Cultura Y Comunicación

1- ¿Cómo está compuesto el sistema comunicacional empresarial argentino (grupos/medios/dueños)? ¿Se podría decir que conforman monopolios?

El sistema comunicacional empresarial argentino está compuesto por: el Grupo Clarín, que combina la integración horizontal producida por grupos que crecen comprando otros medios, con la integración vertical en la cual un mismo grupo produce el insumo, la noticia y el medio, que en este caso sería Papel Prensa, la agencia DyN y el diario Clarín. Y también combina (como caso único en América Latina), la integración coglomeral que posee medios gráficos, televisión por aire, televisión por cable, radio, prensa escrita, agencia de noticias, productoras audiovisuales. Grupo Telefónica (hoy Admira), Grupo González – Alba visión, Grupo Uno, Grupo América Multimedios y Grupo Ávila, Grupo Hadad/ González.

Se puede decir que el sistema comunicacional empresarial argentino conforma un monopolio, que tiene vigencia desde los años en que nuestro país estaba manejado por la dictadura militar, ya que hay una centralización de los medios que solo cuida los intereses de los que dirigen dichos medios, que son unos pocos. En 1890 el Gobierno militar estableció por decreto de la ley 22.285, donde dicho gobierno podía restringir el uso y las prestaciones de los medios de radiodifusión, con el fin de asegurar la seguridad nacional, lo que deja ver una codicia entre el gobierno militar y los empresarios.

Desde el 10 de octubre de 2009, Argentina tiene una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la Nº26.522, que consiste en ampliar el espacio mediático, establecer límites para la formación de monopolios, propone evitar la concentración indebida de los medios de comunicación. Esta nueva ley da fin al Decreto-ley 22.285.

2- ¿Cuáles son los actores sociales interesados en el cambio de la ley de medios puesta en práctica por la última dictadura? ¿Cómo se pueden resumir esos 21 puntos que consideran claves para el desarrollo de una verdadera comunicación democrática?

La CRD, Coalición por una Radiodifusión Democrática, se integra con más de 300 organizaciones sociales de todo tipo, en una alianza entre sindicatos, federaciones y asociaciones empresariales, cooperativas, universidades, organismos de derechos humanos, medios de comunicación comunitaria y comercial, pueblos originarios, en fracciones de clases que representan distintos intereses, pero todos enfrentados a los intereses monopólicos dominantes. La CRD impulsa la inclusión de un sistema público no gubernamental y de un sector social no comercial que comprende a los ciudadanos como activos participes de la comunicación audiovisual.

Los 21 puntos que se consideran claves para el desarrollo de una verdadera comunicación democrática, se pueden resumir de la siguiente manera:

_Toda persona tiene derecho a investigar, a dar opiniones sin censuras previas. La ley deberá impedir cualquier forma de presión, ventajas o castigos. Si unos pocos controlan la información no es posible la democracia; se debe evitar la concentración de la propiedad de los medios de comunicación. El público tendrá derecho de acceder a la información plural, así como a la diversidad cultural.

Deberá mantenerse un registro público y abierto de licencias. Quienes ocupen cargos electivos nacionales, provinciales o municipales, miembros de las Fuerzas Armadas y de seguridad no podrán ser titulares de licencias de servicios de radiodifusión; y todos los servicios de radiodifusión podrán contratar publicidad en igualdad de condiciones, respetando de esta manera los derechos humanos económicos, sociales y culturales. La explotación de los servicios de radiodifusión es indelegable y debe ser prestada por el propio titular de la licencia.

Se creará la figura de la Defensoría del público, que recibirá y canalizará las inquietudes de los habitantes de la Nación.

En esta nueva Ley se deberá contemplar la normalización de los servicios de radiodifusión atendiendo

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