Corredor de una casita de paja a la orilla del camino. Al fondo una ventana con media reja roja tras la cual se verán comestibles, botellas, cigarros. Etc. Una puerta que se figura la entrada de la casa, encima de la ventana el letrero: ESTANQUILLO.

El Papá de Trina

Corredor de una casita de paja a la orilla del camino. Al fondo una ventana con media reja roja tras la cual se verán comestibles, botellas, cigarros. Etc. Una puerta que se figura la entrada de la casa, encima de la ventana el letrero: ESTANQUILLO. Y sobre la ventana pintado de colores BUENAVISTA. En medio de la ventana y la puerta una maquina de coser, de manubrio. Al levantarse el telón aparece Elisa cosiendo. Es por la tarde.

Vecina: Ajue y eso porque tan solita?

Elisa: Ajue vecina empezamos con el chisme desde tan temprano?

Vecina: Vecinita no se enoje que solo vine a saludar.

Elisa: Pues ya me vio, estoy bien y ajue corra pa su rancho.(Sale)

Pasajero:(Mal vestido y descalzo. Habla desde el camino)Buenas tarde la señora.

Elisa: (Dejando de Coser) Buenas tardes.

Flora: Dígame señora, queda muy lejos de aquí la finca de Don Antonio Duque.

Elisa: Siempre tá lejos.

Pasajero: Como cuántas cuadras?

Empleada: Cuadras? Habrá pu-ai legua y media. Pero el camino es muy bueno.

Flora:(Acercándose a la ventana y mirando detenidamente) y que tiene aquí para vender?

Elisa: Lo que ve…

Flora: Bocadillos hay?

Elisa: No

Flora:Empanadas dulces

Empleada:No

Pasajero:Pandequeso

Elisa: tampoco

Pasajero: Pandeyucas

Empleada: (Malhumorada) Ave María, vuste no pregunta sino por lo que no hay…

Flora: Es que aquí por lo que veo no hay nada…

Elisa: Entonces sigan su camino.

Pasajero: Y por eso me larga de su casa.

Elisa: (Continuando su labor) Por eso.

Pasajero: valiente vieja tan brava

Elisa: Me da la gana y ta despachado.

Pasajero:Hiju del diablo. Vuste si jue la que invento la pólvora.

Empleada:Sopero.

Pasajero: (Riendo) gracias, lo mismo. Bueno, no  se enoje y dígame: tabacos de los de a seis por cinco, tiene?

Elisa: No

Pasajero: fósforos de maletica, si?

Elisa: (Mas enojada) Caramba. (Deja de coser) vea, señor,  aquí no hay nada y nada y nada.

Flora:Entonces para que pone tienda?

Elisa: La ponemos para no vender nada. Pa eso

Pasajero: Entonces se van a tapar en plata…

Elisa: eso no le importa a vuste. Y ta despachado…

Pasajero: La despachada es vuste con ese surtido tan completo de… Nada.

Elisa: (Sigue cosiendo) vaya a la porra.

Pasajero: (Mientras sigue su camino) ah, vieja esta tan grosera… Ojala se le quiebre la aguja, se le caiga la casa y su marido le de  juete….

Elisa: (furiosa) caminá dámelos vos. So maldito (Desaparece el peatón)

Empleada:Ajue el grosero, mejor me voy a ver si pitan los frijoles.

(Aparece la vecina)

Vecina: Vecina, si ve… Por eso no vende, es que vusted es lo demás de grosera y mandona

Elisa: Mandona si soy, asi que se larga pero rápido o la cojo a juetazos y este otro barrigón asqueroso, bien feo y zopenco que esta…

Gregorio: (Saliendo de la casa) Tás hablando sola?

Elisa:Pa que querías saber?

Gregorio: Por eso no te calentes

Elisa: Me da la gana

Gregorio: (sentándose en un taburete al lado de ella) Ay me puse a tapar aquel portillo grande la guerta,  y me pegue con una estaca un golpe más duro en las costillas.

Elisa: Ah, pero vos: ya no servis ni pa pudre. Tás muy tranquiao…

Gregorio:Tranquiao? Eso si no, mija. Son los achaques…

Elisa: son los achaques de la viejera.

Gregorio: pero hasta cuando vas a seguir neciandome con la viejera?

Elisa: hasta que te muras…

Gregorio: Vos tampoco echés muchas cañas, porque no tas muy pintona que digamos…

Elisa: Muy pintona no soy, pero tampoco tan mallugada como vos.

Gregorio:Ajualá yo supiera cuantos años tenga para que vieras.

Elisa: Era papior

Gregorio: Ateneté (pausa) Ve, Elisa, por qué será que yo no me acuerdo cuando nací?

Elisa: Porque tabas muy chiquito…

Gregorio: y vos no ti- acordás?

Elisa:Iiiii. Yo mi- acuerdo hasta cuando nació mi mamá.

Gregorio: Esa si no me la metés.

Elisa: como si juera ahora…

Gregorio:Cañela.

Elisa: Bueno, pues si no mi-acuerdo es porque no había nacido…

Gregorio: Eso taba pensando yo.

Elisa: Bueno, yo voy a decirle a Marcos que bien pueda casarse cuando se le de la santa gana…

Gregorio:Mirá, Elisa: no hablemos de eso ahora, que no quiero…

Elisa: Pero si siempre lo tenemos que hablar…

Gregorio: no hay necesidá

Elisa: Porqué

Gregorio: porque vos sabés que yo no quiero que se case trina con Marcos.Por eso

Elisa: Pero yo si quiero. Y si vos mandas en Trina, yo también mando en ella. Hasta mando yo más.

Gregorio: Porque?

Elisa: porque la madre manda más en los hijos que el padre.

Gregorio: me parece que no.

Elisa: eso si, mijo.

Gregorio: no hablemos más de Trina, pues.

Elisa: pues vos no quieres hablar, pior. La cuestión es que se casen.

Gregorio: Pero hiju-la gana tenés de casar tu hija, no?

Elisa: aunque te duela. Tengo ganas de que se case porque Marcos es un muchacho muy bueno y porque cuando el amor dice: pu-aquí, pu-ay tiene que ser, aunque se caiga el cielo.

Gregorio: Pa eso tamos los padres… Pa mandar.

(Sale Trina)

Trina: Bueno mamá, ya acabe de desgranar el maíz, que me pongo a hacer ahora?

Elisa: (Levantándose) Seguíme la costura, yo voy por allí a buscar un remiendo.

Trina: bueno mamá.

(Sale Elisa y Trina se sienta a coser)

 Gregorio: (Encendiendo un tabaco que saca del carriel) Gueno, Trina: vos y yo si tenemos que hablar de muchas cosas.

Trina: De qué papá?

Gregorio: De Marcos

Trina: (asustada) De Marcos?

Gregorio: Si. Y es que voy a decite que le digas vos que no vuelva a pisar esta casa, y oí: el día que volvas a admitile conversa en la plaza como el domingo después de misa, te cojo di-un brazo y te jarto a patadas.

Trina: pero, papá, yo qui-hago si se me arrima?

Gregorio: Decile que se vaya.

Trina: Y si no se va?

Gregorio: Me llamás a mí.

Trina: y si mamá lo deja?

Gregorio: no le hagas caso a tu mamá. Si, no volvas a hablarle.

Trina: y si el me habla?

Gregorio: No le contestes.

Trina: eso es malcriadeza.

Gregorio: No es, no podés volver ni a mirarlo.

Trina: y si no puedo?

Gregorio: Porque?

Trina: porque nos queremos, papá.

Gregorio: yo no quiero que se quieran.

Trina: pero para, si Marcos es tan jormal, tan bueno.

Gregorio: yo no toydiciendo que sea malo. Pero no quiero que se casen

Trina: eso acaso es pecao, es amor.

Gregorio: Que cuentos di-amor. A yo no me gusta ese coqueteo. Y no quiero que Marcos vuelva a entrar a esta casa.

Trina: y no ve? Mi mamá me dice que si lo deje entrar y que lo quiera.

Gregorio: no le hagas caso a tu mamá que ella no es sino una alcagueta…

(Sale Elisa enojada)

Elisa: (Se acerca a Gregorio y manotea) Que es lo que tas diciendo?

Gregorio: (muerto de miedo) Nada, mija… Nada.

Elisa: Si, yo oí… (Se dirige a Trina) Éntrate pa entro yo le digo a tu taita unas verdades; yo le canto la tabla a este muérgano… (Trina entra) Con que alcagüete? Eso te quisieras, el alcagüete y sinvergüenza sos vos. Vos que no has sabido trabajar; que si no ha sido por yo nos morimos de hambre todos juntos… que casates a Julio con la hija de Lucas, una saltatapias, esa… tan solo porque el tenia unos cuatro pesos, los mismos que se comió ya, pues ta pilando pu-el afrecho… Alcaguete vos, que querías casar a Trina con Pedro Colorado, nada más que porque te daba tragos los domingos en el pueblo y que si no ha sido por yo hasta se la entregas ante de la iglesia… Alcaguete vos, que viendo el otro día que un señor di-caballo que paso y arrimo a metese un trago, empezó a echarme flores en tus barbas y no juites capaz de meterle un palo en la cabeza; alcaguete vos que… Es mejor no decir nada porque vos ni a entendes las cosas… (Se sienta en la maquina y se limpia el sudor)

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