Cronicas Marcianas

Ray Bradbury. “Crónicas Marcianas”, Editorial Planeta Mexicana, 2008 primera edición pp. 1-263

El verano del cohete (Enero de 1999)

En esta primera historia solo se narra como el frió invierno de Ohio se transforma en verano debido a el lanzamiento del primer cohete con dirección a Marte.

Ylla (Febrero de 1999

El siguiente capítulo ocurre en Marte. Ylla, la cual es marciana y esta casada pero tiene una vida muy aburrida, sueña con la llegada de unos astronautas a los cuales les habla a través de poderes telepáticos. Su esposo sabe que esos sueños no son reales, mas bien cree que ella le es infiel de una u otra manera. Un día el sale a cazar y regresa con 2 balas menos en su arma marciana, había matado a los dos hombres de la primera expedición que había llegado a Marte, los hombres con los que su esposa soñaba.

Noche de verano (Agosto de 1999)

A lo largo de todo Marte, los marcianos cantan canciones de Estados Unidos las cuales obviamente no conocían con anterioridad y tampoco sabían como es que aprendieron a pronunciar el idioma extraño de esas canciones (ingles). Los marcianos empiezan a recibir los pensamientos de los humanos a bordo de la nave de la segunda expedición, que se está acercando a dicho planeta.

Los hombres de la tierra (Agosto de 1999)

Cuando los astronautas llegan en la segunda expedición estén felices de ser los primeros en llegar por que suponen que la expedición pasada nunca logro su cometido, entonces eufóricamente van a presentarse con los habitantes del planeta, los que extrañamente los ignoran por completo, pero con los que por alguna razón tienen la capacidad de comunicarse. La única excepción a esto es un grupo de marcianos en un edificio, que los recibe con un desfile y grandes exclamaciones y felicitaciones[***]. Los tripulantes de la expedición se muestran muy contentos de ser, finalmente, recibidos como los héroes que son. Sin embargo, se dan cuenta de que varios marcianos en la estancia dicen ser de la tierra, y de otros mundos del sistema solar, realmente están todos en un manicomio en Marte.

El capitán lentamente empieza a pensar que la capacidad telepática de los marcianos hacen que le comuniquen su demencia a los otros y vean así alucinaciones increíbles como una marciana convirtiéndose en una columna de cristal, una estatua dorada y una vara de cedro; también que algunos marcianos escupen llamas azuladas por la boca. Los marcianos que cuidan el manicomio piensan que la única persona real es el capitán, y que los demás son alucinaciones proyectadas por él. Debido a que las “alucinaciones” son tan detalladas y a que el capitán se niega a admitir que él no es de la tierra, Mr. Xxx, su psiquiatra, lo declara incurable, por lo que según las legislaciones marcianas debe ser asesinado. Cuando la tripulación “imaginaria” no desaparece, Mr. Xxx, los asesina también pensando que la enfermedad mental del capitán era excepcional y digna de estudiarse por que a pesar de muerto podía mantener “vivas” a sus alucinaciones en la mente de los “cuerdos”.

El contribuyente (Marzo del 2000)

Un hombre insiste en que tiene derecho a estar en el próximo cohete a Marte, debido a que paga sus impuestos y es un buen ciudadano, además se libraría de todas las cosas molestas que se tienen que hacer en la tierra como el servicio militar y demás. Dice que va a haber una guerra nuclear pronto en la tierra y que nadie querría estar para cuando eso suceda. Las personas que cuidan el acceso al cohete se burlan de el y le dicen que no le gustaría ir a Marte, por que no saben nada de las otras 2 expediciones y él les comenta que por lo mismo no saben si ellos están en mejores condiciones que en la tierra y por ello no volvieron, al fin y al cabo él ve como el cohete parte, dejándolo en la tierra.

La tercera expedición (Abril del 2000)

La historia trata de la llegada y desaparición de la tercera expedición de hombres en Marte. Los marcianos ya están preparados para los terrestres, y los esperan con un típico pueblo de Estados Unidos, donde lo mas extraño es que aparecen familiares de los astronautas los cuales ya habían muerto. Esta situación tan extraña genera un shock en los astronautas que posteriormente se vuelve en una alegría sin igual. Sin embargo, el capitán se da cuenta de que los marcianos han usado su memoria y deseos para reconstruir telepáticamente un típico pueblito de su infancia y que en realidad los que están con ellos no son sus seres amados sino marcianos que mentalmente simulan su apariencia. Todos los hombres de la expedición son asesinados en la noche. Extrañamente, al siguiente día se entierran los cadáveres bajo el llanto de sus “familiares”.

Aunque siga brillando la luna (Junio de 2001)

En este capítulo se habla de la cuarta expedición, la cual en teoría sería la última si es que no se obtienen resultados ya que no se sabe nada de las 3 expediciones pasadas. La tripulación arriba a un lugar alejado de una ciudad marciana, la cual deciden explorar, extrañamente no hay habitantes, pero si una muestra fehaciente de la existencia de una cultura, uno de los astronautas decide pedir permiso para tratar de encontrar más información de lo que había acontecido en esa ciudad y tratar de descifrar por que no hay habitantes. Regresa unos días después al sitio en donde se encontraba el cohete y los demás tripulantes a los cuales empieza a asesinar uno a uno pues el se había dado cuenta que la causa de la muerte de los marcianos fue por una enfermedad humana, además comprende que si la tripulación regresaba a la tierra los humanos no tratarían de entender y mantener la cultura marciana, - de la cual extrañamente analizó su grandeza, e incluso llego a leer algunos libros - , si no que la destruirían como hemos hecho con otras culturas en el pasado.

Los Colonos (Agosto de 2001)

Este capítulo solo busca dar una idea de las causas por las que los primeros colonos decidieron ir a Marte, muchos de ellos, o si no es que la mayoría, se aventuraron por tener esposas desagradables, trabajos desagradables, en fin, un gran deseo de empezar de nuevo, y tenían fe que en Marte, la vida sería mejor. Pero no contaban con que la soledad sería tan fuerte y frustrante, al menos para los primeros en llegar.

La mañana verde (Diciembre de 2001)

Los siguientes

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