. Tomando en cuenta el número de personas que ejercen el

poder, Aristóteles planteó tres formas de gobierno: la monarquía,

cuando una sola persona detenta el poder político; la aristocracia,

cuando un pequeño grupo tiene el poder político; y, por último, la

politeia, cuando muchos —la mayoría— ejercen el poder político.

Para Aristóteles no sólo era importante distinguir las formas de

gobierno de acuerdo con quiénes gobiernan (si uno, pocos o muchos),

sino también cómo lo hacen, es decir, si lo hacen bien o mal. ¿Cómo

hacer esta última distinción? Teniendo presente el fin que todo

gobierno debe tener: alcanzar el bien común. Así, el criterio para

distinguir cuándo una forma de gobierno es buena o mala se refiere al

tipo de interés que persigue el gobernante: el social o el individual. Las

formas buenas serían aquellas en las que el poder se aplica en la

búsqueda del interés común; las formas malas, aquellas en las que el

poder se ejerce para alcanzar intereses propios. Estas últimas son

En algunas ediciones,

el término politeia

implica la mezcla de

las tres formas de

gobierno; es decir, un

gobierno mixto, que

algunos autores lo

entienden como

República y que busca

el bien común.

consideradas formas corruptas o degeneradas porque van en contra del

fin que debe tener todo gobierno; en ellas el poder político se desvía de

su objetivo principal que debe ser, como dijimos, el bien común.

De esta manera, en Aristóteles, el gobierno de uno se llama

monarquía cuando es bueno, y tiranía cuando es malo, porque ve sólo

por los intereses del monarca; el gobierno de pocos se llama

aristocracia cuando es bueno, y oligarquía cuando es malo, porque

persigue sólo los intereses de unos pocos, que son los ricos; y, el

gobierno de muchos se llama politeia.

Si bien la clasificación aristotélica de las formas de gobierno ha sido una

de las más importantes, a lo largo de la historia se han elaborado otras

tipologías. Entre las propuestas contemporáneas es de mencionar la

clasificación hecha por Hans Kelsen, que comprende sólo dos tipos de

gobierno: la autocracia y la democracia. Para este jurista, el único

criterio riguroso para distinguir los tipos de gobierno es la manera en

que una constitución regula la producción y modificación del

ordenamiento jurídico que caracteriza a un Estado de Derecho. Sólo

existen dos maneras de producir dicho ordenamiento: desde “arriba” o

desde “abajo”. Decimos desde arriba cuando los destinatarios de las

normas no participan en su creación; y desde abajo, cuando sí lo hacen.

Para Kelsen, sólo en este último caso los miembros de una sociedad

son libres, porque son ellos mismos los que establecen el ordenamiento

social y lo que se debe hacer en él; en este sentido, lo que quieren y lo

que deben hacer coincide. A diferencia de la democracia, en donde el

orden legal del Estado se identifica con la voluntad de los miembros de

la sociedad, la autocracia se caracteriza por la servidumbre. Esto se

debe

...

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