Comida Chatarra
mariasanchezz27 de Octubre de 2014
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Consecuencias de la Comida Chatarra en los niños
Autor: Redactores ApC
Riesgos y consecuencias de permitir o generar el hábito de consumir comida chatarra por parte de los niños.
La comida chatarra no tiene nada más que aportar a los niños que grasas en cantidades grandes, muchas calorías, y desventajas al por mayor, que al poco tiempo traerán problemas de salud evitables.
Peligros de acostumbrar a los niños a consumir comida chatarra
Comer una mañana un chocolate, un hot-dog o una hamburguesa como desayuno no significa que tenga que ser igual al día siguiente, de hecho por ningún motivo debiera repetirse esto con el propósito de no crear un mal hábito alimenticio, el que por lo general es el causante de la adicción a dulces y pronto aumento de peso sólo a base de alimentos perjudiciales para el organismo.
Siguiendo con el ejemplo anterior, si hoy no tuve tiempo para darle un buen desayuno a mi hijo, tendré que responsabilizarme como padre de que mañana no sea igual, intentando por todos los medios que la comida nutritiva pase por sobre el rico sabor de la comida chatarra.
Pero para dejar a los padres conceptos bien claros con respecto al tema, debemos señalar que dentro de las desventajas de la comida rápida se encuentra su carencia de nutrientes, tan requeridos para el correcto desarrollo de un niño, como lo son el calcio, las vitaminas, o el hierro, y su aporte de sustancias perjudiciales para la salud como son un alto contenido de grasas, sal y azúcares,
Consecuencias de consumir comidas rápidas desde chicos
Ahora nos vamos a los efectos que podría causar el consumo excesivo de ésta.
Como no podía ser de otra forma en la cima de la lista se encuentra la obesidad, algo que aparte de afectar la salud del niño también disminuye su estado de ánimo y autoestima, presentándose por medio de complejos varios en torno a su cuerpo.
Le siguen, con el pasar del tiempo, las enfermedades crónicas que a temprana edad pueden aparecer tales como la hipertensión, problemas cardiovasculares, o la diabetes.
En fin, ya sabemos en resumen los daños a los que se exponen los niños al preferir un plato “rápido” antes que una nutritiva comida.
La comida rápida no sólo contiene muchas más calorías que la comida tradicional, sino que también disminuye el funcionamiento normal del sistema que controla el apetito. Los alimentos chatarra, elevan artificialmente los volúmenes de azúcar en la sangre, por lo que estimulan una hipersecreción de insulina, elevando al mismo tiempo los niveles de colesterol y triglicéridos en plasma sanguíneo y estimulan la glicación no enzimática de proteínas y la inflamación. Incrementa la intensidad y viscocidad sanguínea y dañan el endotelio vascular. Igualmente dañan las proteínas de todas las células del cuerpo como por ejemplo de la sangre, del cristalino de ojos, del sistema nervioso central, del sistema neuroendocrino, de las articulaciones, de la piel, de los músculos, etcétera. Por lo tanto dañan e inflaman todo el organismo.
Esto es muy preocupante ya que entre más temprano se inicien estos procesos las posibilidades de que los niños mueran prematuramente se incrementan. El exceso de energía es convertido por acción de la insulina, y acumulado en el tejido adiposo como triglicéridos o glucógeno; por lo que la comida rápida produce sobrepeso y obesidad. El consumo de grandes cantidades de azúcar, grasa y sal generan adicción, por lo que los planes de orientación alimenticia y regulación de calidad se han convertido ya en una demanda ciudadana. Actualmente México ocupa el segundo lugar a escala mundial en sobrepeso y obesidad, sólo detrás de Estados Unidos y tiene la tasa más alta de incremento de este producto. La prevalencia de obesidad en niños y adolescentes se ha
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