Cuento .

Ensayo

Los cuentos permiten a los niños utilizar la imaginación, la cual funciona como cimiento del pensamiento y del lenguaje y reacciona estimulando la creatividad.

Cuando se presenta el material de un cuento, el niño abre sus ojos, sus oídos, y su estado de ánimo se pone a flor de piel y se disponen a entrar en ese mundo.

El cuento genera comunicación, destreza en el uso de las palabras para expresarse, curiosidad, control balanceado del cuerpo, abordaje de la rítmica, producción y reconocimiento de sonidos y ruidos, habilidades a la hora de interpretar, inventar, leer...

Contar un cuento no significa leerlo, hay que ponerle sonrisas, caras de asombros, frases en donde se desprenda suspenso, complicidad con los personajes, se improvise con los elementos que tenemos a nuestro alcance, se haga participes al niño con sus comentarios.

Es importante que utilicen sus l os personajes para que expresen sus deseos, se identifiquen y proyecten, eso los libera de angustias, tensiones.

El desenlace debe desembarcar en el pensamiento optimista y en la reflexión constructiva, por ejemplo, podemos nombrar los cuentos: “La bella durmiente”, “Los tres cerditos”, “Blancanieves, entre oros., tienen un final agradable.

A partir de los 3 años, los ¿Por qué? Están por todos lados, ya que los niños comienzan a preguntasen cosas. Los acontecimientos que se presentan ante sus ojos, deberán de ser de la vida más próxima a ella, o él, de su vida cotidiana: puede ser lavar, lavar ropa, cocinar, salir de compras, arreglar algo que esta roto otros.

Los animales se humanizan y su intervención les fascina. Generalmente suelen imitar la voz de los personajes en cada secuencia y los suelen acompañar con onomatopeyas.

A partir de los cinco años, los héroes y las heroínas se hacen presentes en sus cuentos, ellos comienzan a introducirse en la trama. La aventura, la emoción, los valores, el humanismo, arrebatan su entusiasmo. En estas edades se impone los cuentos folclóricos, las leyendas, las fábulas, los cuentos fantásticos.

A partir de los ocho años, se interesan por la descripción de la trama, no pierden detalle, se sienten parte activa de la historia, se mimetizan con los personajes. También transforman personajes, por ejemplo de malos a buenos, de egoístas a bondadosos, se preguntan qué hay de verdad en lo que se cuenta, y pueden modificar sus finales.

Tradicionalmente, el cuento para niños se ha ubicado en el género épico o narrativo, junto a las leyendas y las novelas; sin embargo, debido a la riqueza de recursos estilísticos que maneja ese tipo de relato, se ha ido impregnando de la calidad lirica, que caracteriza a la poesía o de la musicalidad de una canción de cuna y de una ronda, tampoco se descarta el género dramático porque los cuentos infantiles son ricos en diálogo directo y en acción

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