Comunicación, pilar de la convivencia humana

ENSAYO FINAL: COMUNICACIÓN, PILAR DE LA CONVIVENCIA HUMANA

La comunicación es poder

La mayor parte de nuestra vida, los seres humanos le decimos al mundo lo que somos, lo que deseamos y lo que nos interesa. La comunicación nos ayuda a expresar de formas muy distintas quiénes somos primero ante nosotros mismos en un diálogo personal y luego antes los demás en una conversación interpersonal o masiva.

Desde que el hombre existe en este mundo ha buscado la forma de socializar con su entorno y así mismo de sobrevivir, basando y garantizando una estancia de calidad en este mundo a través de la cooperación y el trabajo con otros de sus semejantes, para lo cual ha sido necesario que en el trascurso de los años haya desarrollado y perfeccionado en la mayoría de los casos sus habilidades comunicativas.

La forma en la cual el hombre pone en común sus pensamientos o sentimientos con otras personas, puede manifestarse de variadas maneras, ya sea a través del lenguaje expresado en palabras o del lenguaje que manifiesta nuestros movimientos corporales, así como nuestras maneras y modos de actuar.

En general la comunicación ha sido un tema de estudio muy interesante y también complicado por su naturaleza, ya que se puede dividir tanto por el alcance que tiene, la forma de manifestarse y la intención de la misma, así como también es importante el análisis del proceso de comunicación y sus elementos.

En este ensayo me interesa sobre todo manejar la comunicación desde un punto de vista interpersonal, es decir, aquella que se refiere precisamente al contacto entre las personas y que se manifiesta en platicas y conversaciones dentro de grupos pequeños donde hay un acercamiento mayor por parte de los individuos, y que por ende permite un análisis en las reacciones y respuestas tanto en los mensajes dados como en los recibidos.

Para poder hablar de la comunicación interpersonal es importante entenderla y diferenciarla sobre todo de la comunicación masiva, pues estas tienen funciones y formas de retroalimentación distintas. Muchas veces a la comunicación interpersonal no se le da el valor que tiene y no se estudia tanto como la comunicación masiva, puesto que esta llega a grandes cantidades de personas y por eso quizá se piensa que es más importante que la otra, sin tomar en cuenta que antes de difundir un mensaje de manera general hay detrás todo un proceso o un equipo de personas que platicaron entre ellos para definir el contenido de ese mensaje o simplemente hubo un diálogo interno en la persona antes de difundir ese mensaje.

Por lo tanto una de las tesis que más me interesa poder afirmar en este escrito es el hecho de lo importante que resulta la comunicación interpersonal en las relaciones humanas, con lo cual se da paso a la convivencia y a un establecimiento de reglas y códigos que permiten a la gente desenvolverse en un ambiente sano y de alguna manera ordenado, rigiéndose por determinados patrones de conducta derivados de la comunicación previa entre las personas.

Esto me permite enfrentarme también con el hecho de que es indispensable que cada persona asuma y tenga conciencia del elemento que le está tocando representar en el proceso de comunicación, es decir, practicar la comunicación de tal manera que sepa que es emisor o receptor y que todo este esquema se desarrolla en un determinado contexto, bajo las reglas de una cierta cultura y lo más importante a través de una código verbal o no verbal previamente establecido.

Si dentro del proceso estoy jugando el papel de un emisor mi tarea deberá consistir en examinar el mensaje que quiero dar para determinar cuál es el objetivo, así como también debo buscar la manera más correcta y eficiente de comunicarlo; debo entender que cuando estoy diciendo o transmitiendo en mi forma de actuar alguna idea, la otra persona se ha forjado a través de su proceso de sociabilización una propia perspectiva de cómo interpretar cada situación.

Muchas veces establecemos diálogos o conversaciones con personas que tienen un contexto cultural similar al nuestro y esto facilita el entendimiento de las dos partes, sin embargo en otras ocasiones el contexto que nos rodea es sumamente distinto, por ejemplo cuando establecemos una plática con una persona que proviene del extranjero. En este tipo de situaciones tenemos una cierta responsabilidad que implica estudiar la manera en que nuestra comunicación puede ser recibida y entendida por la otra persona. Esto también puede suceder incluso con una persona que comparta nuestro código de convivencia, ya que a pesar de que haya ciertas reglas sociales que entendamos, hay ciertos conocimientos que son totalmente individuales y que la persona interpreta de una única manera de acuerdo al contexto de su propia vida.

He ahí la complejidad propia de la comunicación, pues aunque es cierto que el proceso de comunicar es difícil por lo antes mencionado, también es cierto que inevitablemente comunicamos. Cada momento de nuestra vida estamos lanzando un mensaje aún cuando este sea de manera inconsciente, con nuestra forma de actuar, de movernos, de gesticular o a través de nuestras formas de vestir, entre tantos otros.

Creo fervientemente que aunque la comunicación nos permite tener ciertas guías de conducta y convivencia social, también puede limitar de manera negativa las formas de actuación de las personas y con esto ocultar su verdadera personalidad. Como ejemplo podemos señalar que en muchas sociedades modernas hay criterios inamovibles que determinan

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