Decena Tragica

La Decena Trágica fue el periodo de poco más de diez días en el que el levantamiento de un grupo de sublevados se levantaron en un moviemiento contrarrevolucionario a fin de golpe de estado en contra del gobierno de Francisco I. Madero. Todo fue causado por los antiguos desacuerdos con el gobierno aun sin resolver y el incumplimiento a los acuerdos formados en la revolución mexicana. En este se lleva una parte de la lucha a la ciudad de México que había permanecido intacta a pesar de la guerra. Fue una epoca terrible de desolación y destrucción para los que habitaban en la ciudad que en su mayoría eran porfiristas desacostumbrados a este tipo de sucesos, sufrieron y murieron una gran cantidad de personas. Este episodio de la historia mexicana culmino con el asesinato del presidente Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez.

Muchos de los revolucionarios se sintieron defraudados y traicionados por Madero y le declararon la guerra. Durante los quince meses que duro su gobierno Madero enfrento múltiples problemas, rebeliones armadas, huelgas, conspiraciones e intrigas contrarrevolucionarios.

Entre aquellos se sublevaron contra su gobierno fueron Bernardo Reyes ministro de guerra en el porfiriato que murió en el ataque contra el palacio nacional, Félix Díaz y Manuel Mondragon también se opusieron al gobierno de Madero los senadores, terratenientes y los intereses extranjeros, ya que el maderismo no satisfacía los intereses económicos de Estados Unidos y todo el año de 1912 el embajador de Estados Unidos amenazo y ataco al gobierno de Madero por diferentes medios.

El 9 de febrero de 1913 la escuela militar de aspirantes de tlalpan y la tropa de cuartel de tacubaya se levantaron en armas contra el gobierno donde la ciudad de México había permanecido alejada del campo de batalla y por primera vez conoció la muerte de civiles

Todo comenzo con la difícil presidencia de Madero donde en 1910, reunió su fuerza revolucionaria del impulso de haber sido el iniciador del movimiento armado y de representar a todos aquellos que querían derrocar al dictador. Sin embargo para 1913, una vez depuesto el enemigo (Díaz), Madero perdió buena parte del enorme apoyo que alguna vez tuvo. Su impopularidad se debió a que, cuando éste subió a la Presidencia, había muchas expectativas de revolucionarios radicales, de campesinos y de obreros en torno a las medidas que tomaría su gobierno.

Siguiendo con el inicio de la sublevación donde el 9 de febrero de 1913 la Escuela Militar de Aspirantes de Tlalpan y la tropa del cuartel de Tacubaya se levantaron en armas contra el gobierno.

Despues siguió con el pacto de la embajada donde finalmente, el 17 de febrero, Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez fueron hechos prisioneros. Wilson ofreció a Huerta y a Díaz el edificio de la embajada norteamericana para que llegaran a acuerdos finales, en lo que se llamó el Pacto de la Embajada. En este pacto se desconocía al gobierno de Madero y se establecía que Huerta asumiría la presidencia provisional antes de 72 horas, con un gabinete integrado por reyistas y felicistas; que Félix Díaz no tendría ningún cargo para poder contender en las elecciones; que notificarían a los gobiernos extranjeros el cese del ejecutivo anterior y el fin de las hostilidades.

Finalmente Madero y Pino Suarez fueron asesinados.

En la mañana del 9 de febrero de 1913, fue tomado el palacio nacional la guardia presidencial fue tomada por sorpresa, mientras, madero estaba a salvo en el castillo de Chapultepec. El ejército repele el ataque, pero recibe otro ataque, dirigido por el general Manuel Mondragón. Este creyendo que un grupo de rebeldes habían tomado el palacio, fue al liberar a Bernardo reyes y a Félix Díaz.

Muere Bernardo Reyes, Madero se dirigió al palacio nacional,

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