Conozca a mi primo el chimpancé

Conozca a mi primo, el chimpancé

Tuve la oportunidad de analizar esta lectura, y coincido en el argumento de la mente discontinua que muchos humanos poseen, es imposible tener una mentalidad tan cerrada, es decir  no se puede ir por la vida clasificando y decidiendo solo entre dos opciones, siempre se debe pensar en la posibilidad de una media, un ejemplo: una persona hospitalizada no pude estar “grave” y “fuera de peligro”, también existe la posibilidad de estar “estable” que vendría siento nuestro punto medio, mas sin embargo los humanos por instinto tienden apoyar o prestar más atención a lo que ellos piensan es más importante, en este caso cuando el enfermo ya está en fases terminales, siendo que cuando esta persona estuvo “estable” no le prestaron la atención adecuada como para prevenir que empeorara. Pero, con todo esto ¿qué quiero decir?; simplemente remarcar en las ideologías que a veces equivocadamente adquirimos, dando etiquetas o marcando prioridades erróneamente, ya sea por nuestros mismas normas sociales.

En la lectura nos presenta la idea de tener como prioridad a un bebe humano sobre  los miles de simios de un región, siendo que como tal tenemos, creo yo, las mismas oportunidades según su condición es decir, si un bebe se encuentra en una fase terminal o desahuciado, y una población de chimpancés necesita un poco de capital para tener unas mejores condiciones de vida, obviamente los humanos elegirían gastar ese capital para el bebe, aun sabiendo que este no tiene ninguna esperanza en vez de invertir en los chimpancés  quienes si pueden y tienen el derecho de mejores posibilidades de vida y que de cierta forma son parte de nuestra línea ancestral, aunque la misma sociedad no quiera aceparlo, tal vez no con nuestro mismo intelecto o no tan desarrollado, pero seguimos teniendo un mismo ancestro en común. Pero entonces aquí viene el cuestionamiento, si tan superiores se sienten los humanos de los simios, porque no se atreven a hacer las pruebas de buscar un espécimen intermediario para ver qué sucede…

Esta simple idea de pensar en algo así, causaría un revuelo en nuestra sociedad, rompiendo todos los esquemas y las reglas que los humanos creen que rigen y que son las correctas. A mí me llama mucho la atención la cita del autor: Recuerdas la canción: "Bailé con un hombre, que bailó con una chica que bailó con el Príncipe de Gales? No podemos (del todo) procrear con los chimpancés modernos, pero necesitaríamos tan solo de un puñado de especímenes intermediarios para ser capaces de cantar: "Procreé con un hombre, que procreó con una chica, que procreó con un chimpancé".

Pero vuelvo a reafirmar la idea principal, es algo que la mente discontinua de la sociedad no permitiría jamás, porque va más allá de sus esquemas.

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