Derecho Constotucional

CONOCIMIENTO PRECIENTIFICO

El hombre siempre ha buscado responder ciertos incógnitas, acerca del principio de las cosas, de su misma raza, o de las deidades; a lo largo de la evolución humana el cerebro de los hombres se ha desarrollado de tal manera que es sorprendente todo el desarrollo que la humanidad ha podido lograr; pero esto no habría sido posible si no el hombre no contara con la capacidad de auto superarse y aprender cada día cosas y formas nuevas de hacer las cosas; en el origen los seres humanos ingeniosamente crearon historias sobre naturales que le permitían dar una respuesta a esos interrogantes iniciales, dichas narraciones se denominan mitos, que según Wartofsky (1981) se define como una “reconstrucción mito poética de la práctica que constituye ciertamente un índice de la creatividad de la imaginación humana, y de la libre imaginación estética de nuestra mente, pero también desempeña el papel de una explicación” (p. 70). Es decir, por medio de la creatividad imaginativa intentaron mostrar la naturaleza humana de una manera existente, por lo que utilizaron los sentimientos como base para encontrar respuestas a esos interrogantes que lo fatigaban.

Según Muñoz (2013) “evitar pasar por debajo de una escalera, no entregar un salero en la mano, tocar madera para conjurar el infortunio o tener especial cuidado en no romper un espejo son, en plena época de la información y el desarrollo científico-tecnológico, algunas de las numerosas practicas o costumbres que aún reflejan el poder de la superstición sobre nuestra mentalidad” (p. 46). Lo anterior evidencia claramente que a pesar de que la tecnología avance a grandes pasos aun estamos sujetos a las creencias del común, o acaso ¿quién no ha pasado por debajo de una escalera por creer que le dará mala suerte?

Con el avance de la sociedad, el hombre fue percibiendo que esas narraciones no se podían probar, sabía que no era una forma correcta de descubrir cada uno de esos incógnitas, con el tiempo descubrieron tal como afirma Wartofsky (1981) “cómo hay que hacer las cosas, cómo se alcanzan objetivos y cómo hay que actuar en situaciones normales. Este conocimiento (de sentido común) es común porque es de esperar que cualquiera lo posea; y constituye por tanto un cuerpo de verdades familiares”; aún hoy se encuentran vigentes los mitos, pero son tomados por el común de las personas como parte de la tradición oral que dejaron sus antepasados, con el avance de la ciencia se ha descubierto que estas narraciones son falsas creencias.

Tal vez es por esa razón que la educación es una pieza fundamental en la vida del hombre en sociedad, pues supone un gran desarrollo cerebral y permite la transformación positiva del cerebro, lo cual permitirá que aun en estado de avanzada edad la capacidad de discernimiento siga activa; en la actualidad y conscientes

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