CÓMO CONTROLAR LA TENSIÓN NERVIOSA.

Muy buenas noches apreciables amigas y amigos me da mucho gusto estar con ustedes y en esta ocasión voy a compartir un tema importante para todos. Hoy vamos hablar acerca de:

CÓMO CONTROLAR LA TENSIÓN NERVIOSA

La biblia dice en Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.

Introducción: En la actualidad que vivimos no es de extrañarse que enfrentemos aflicciones de toda índole, sin embargo aunque todas aparentan un  efecto negativo, Dios las usa para formar nuestro carácter y hacer más firme nuestro caminar con él. Lo claro es que nadie disfruta los momentos de angustia o desesperación, sin embargo es necesario hacerle frente. Y uno de los problemas que se está presentando con mayor frecuencia en nuestra sociedad es la tensión nerviosa o el muy conocido estrés.    

Cuando alguien sufre tensión nerviosa presenta un estado que se caracteriza por inestabilidad emocional, irritabilidad, insomnio, dolores de cabeza, dolores musculares, manos frías y sudorosas, problemas estomacales, impaciencia, falta de concentración. Normalmente ocurre como respuesta del organismo a situaciones incomodas como por ejemplo: conflictos conyugales o familiares, problemas en el trabajo, exceso de trabajo, entre otras causas.

Si usted se acuesta a descansar por la noche y siente como su corazón golpea bien fuerte en su pecho, y no puede relajarse, pasa la noche y se despierta sintiéndose abrumado por la vida, ansioso y exhausto. Usted está pasando por tensión nerviosa, y esta puede convertirse en un problema cuando la presión de dicha tensión excede su habilidad para hacerle frente. Quien padece una crisis nerviosa no solo enferma él, sino que también enferma a los que lo rodean.

¿Qué puede hacer entonces para controlar la tensión nerviosa? Aquí te comparto algunas sugerencias para comenzar a asumir el control de dicha tensión.

1. Sea agradable con la gente, aunque no lo traten bien a usted. La biblia dice en: Romanos 12: 17 “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres”. Esto le ayudara a tener mejores relaciones personales, a convivir en armonía, poniendo en práctica lo anterior le beneficiara al no sumar problemas o disgustos, que lo único que harán será aumentar su tensión nerviosa.

1. No se exceda en sus horas de trabajo. Eclesiastés 4:6 “Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu”. la biblia nos aconseja dedicar tiempo suficiente a descansar, por esa razón no debe estar tan dedicado al empleo al grado de descuidar su familia o su salud.
2. Comparta sus preocupaciones con la familia. La familia es el vínculo más cercano a usted y es donde existe la mayor confianza para compartir los problemas que le causan tensión, nada mejor que sus hijos y cónyuge para escucharle y comprenderle. Le aseguro que se sentirá mucho más tranquilo al tener a su familia apoyándole en sus problemas.  

1. Dedique un tiempo para usted. Emplee un  determinado tiempo para consentirse, ya sea haciendo ejercicio, meditando sobre sus metas a futuro, leyendo un buen libro, aprendiendo algo nuevo, caminando contemplando la hermosa creación de Dios, algo que cause en usted ese efecto de relajación.  Decídase a realizar aquello  que no ha podido hacer, por estar demasiado tiempo ocupado.

1. Fortalezca su relación con Dios. Marcos 1:35 “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy obscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”. Orar en la quietud de la mañana o la noche, es la oportunidad que tenemos para ser impresionados por la voz de Dios y recibir la energía y la sabiduría para enfrentar los desafíos que la vida nos trae en nuestro diario vivir.

Conclusión: Millones de personas en el mundo sufren gravemente de tensión nerviosa recurrente. Pero usted puede superar esta problemática. Agradezca a Dios por sus preciosas y grandísimas promesas. Y ponga en práctica estas estrategias para vencer la tensión nerviosa. Y recuerde la promesa de Dios “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados,  y yo os hare descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso  para vuestras almas”. Mateo 11:28-29.

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