Criminologia

NARCO ANALISIS E HIPNOSIS:

Hace unos tres años viene preocupando a médicos y juristas el problema

De 'la licitud y eficacia de inyectar al declarante una cantidad de

Yenthotal u otro barbitúrico a fin de que, vencido por éstos el sistema de

Defensa adoptado por el sujeto negador, relate 'los hechos o circunstancias

Que conoce tal como quedaron Registrados en su mente cuando los

Realizó o llegaron a su conocimiento.

Durante la encuesta llevada a cabo sobre el tema por la Sociedad. Belga

De Criminología se ¡recordaba humorísticamente que tal vez el narcoanálisis

Es una moderna versión del adagio "In vino, veritas"-. Cierto que

El alcohol, el éter y 'otros muchos productos que conducen al 'sujeto fal

Estado de cuasi-, embriaguez, producen, según los técnicos, un efecto parecido

al.de los barbitúricos, por cuanto le {inducen a hablar de sí 'mismo.

No es nuevo, al parecer, el hecho de que los psicoanalistas y clínicos apelen

A tales productos o a la hipnosis \para que el enfermo, debilitados 'los

Resortes de su resistencia espiritual, revele detalles indispensables para

Establecer el diagnóstico y que 'nunca hubiera confesado en perfecto estado

De laúdes.

Cuando estas mismas aplicaciones 'fían comenzado a registrarse con

Fines de adecuación al procedimiento criminal en algunos países, ha crecido

La curiosidad entre especialistas y profanos, alimentada 'especialmente

Por la gran prensa^ que 'ha creado el mito del "suero d-e la verdad",

Difundiéndolo como una nueva panacea en manos del Juez.

En realidad, la cuestión es ¿nos para médicos que para juristas, pero

Su trascendencia, desde el a punto de vista procesal penal, ha llevado u -muchos

De éstos, y aun a algunas de sus Asociaciones, a opinar en su torno.

No intentamos, como es natural ofrecer a nuestros lectores sino una

Síntesis e tales pareceres, concretados «. Sólo dos cuestiones:

A) Eficacia real de los barbitúricos como- "suero de la verdad".

B) Licitud de su utilización en el proceso penal.

El estado producido por la inyección de 'los barbitúricos puede ser

Asimilado al ocasionado por la hipnosis, en cuanto ocasionen una atenuación

Del- dinamismo de resistencia. Sin embargo, ninguno de ellos es 'suficiente

Para hacer confesar al sujeto firmemente decidido a, no hacerlo,

A este propósito afirma el profesor A. Ley que "un hombre normal que

Ha establecido y deliberado un sistema de defensa para no hablar ni confesar, no lo hará ni siquiera bajo la influencia del narcoanálisis. Es imposible

Penetrar por la violencia en la conciencia humana, y la esperanza

Que algunos han concebido de hallar en el narcoanálisis la llave maestra

Que les permita violarla-, debe ser completamente abandonada".

De la misma manera, el profesor 'Desclaux, de la Facultad de Medicina

De París, entiende que jamás los barbitúricos serán capaces de hacer

Revelar a un sujeto aquello que esté firmemente decidido a callar, y

Que existe en el organismo humano una especie de dispositivo de seguridad

Que impide que, el paciente diga nada, aun bajo los efectos de la

Narcosis.

En todo caso, resulta cierto ‘que, incluso liberado el psiquismo del ¡individuo

Por por la acción del penthotal, actúa siempre, bajo la influencia

De la voluntad de no decir determinadas cosas, por lo que sus revelaciones

Son casi siempre confusas, oscuras y también imaginadas. 'El médico

Viene inmediatamente obligado a interpretarlas dentro de la delicada zona

De la coyuntura y del simbolismo, 'lo que gran parte de las veces no añade

Nada a la certidumbre de los hechos o actuaciones confesados. La distinción

Entre narcoanálisis y narco diagnóstico, prohibido el primero y permitido

El segundo, con fines de ¡investigación procesal penal a juicio de

Los teóricos, es otro argumento en contra de sil utilización.

Abandonando con tan someras indicaciones él problema de la eficacia

Real del presunto "suero de la verdad", se hace preciso recoger una observación

Cas! unánimemente formada ""por médicos y juristas. Su empleo

Está, en contradicción con- las ideas habituales acerca de la libertad

Y la dignidad humanas.

SISTEMA DE INFORMACION DE JUSTICIA CRIMINAL:

El Sistema de Información de Justicia Criminal (SIJC) fue creado por la ley 129 del 30 de junio de 1977. En su origen estuvo adscrita a la Comisión para Combatir el

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