Combate Y Esto Es Guerra: Programas De La Televisión Basura

Después de realizar un análisis de algunos programas nacionales, notamos que la mayoría de estos no presentan nada educativo; por el contrario, se basan en programas de “entretenimiento y espectáculos”, en otras palabras situaciones armadas, chismes y telenovelas. Sin embargo, muchos adolescentes y jóvenes prefieren ver esos programas con bajo nivel educativo y cultural.

Dichos programas se transmiten de lunes a viernes de 6:00 p.m. a 8:30 p.m., “Combate” en ATV y de 6:30pm a 8:00pm, “Esto es Guerra” en América Televisión, estos programas se escudan con el nombre de competencia, se consideran programas de juego, más aún tiene la desfachatez de considerarse de entretenimiento. Pero si analizamos desde el nombre que tienen, generan violencia y el contenido que transmiten en sus diversas ediciones son pura televisión basura, hacen lo que sea o de lo que esté a su alcance para generar “rating”, sin importarles los televidentes, estos dos programas son solo algunos de los tantos que hay en la televisión peruana que generan violencia y “embrutecimiento” en las mentes de los niños y adolescentes.

Analizaremos algunos aspectos de esos dos programas de “entretenimiento”. Los dos programas utilizan a la mujer como objetos sexuales, esto lo demuestra con las prendas diminutas que se ponen, así mismo todas las participantes tienen que demostrar sus atributos físicos para poder participar en los diversos juegos. Las mujeres que participan en los programas de “combate” y “esto es guerra”, no lo hacen por el nivel académico, profesional o por ser un ejemplo para la sociedad, más bien todo lo contrario participan en esos programas por el simple hecho de ser personajes del medio televisivo, por tener buen físico, o haber causado un escándalo público, pero nada de conocimientos eso lo demostraron durante todas sus temporadas, frente a preguntas sencillas de cultura general o de alguna materia, no pudieron responder, esas preguntas sencillas lo hubiera podido responder cualquier estudiante del nivel primario o secundario. Otra de las característica de dichos programas, es la ventilación de la situación sentimental de las mujeres participantes, sus engaños, sus nuevas conquistas, sus decepciones, etc. demostrando con eso que para ellos la vida gira en base a lo sentimental dejando de lado otros asuntos más importantes como es la carrera profesional o el estudio, con esto generan en las niñas y las adolescentes una mentalidad desviada de la realidad.

Los varones que participan de la misma forma, no se les conoce ninguna profesión alguna, si lo hay, lo único que están demostrando es su incapacidad para poder ejercer la carrera profesional que estudiaron. Todos los participantes están por el físico que demuestran, mas no por su intelectualidad o nivel académico, es por eso que día a día vemos las diversas disputas, peleas, intrigas sin ningún nivel de discusión o debate, más bien se centran en cosas minúsculas sin oratoria, discusiones absurdas, por no decir “tontas”, hasta inventan peleas entre ellos mismos sin sentido, sin ninguna causante. Ni que hablar del trato que tienen con las mujeres, sin respeto las insultan, menosprecian, se burlan hasta las utilizan para lograr sus objetivos dentro del programa.

Los conductores y productores de ambos programas, son cómplices de todo esto, utilizan las debilidades intelectuales, para hacerse burla y criticarlos menospreciándolos como personas en público y en vivo. Todo eso solo para generar audiencia, porque en cada edición se pelean punto a punto el “rating”, de seguro quien tenga más audiencia por las “estupideces” que hacen generará más ingreso económico de los productos o empresas que auspician en esas horas de edición.

No más televisión basura, la única forma de salir de los últimos lugares en los concursos de conocimientos, es rechazando esos programas y formándose de la forma correcta estudiando, haciendo lectura para ser estudiantes diferentes y eficientes en el entorno donde se desenvuelvan. Los agentes educativos no deben permitir que la agenda del día lo pongan esos programas, o que la discusión del día entre los niños y adolescentes sea las situaciones anteriores que pasaron e hicieron en esos programas.

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