Diversidad

El propósito de este curso es colaborar para que docentes, directivos y asesores técnico pedagógicos (ATP’s) de educación básica, en sus diferentes modalidades, estén mejor preparados para atender con una perspectiva intercultural su práctica docente. Es decir, que cuenten con algunas herramientas para que la práctica docente que llevan a cabo en sus distintos centros educativos pueda fortalecerse y resignificarse. Las acciones educativas que llevan a cabo de manera cotidiana podrían así tener un nuevo sentido mediante la incorporación de la perspectiva intercultural. Esperamos que este texto les permita contar con los elementos básicos para enfrentar los retos que se presentan en la escuela y el aula para atender con calidad, equidad y pertinencia la diversidad cultural, lingüística, étnica y demás gama de diversidades.

Estos elementos básicos se centran en desarrollar una serie de instrumentos para que quienes sigan este curso sean capaces de conocer, reconocer, valorar y apreciar las diversidades cultural, lingüística, étnica, de género, entre otras, que se encuentran presentes en los diferentes ámbitos sociales de la vida escolar. El propósito es convertir estos conocimientos prácticos en el punto de partida para generar una intervención educativa flexible, equitativa y pertinente que atienda a las características y necesidades educativas de las niñas y los niños.

Las nociones que proporciona este curso deben servir para identificar los referentes conceptuales y el marco normativo que sustentan a la educación intercultural bilingüe. Estos son fundamentales si queremos reorientar el proyecto escolar así como la práctica educativa cotidiana en el aula para promover una práctica docente que fomente un adecuado tratamiento de la diversidad.

Asimismo, las herramientas y prácticas de trabajo que aquí se desarrollan deben permitirles orientar el proceso de formación continua, identificando fortalezas y debilidades, mediante la práctica constante de la autoevaluación. Se trata entonces de promover una nueva forma de enfrentar la diversidad y, junto con ella, una manera más enriquecedora de retroalimentar estos procesos. Se busca que quienes sigan este curso puedan resolver con éxito preguntas como las siguientes: ¿De qué manera puede establecerse el aprender a aprender como un elemento central del trabajo escolar? ¿Qué instrumentos pueden apoyar este proceso de la mejor manera y cómo pueden impulsarse en las escuelas, entre docentes y alumnos? ¿Qué mecanismos colectivos de desarrollo del aprendizaje son hoy nuevos y más útiles para ustedes para la comunidad escolar? ¿Cómo pueden impulsar a sus compañeros a desarrollarlos y emplearlos de la mejor manera?

Desde luego, lograr todo esto implica una serie de pasos previos de reconocimiento de la problemática y una serie de medidas prácticas de atención escolar. En primer lugar, es imprescindible tomar conciencia de la problemática que se genera cuando hay relaciones desiguales entre culturas. Sólo después de esto es posible promover actitudes de respeto hacia las diferencias culturales y desarrollar formas de competencia intercultural. Para lograrlo es necesario conocer estrategias pedagógicas para enfrentar la problemática y generar actitudes positivas hacia la diversidad. Con todo ello es posible resignificar la interculturalidad como oportunidad, no como problemática, aun cuando haya que reconocer que es conflictiva y está sujeta a negociación.

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En la CGEIB partimos del análisis de la situación en México, donde podemos constatar que la diversidad cultural y lingüística es algo que vemos todos los días, pero de lo que no somos plenamente conscientes y a lo que no le damos la importancia debida. En este sentido, podemos afirmar que el reconocimiento de

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