Construir Relojes, No Dar La Hora

En este capítulo nos dice como ser constructores de relojes, no dadores de hora, es decir que debemos crear una compañía que sea capaz de crecer y andar sola, de funcionar aun cuando el líder no este y lo importante no es solo obtener riqueza personal, sino obtener la compañía misma y lo que esta significa.

Mito de la “Gran Idea”

Muchas de las compañías que menciona el texto comenzaron sin una “gran idea”, solo se arriesgaron con lo que tenían, con una simple idea de querer una compañía que fuera de cierto rubro, pero no tenían claras las ideas de formular algo que les sirviera de inspiración para poder crear esta empresa, sin embargo, estas comenzaron solo como un deseo de trabajar y difundir sus conocimientos para comenzar algo nuevo sin saber si les dará resultado o no.

Un ejemplo muy claro son las tiendas Wal-Mart, de Sam Walton, él comenzó con una concesión Ben Franklin para una sola tienda de cinco y diez centavos, en la pequeña población de Newport, Arkansas pero su deseo de trabajar era tan grande que tenía mucha confianza en que le iba a salir muy bien las cosas, siempre y cuando las hiciera bien, y que sus clientes recibieran lo mejor y estuvieran satisfechos. Otro caso es el de Sony cuando Masaru Ibuka fundo esta compañía no tenía una idea del producto en específico, tuvieron muchas ideas desde una sopa de pasta de habas hasta un equipo miniatura para golf, inclusive su primer producto (una ola para arroz) fracaso rotundamente al igual que si primer producto significativo (una grabadora de cinta).

Con esto podemos darnos cuenta de que las compañías visionarias empezaron con fracasos y pérdidas, pero que al pasar de los años, encontraron la idea que les dio la base para su negocio

Digamos que las compañías visionarias son más dadas a construir relojes, a construir su empresa, a definirla, a ser perseverantes con ella, a modificar una idea si es necesario, pero nunca abandonarla. Siempre hacer pie en que la mayor creación de un empresario no son los productos sino la compañía misma, para que pueda convertirse en una institución grande y permanente mostrando los ideales y valores que tenga y gane una aceptación en el mercado en que se encuentra.

Las compañías consideran que estas no existen solo para ser compañías, sino para hacer algo útil, construyendo a sus clientes con sus productos y servicios; pero hay que tener cuidado porque estos se pueden volver obsoletos, incluso hasta la misma idea, si no se está en un constante cambio, innovación y evolución.

La táctica arquitectónica: Constructores de Relojes

Construir relojes se basa en tener una orientación organizacional clave, tener una compañía con gente que sepa compartir su espíritu empresarial, que vivan la compañía, que la sientan a tal punto de que

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