DISLALIA

DISLALIA

La dislalia es una incapacidad para pronunciar o formar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas. La dislalia puede afectar a cualquier consonante o vocal en un sólo fonema o varios fonemas en número indeterminado o afectar a la asociación de consonantes cuando aparecen en una sola sílaba, omitiendo en este caso una de ellas. La experiencia, así como las estadísticas existentes, demuestran que existen más dislálicos del sexo masculino que del femenino. La dislalia puede darse por diversas causas, las cuales son tomadas en cuenta para su clasificación.

Clasificación

1. Dislalia evolutiva

Es aquella que se da en la fase del desarrollo del lenguaje infantil, en la cual el niño no es capaz de repetir por imitación las palabras que escucha por lo que repite palabras de forma incorrecta desde el punto de vista fonético. Dentro de la evolución normal de la maduración del niño, estas dificultades se van superando, pero si continúan más allá de los cuatro o cinco años se pueden considerar como patológicas.

Aunque esta dislalia no precisa de un tratamiento directo, es conveniente siempre hablarle al niño de forma clara y adulta, no imitándole en sus defectos, ni tomárselos como una gracia, ya que esto puede reforzarle una pronunciación defectuosa e impedir su evolución.

2. Dislalia funcional

Es un defecto en el desarrollo de la articulación del lenguaje, por una función anómala en los órganos periféricos, sin que existan trastornos o modificaciones orgánicos en el sujeto, si no tan sólo una discapacidad funcional, la cual puede darse en cualquier fonema. En estos casos existe una incapacidad en la respiración, la articulación o la fonación.

Existen algunos casos en los que el niño sabe que articula mal y quiere corregirse pero sus órganos no obedecen con facilidad. La dislalia funcional nunca es producida por una lesión en el sistema nervioso central, sino por una inmadurez del sujeto que impide el funcionamiento adecuado de los órganos que intervienen en la articulación del lenguaje. La dislalia funcional se puede dar por muchos factores, entre los cuales tenemos: escasa habilidad motora, dificultades en la percepción del espacio y el tiempo, falta de discriminación auditiva, factores psicológicos, factores ambientales, factores hereditarios, deficiencia intelectual, entre otros.

3. Dislalia audiógena

Se denomina así al tipo de dislalia producida por la audición defectuosa. El niño que presenta dislalia audiógena, dada por un déficit auditivo, tiene una especial dificultad para reconocer y reproducir sonidos que ofrezcan entre si una semejanza, al faltarle la capacidad de diferenciación auditiva. Las alteraciones que presente el niño dependen de la intensidad de la pérdida del oído que tenga. Generalmente en estos casos a la dislalia se presentan alteraciones de voz y ritmo.

4. Dislalia orgánica

Son aquellos trastornos de la articulación que se dan por alteraciones orgánicos, los cuales se pueden referir a lesiones del sistema nervioso que afectan al lenguaje y en cuyo caso se les denomina disartrias. Cuando la alteración afecta a los órganos del habla por anomalías anatómicas, se les llama disglosias.

5. El habla y la personalidad

Por la interacción que existe entre el lenguaje y el desarrollo de la personalidad, se sabe que las perturbaciones psicoafectivas de la primera infancia dificultan la normal evolución del lenguaje, pero también un trastorno del lenguaje frena la evolución afectiva y social del niño, inhibiendo en sus relaciones con los demás e influyendo por lo tanto en el desarrollo de su personalidad. En ocasiones la presencia de un trastorno en el habla puede ser aquello que haga descubrir la existencia de un conflicto y de mecanismos y actitudes neuróticas precoces, los cuales corregidas a tiempo evitan inconveniente

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