Contabilidad Financiera. Cuentas
Karina06230 de Octubre de 2013
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QUE SON CUENTAS?
La cuenta es el elemento básico y central en la contabilidad y en los servicios de pagos. También es la mínima unidad contable capaz de resumir un hecho económico. La cuenta contable es la representación valorada en unidades monetarias de cada uno de los elementos que componen el patrimonio de una empresa (bienes, derechos y obligaciones) y del resultado de la misma (ingresos y gastos), permite el seguimiento de la evolución de los elementos en el tiempo. Por lo tanto, hay tantas cuentas como elementos patrimoniales que tenga la empresa y, en consecuencia, el conjunto de cuentas de una empresa supone una representación completa del patrimonio y del resultado (beneficios o pérdidas) de la empresa.
La cuenta es básica en contabilidad, en ella se registran individual y detalladamente los movimientos contables de cada uno de los elementos patrimoniales de la empresa.
Podemos distinguir tres grandes tipos de cuentas:
Cuentas de Activo. Representan los Bienes y Derechos de los que la empresa es titular. Son ejemplos de cuentas de Activo: "Banco cuenta corriente", "Maquinaria", "Clientes" o "Valores de renta fija".
Cuentas de Pasivo exigible. Representan las Obligaciones a las que debe hacer frente la empresa, por ejemplo "Deudas a largo plazo", o "Proveedores".
Cuentas de Neto. Representan las aportaciones realizadas por los propietarios de la empresa, o los excedentes que haya generado ésta en su actividad. Son ejemplos de cuentas de Neto "Capital", "Reserva legal", o "Prima de Emisión"
CLASIFICACIÓN DE LAS CUENTAS
Las cuentas en la contabilidad financiera se clasifican por su función y por su estructura.
Clasificación por su función:
a) Cuentas reales o de balance
b) Cuentas nominales o de resultado
c) Cuentas de orden
Clasificación por la estructura de las cuentas:
a) Cuentas principales o de mayor: Son las cuentas que se registran en el libro Mayor y Balances
b) Cuentas auxiliares: Son las cuentas que se derivan de las cuentas principales y que sirven para totalizar el saldo de las cuentas de Mayor o Principales
c) Cuentas reales o de balance: Son aquellas que representan los recursos y las obligaciones que en un momento dado tiene la empresa o negocio (a una fecha dada), entendiendo por recursos todos aquellos bienes que tiene la empresa y que le permiten desarrollar su objeto social, es decir, la producción de bienes o servicios. En terminología contable los recursos se denominan Activos. Las obligaciones que la empresa tiene con terceros se denomina en la misma terminología Patrimonio es decir, obligaciones internas. Estas cuentas son las que conforman el estado financiero de propósito general, denominado Balance General o Estado de Posición Financiera porque muestra lo que la empresa tiene o debe en un momento determinado es semejante a una fotografía instantánea tomada a la empresa cuando pasó por un punto del continnum espacio-tiempo en el cual se mueve hacia el futuro. Esta fotografía muestra lo que tiene y debe la empresa en el momento en el cual se confeccionó el Estado. Es entonces un Estado Financiero estático.
d) Cuentas nominales o de resultado: Son aquellas cuentas que representan los ingresos y los egresos producto de las operaciones que la empresa ha tenido entre un periodo determinado comprendido entre dos fechas. Estas cuentas tienen un carácter transitorio o temporal, su duración es la misma del periodo contable. Las cuentas de resultado nacen o se originan a partir del 1º de enero de cada año y se deben cancelar obligatoriamente al 31 de diciembre. Este grupo de cuentas conforma el Estado Financiero denominado Estado de Resultados o Estado de Pérdidas y Ganancias. Se puede considerar el Estado de Resultados con una vídeograbación del resultado de la explotación económica del objeto social de la empresa durante un período contable. Es por tanto un estado dinámico pues muestra el movimiento entre dos fechas. Las cuentas de resultado representan una utilidad (Ingreso) o una pérdida (Egreso) para la empresa originada en el desarrollo del objeto social de la misma.
e) Cuentas de orden: Son aquellas cuentas que representan valores que no pertenecen a la empresa, ni son obligaciones de la misma, pero que pueden en un futuro representar un recurso o una obligación para el ente económico y por lo tanto deben ser registradas y reveladas en los Estados Financieros por control. Estas cuentas controlan los hechos económicos que no afectan los recursos del ente (Activos), sus obligaciones externas o internas (Pasivo y Patrimonio), pero que las operaciones que las generan representan algún tipo de responsabilidad para la empresa o pueden en el futuro convertirse en un recurso o una obligación para ella. Pueden ser de naturaleza débito o crédito. También se denominan cuentas de memorando.
Las cuentas de orden se presentan dentro del Estado de Posición Financiera o Balance General, sin formar parte de él. Su ubicación es al pie del mismo, después de las sumas iguales, las de naturaleza débito debajo del total del activo y las de naturaleza crédito debajo del total de Pasivo y Patrimonio. Estas cuentas tienen como característica de que no requieren de la partida doble, por ser una anotación de control, pero para ser coherentes con este paradigma, se utiliza la partida doble registrando dos cuentas que llevan las misma denominación pero se diferencian porque a una de ellas se le adiciona el sufijo "por contra".
CLASIFICACIÓN DE ACTIVO, PASIVO Y CAPITAL.
ACTIVO.
Para una mejor comprensión y análisis de los activos, estos se clasifican según su capacidad para convertirse en efectivo, o según la destinación o uso que se le de.
Al presentar los estados financieros, los activos son clasificados según sean corrientes o no corrientes.
Se considera activo corriente, todo aquel activo que es susceptible de convertirse en efectivo en un plazo igual o inferior a un año. Es corriente todo aquel activo que se puede vender en un tiempo corto.
Caso contrario, se denominan activos no corrientes, a los activos que para poderlos convertir en efectivo, se requiere de un plazo mayor a un año.
Vemos que la clasificación del activo depende del tiempo esperado para su realización.
La clasificación del activo de esta forma, es importante para medir la liquidez de la empresa, su capacidad de cubrir pagos de corto plazo. De allí que el capital de trabajo esté fundamentado en el activo corriente.
Una empresa donde la gran mayoría de sus activos sean convertibles en dinero, en plazos mayores a un año, es una empresa que tendrá dificultades para cumplir con sus obligaciones.
Según nuestro plan de cuentas, los activos se dividen en disponible, inversiones, cuentas por cobrar, inventarios, activos fijos, intangibles, diferidos, otros activos y valorizaciones.
Veamos cada uno de ellos para determinar cuales se pueden catalogar como corrientes y cuales como no corrientes.
El disponible por sobradas razones es un activo corriente puesto que ya es efectivo.
Las inversiones, según su objetivo o plazo, pueden ser activos corrientes o no corrientes. Por costumbre, se suelen calificar las inversiones como activo corriente, pero esto no sierre es así, puesto que aquellas inversiones permanentes, son indiscutiblemente no corrientes.
Las cuentas por cobrar por lo general son activos corrientes. Muy pocas empresas, por ejemplo dan créditos superiores a un año. Aunque pueden existir algunas cuentas por cobrar a más de un año, las cuentas por cobrar son básicamente activos corrientes.
Los inventarios son activos corrientes puesto que su objetivo es precisamente ser enajenados dentro del giro ordinario de la empresa.
Los activos fijos o lo que conocemos también como propiedad, planta y equipo, son siempre activos no corrientes, puesto que están destinados para ser utilizados por la empresa y no para ser vendidos.
Los activos intangibles, son generalmente no corrientes, puesto que por su naturaleza no están destinados para la venta.
Los activos diferidos, que son gastos pagados por anticipado y cargos diferidos, por ser un gasto o una erogación ya ocurrida, no se puede esperar obtener efectivo de ellos en ningún tiempo, por lo que no se podrían clasificar como activo corriente, aún en los casos en que se trate de activos amortizables en un corto tiempo.
Los “otros activos” son activos no corrientes, puesto que corresponde activos que no forman parte o no tienen relación alguna con el objeto de la empresa, por tanto se deben clasificar como no corrientes.
Las valorizaciones corresponden al mayor valor comercial de los activos fijos e inversiones, por tanto, las valorizaciones correspondientes a los activos fijos son activos no corrientes, y las valorizaciones de las inversiones permanentes serán también activos no corrientes.
En el caso de las valorizaciones de las inversiones temporales, se podrían clasificar como corrientes, aunque sería poco usual.
PASIVO.
La clasificación del pasivo es un aspecto importante por los efectos y situaciones que se pueden derivar de él.
Los pasivos son tan importantes como los activos, puesto que tienen un gran efecto en la realidad financiera de la empresa, tanto que puede llegar a comprometer la operatividad de la misma.
La clasificación más común y simplista del pasivo, lo divide en pasivos corrientes o a corto plazo, y los pasivos no corrientes o a largo plazo.
Esta clasificación
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