Diagnostico

1. DIAGNÓSTICO TRADICIONAL

Debemos considerar los antecedentes históricos, en los que la práctica del diagnóstico

educativo se centraba de forma tradicional en las aulas. Pero... ¿qué entendemos por

evaluación? y del mismo modo, ¿que pretendemos con ella?

Podemos definir la evaluación como un proceso en el que se identifican los logros y la

calidad de estos por parte del alumnado, para posteriormente tomar decisiones de mejora

tanto del proceso instruccional como de las personas implicadas. La evaluación se

considera en definitiva, una parte integrante del aprendizaje y, por tanto, algo que las

instituciones consideran imprescindible.

Las características principales de toda evaluación tradicional van a ser:

 Una actitud pasiva del alumno en la que solo se evaluará el producto resultante

del proceso de enseñanza - aprendizaje, mediante pruebas estandarizadas.

 En este proceso no existe feedback entre profesor - alumno, se caracteriza por

ser un proceso lineal en el que el alumno trabaja individualmente llegando a una

evaluación, de éste, dejando de a lado las posibles destrezas que se adquieren al

trabajar en grupo y los productos de colaboración.

Con todo esto, llegamos a la conclusión de que con la evaluación tradicional, existen una

serie de lagunas que impiden el óptimo proceso instruccional por lo que va a dar paso a

un nuevo método de evaluación. No obstante, cuando la evaluación se realiza de forma

correcta puede resultar motivadora y productiva para los estudiantes.

Este principio es el que fundamentalmente debemos plantearnos en nuestras escuelas, ya

que deberían cambiar el modo de evaluación, porque si realizamos una correcta

evaluación, con los debidos procesos y prácticas evaluativas entonces obtendríamos un

aprendizaje, eficaz, significativo, duradero y productivo, que es el que pretendemos. Para

que esto sea posible, es necesario que los profesores busquen los procesos de

aprendizaje que se correspondan mejor con la materia que imparten. No deben evaluar

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