Cooperativa de Turismo Rural Comunitario “Las Pilas – El Hoyo” León (Nicaragua)

Cooperativa de Turismo Rural Comunitario “Las Pilas – El Hoyo” León (Nicaragua)

Mirando alrededor, en el sector noreste de León, en Nicaragua, hay gente que no encuentra otra salida a la pobreza que la explotación de la naturaleza, la tala o la caza ilegal, aumentando en realidad la vulnerabilidad del área, al destruir el equilibrio del medio. Sin embargo, hay otra gente que tiene claro que la auténtica riqueza está en saber conservar la exuberancia del bosque tropical seco, en saber convivir con sus múltiples especies, y en mantener la cohesión social. Con pasión enamorada y un profundo conocimiento de los volcanes de la cordillera de los Maribios, y en especial de Las Pilas y El Hoyo, nace esta iniciativa, que no podía llamarse sino Cooperativa de Turismo Rural Comunitario Las Pilas – El Hoyo. Esta cooperativa está formada por integrantes de varias comunidades organizadas de la zona rural noreste de León, comunidades que participan en el Proceso de Desarrollo Integral (PDI) apoyado por Ecología y Desarrollo con financiamiento del Gobierno de Aragón.

Promueven un turismo que está fundamentado en los principios de solidaridad, que permite una distribución local y equitativa de los recursos económicos generados; conciencia ambiental, que promueve un uso adecuado de los recursos naturales para su protección y preservación; trabajo organizado comunitario, que estrecha y refuerza los vínculos inter-comunitarios fortaleciendo así las redes locales y la recuperación de la identidad local, que realza las costumbres, tradiciones y cultura de la comunidad receptora, todo ello en la búsqueda de un desarrollo rural sostenible.

La propuesta turística se inició en el 2001, y consiste, principalmente, en la organización de distintos paseos guiados por gente de la comunidad en torno al Complejo Volcánico Las Pilas-El Hoyo, a tan sólo 25 km de León, con una extensión de 7.422 ha y de una gran riqueza, tanto paisajística como de flora y fauna. Este complejo volcánico fue declarado Área Protegida en la categoría de Reserva Natural en 1983. Dicho complejo comprende diversos destinos como los volcanes Cerro Negro, que con 730 m de altura es el volcán más joven del continente americano, después del Paricutín en México; El Hoyo de 1088 m; Las Pilas de 1.001 m; Cabeza de Vaca de 666 m; Ojo de Agua de 900 m; El Picacho de 879 m y Los Tacanites de 512 m. Otro de sus principales atractivos es la Laguna Asososca , también conocida como Laguna del Tigre, de origen cratérico. Tiene una extensión de 140 hectáreas y su profundidad máxima es de 35 m. Se organizan excursiones también por las comunidades rurales de Monte Redondo, Los Pocitos, las Ciudadelas Aragón y Zaragoza y el Valle de los Caleros, hasta llegar a la cumbre de los volcanes.

La Cooperativa organiza todos los años una caminata de 4 a 7 días de duración sin bajar de los volcanes, se camina de un volcán a otro, se duerme en hamacas y se disfruta sin interrupción de los paisajes que ofrecen estos colosos activos de la cordillera de los maribios. La fuerza transmitida por los volcanes aporta una gran recompensa a los caminantes.

El proyecto está teniendo un impacto positivo en el municipio de León, pero aún más en el sector rural noreste, ya que dinamiza la promoción y el desarrollo de actividades turísticas actualmente muy demandadas por el turismo nacional e internacional, como es el caso del agroturismo, ecoturismo, turismo rural y de aventura.

Por otro lado, es evidente el lujo que supone el disfrutar de estos parajes de la mano de personas que conocen y quieren tanto el lugar, cual sienten como una extensión de sí mismos. Los relatos, anécdotas y pensamientos que acompañan la cabalgada a caballo hacen que el viajero pase de estar viendo una hermosa foto a estar sintiendo en carne propia, por un momento, la vida pulsante de los volcanes.

Además, este proyecto se ha ejecutado en el periodo clave de desarrollo turístico de León y también del resto de Nicaragua, debido a que existe el riesgo de ser explotado irracionalmente por grandes empresas nacionales o extranjeras. Por otro lado, existe la potencial e incipiente experiencia en el desarrollo del agroturismo, ecoturismo y turismo de aventura, gestionado por grupos comunitarios organizados en cooperativas o asociaciones comunitarias y/o indígenas. En los próximos años se determinará el tipo de turismo que por excelencia identificará a Nicaragua y la diferenciará del resto de países centroamericanos y en este sentido es clave el esfuerzo que las organizaciones comunitarias están realizando hacia el crecimiento

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