El Deporte Como Parte De La Cultura

El deporte como parte de la cultura

Sob Sobre el deporte.

1.1 Estudios sociales del deporte; Experimental, político y fenomenológico

El deporte es cultura y parte fundamental de los procesos sociales, por lo cual tiene que ser comprendido como estrategia para la transformación de los hábitos de la sociedad actual; se cuestiona que el comportamiento de los sujetos esté gobernado por leyes generales y caracterizadas por regularidades subyacentes; los estudios se centran en la descripción y comprensión de lo que es único y particular del sujeto más que en lo generalizable.

Reisse en 1921, este último es quien emplea por primera vez el término “Sociología del Deporte” que se centra en el deporte como fenómeno social y en las estructuras sociales, patrones y organizaciones o grupos comprometidos con el deporte. Después de la mitad del siglo XX, momento en que el deporte recibe una mayor atención en el ámbito de la investigación social. Destacarán en estos años los trabajos de Dumazedier (Regards neuf sur le sport), en 1950, Popplow (Zu einer Soziologie des Sports), en 1951, y Plessner (Soziologie des Sports), en 1952.

Basado en los anteriores estudios las realidades como elementos claves han hecho que los estudios que atañen al deporte sean sobre tres posiciones claves: El carácter experimental analiza el fenómeno deportivo sobre la conducta social;

Norbert Elias, sociólogo alemán cuyo trabajo se centró en la relación entre poder, comportamiento, emoción y conocimiento, y su discípulo Eric Dunning hablan sobre el proceso civilizatorio de la sociedad cuya postura se atribuye a la seriedad cada vez mayor del deporte dado a tres procesos interrelacionados, que son: la formación del Estado, la democratización funcional y la difusión del 10 deporte;

Elías afirmó que la desmesurada importancia a los deportes y quienes los practican han llegado a creer que el éxito es algo indigno, debido a la obsesión de perseguir una meta, por lo que se deja de lado la idea que el deporte busque la satisfacción de un placer. Aun cuando la élite de las escuelas privadas solía vestir sus declaraciones con términos específicamente deportivos, clamando que lo único que les interesaba era preservar la esencia del deporte, su aspecto lúdico «orientado a la diversión», la hostilidad y el resentimiento contra las otras clases y regiones por la pérdida de su antiguo dominio contribuyeron mucho a que articulasen la ética del deporte de afición como ideología explícita (Dunning, 1992, 129). En resumen: su concepto de sociedad basada en la «solidaridad orgánica» es utópico (Dunning, 1992)”.

Desde el punto de vista de Elías, la división cada vez mayor del trabajo y el nacimiento de cadenas de interdependencia cada vez más largas lleva a una dependencia recíproca mayor, por lo que los patrones de “control multipolar” dentro y entre los grupos, es decir, a una figuración social global en la que individuos y grupos están sometidos a presiones cada vez más fuertes por parte de los demás.

Norbert Elías y Eric Dunning (1992) sugieren que el proceso del juego depende mucho de la tensión entre dos jugadores o equipos, que son antagonistas e interdependientes, es decir que se encuentran en un constante equilibrio

Es así como la búsqueda del placer es egocéntrica, dirigida a uno mismo, mientras que la búsqueda de recompensa y de emoción para los espectadores va dirigida a los otros.

La versatilidad con la que complementan los elementos fundamentales del deporte y su relación con la constitución de los esquemas sociales, van encaminando a un entendimiento fáctico de que los deportes constituyen elementos básicos de las posibles interpretaciones del mundo.

Para Bourdieu el amateurismo hace del deporte una práctica desinteresada, que tiene elementos básicos de la actividad artística, parte de la formación del carácter y de la voluntad de vencer

La institucionalización del deporte –por medio de la escuela–, se expresa fríamente en concepto del fair play, que integra todo el ideal moral de las clases dominantes al interior de las escuelas privadas y enaltecen la educación contra la instrucción, la voluntad y el carácter en contra de la inteligencia, y principalmente el deporte en contra de la cultura. Afirma entre sus escenarios la prohibición al desagravio de un jugador que pertenece a una elite, mientras que en el contexto popular o de masas, el fair play queda intrínseco.

La lucha de clases, no desde el punto de vista marxista, se encuentra en la construcción de entender la lucha de los atavismos que se han adherido como parásitos a los conceptos de amateurismo contra profesionalismo, o deporte-práctica contra deporte-espectáculo, o deporte distinguido, es decir de élite, contra deporte-espectáculo, es decir de las masas.

Es necesario observar que la apropiación del deporte queda implícita en la estratificación de las clases sociales.

Bourdieu afirma que los deportes nacidos desde el amateurismo se establecerán como partidarios del propio sector al que pertenecen, pero que en el proceso del conocimiento e identificación, es decir, la divulgación del deporte sea cual fuese, va a remitir a identificar al individuo atrayéndolo y siendo parte así, de la destrucción elitista de los deportes.

Carácter Político.

El estudio del deporte desde las ciencias sociales es entendido en sentido estricto, trata de comprender este fenómeno haciendo uso de los conceptos, las teorías y los métodos propios

Marie Brohm (1982) define que la institucionalización del deporte se produce en todos los países simultáneamente, a medida que el modo de producción 17 capitalista se instala y se consolida. Para ello, el factor propuesto es el modo de producción capitalista industrial (Inglaterra y países desarrollados), por medio de la difusión mundial a través de los intercambios de capital, mercancías y trabajadores.

Para Brohm la difusión mundial es la consolidación del mercado mundial como un sistema unificador del modo de producción capitalista.

Se sostiene que el deporte moderno está determinado por tres categorías combinadas: la prosecución del récord, el mayor interés por la velocidad, el acortamiento de las distancias y, en fin, la obsesión por la medida. El récord es, también y sobre todo, la expresión de una visión del mundo profundamente divergente entre los griegos y los modernos. Aquí también existe una ruptura entre diferentes concepciones de la cultura del cuerpo y del espíritu.

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