Deporte Y Cultura

El fútbol, es lejos el deporte más popular en el mundo. No creo que haya país en el que no se le juegue, ni se le siga, admire o adule; no creo que exista persona que no le conozca; el fútbol es más que un simple juego, es una guerra simbólica, un mercado de pulsiones, un estadio en el que el hombre exterioriza la peor parte de sí mismo, se libera y se deja llevar por sus pasiones; en la que pasa de ser un neurótico reprimido a ser un psicótico manejado por la influencia del ambiente y enceguecido por el deseo.

El deporte no forja el carácter, lo pone de manifiesto; y no necesariamente tiene que ser el fútbol el deporte alusión, pues por deporte se comprende un sin número de disciplinas que tiene como objetivo la competición subordinada a un conjunto de reglas.

El hombre, bajo influencia del medio en el que vive, ha cambiado sus

“Hay demasiado énfasis en el éxito y en el fracaso y muy poco en cómo la persona progresa a través del esfuerzo” dijo una vez Matt Biondi, nadador olímpico Estadounidense. Si bien es cierto que el deporte

La simbología que maneja el futbol, el deporte en sí, es bastante fuerte y tiene una importancia relevante en la construcción del individuo que se considera humano en la actualidad.

El futbol al parecer ha reinventado la guerra antigua, la ha traído a la actualidad.

Si bien se dice que el fútbol tiene un reglamento que impide la destrucción del otro, su mero fin es que los rivales se hagan el menor daño posible, en cuanto a integridad física respecta, y la guerra no tiene ese objetivo, al contrario, busca la extinción del otro y así el vencedor podrá disponer de la vida del vencido, del derrotado, y hacer con ésta lo que le plazca. En realidad, no se necesita ir demasiado lejos en la historia para evidencia esta práctica, pues en la actualidad esto es lo que está promoviendo gran parte del deporte en compañía o asociación de los Medios de Comunicación, que ejercen una gran influencia sobre las acciones del hombre actual. Con esto, se ha creado un mercado de emociones que sólo beneficia al deporte y los mass media, que manejan todo a su antojo.

El deporte es cultura, el fútbol es cultura, el hombre es cultura; lo que no me parece cultura es que ésta sea impuesta por mera tradición, legado, herencia o como se quiera nombrar; tampoco veo válido el hecho de que la cultura busque homogenizar la humanidad. Por ley intrínseca de nuestra naturaleza humana todos, absolutamente todos, somos diferentes los unos de los otros aunque seamos iguales en derechos y deberes, pero cada quien está en todo el derecho de hacer libre albedrío sobre su vida y es responsable de las repercusiones que esto traiga, no veo porque imponer una cultura si simplemente no me acomodo a ella; ahí es donde viene la alienación, la exclusión por

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