EJERCICIOS GRAMATICALES
Jennifer9517 de Marzo de 2014
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EJERCICIOS DE ANALISIS GRAMATICAL
Nombres a los que sustituyen (Ése es de Oscar. Dame aquél), y llevan tilde, aunque puedan suprimirse cuando no hay riesgo de anfibología (Los estudiantes eligieron los ejercicios: éstos, análisis, aquéllos comentarios). Con tilde representan a los estudiantes; sin tilde, son determinantes que acompañan a análisis y comentarios. En el ejemplo, la presencia de la coma, que sustituyen al verbo hace muy clara la función pronominal; sin embargo, en: …un extraño dibujo de puentes, estos derechos, aquellos rizados, otros descendiendo oblicuamente en ángulos sobre los primeros… (Rimbaud: “los puentes” en Iluminaciones) la función pronominal está señalada únicamente por la tilde.
Los relativos son determinantes o pronombres que se refieren a un elemento anterior en el discurso, llamado antecedente, que puede ser explícito o implícito. En la oración desempeñan una función nominal (sujeto, complemento directo, etc.) y, además, actúan como nexo. Por ejemplo, en la oración El libro que escribió es muy interesante, el relativo que actúa como complemento directo de escribió y es el nexo entre la proposición principal El libro es muy interesante y la subordinada escribió.
Funciones de los relativos
DETERMINANTES PRONOMBRES
Cuyo,
Cuya,
Cuyos,
Cuyas, Que (el que, la que, los que, las que)
El cual, la cual, lo cual, los cuales, las cuales
Quien, quienes
Cuanto, cuanta, cuantos, cuantas
Ejercicios
1.- subraya todos los artículos, posesivos, demostrativos y relativos que hay en este texto.
Mi estancia en ese país se debió a los asuntos políticos de mi padre; en ese momento sólo aparecemos en él, Paula y yo. Es un bello recuerdo a diario, viajes que nos depararon a las tres circunstancias ajenas, extrañas, comunes.
Hasta ahora mi virtud se ha tornado en problema. Alguien entona usualmente en mi interior la fantasía del pájaro en la nieve; una música sueva que me recuerda mis años de infancia y de adolescencia, cuando mi padre, orgulloso de mis cuentos, se instalaba los días de reposo en nuestra casa; siempre teníamos una habitación especial para él y para mí solos. Recuerdo todo eso.
Me gustaba inventarle historias que finalmente eran parte de mí, aunque nunca hubieran tenido vida salvo en la imaginación. Una de esas historias era aquel ensayo de recuerdo con mi madre que flotaba sobre las oficinas del gobierno, vigilando el buen desarrollo de las pantomimas de la nación. Crecí en el seguro beneplácito de mi padre hacia mis fantasías; su cariño era tal vez la continuación de una esperanza para mi volaba y que para él sólo una ráfaga de un momento funerario.
Minerva Margarita Villareal, Reunidos,
Cuadernos de crítica, 5.
2.- Clasifica las palabras que has subrayado indicando de qué clase es cada una y la función que realiza.
ARTICULOS:
Artículo Determinado (o Definido): se usa para referirse a algo concreto. Son los siguientes:
• El
• La
• Las
Artículo Indeterminado (o Indefinido): se usa para referirse a algo no definido o no específico:
• Una
• Un
Artículo Contracto: es aquel que se forma cuando el Artículo "el" va unido con las preposiciones "a" y "de".
• Del
POSESIVOS:
Adjetivos posesivos Átonos (o débiles): van siempre delante del sustantivo al que acompañan:
- Mi
- Mis
- Su
- Nuestra
DEMOSTRATIVOS:
Los Demostrativos son Adjetivos Determinantes que acompañan al sustantivo para indicar la proximidad o la lejanía en relación con el emisor y el receptor.
Distancia intermedia:
- Ese
- Esas
- Eso
RELATIVOS: Son pronombres que hacen referencia a un sustantivo ya conocido denominado antecedente.
Que → es el más frecuente. Se puede referir a personas o a cosas. Puede funcionar de sujeto o complemento del verbo.
El/la/los/las que → se refieren a un sustantivo ya mencionado para evitar repetirlo.
3.-Escribe en cada grupo tres oraciones distintas en las que utilices un mismo posesivo o demostrativo.
a) Sustantivado: Perro
- El perro camina por la calle.
Determinante:
- Practico baloncesto los lunes.
Pronombre: Ustedes
- Ustedes están invitados a la fiesta.
b) Sustantivado: Gato
- El gato durmió toda la noche.
Determinante:
- Cerca del que habla esta bufanda es de lana.
Pronombre: Ellos
- Ellos son mis compañeros de clase.
c) Sustantivado: Hombre
- El hombre trabaja todo el día.
Determinante:
- Lo malo es que no hay nada de comer.
Pronombre: Tu
- Tú eres mi mejor amigo.
4.-Escribe una oración con cada uno de los pronombres relativos en cualquiera de sus formas.
- El que piensa, pierde.
- Mí tía, es la que le gusta dormir
- Los colombianos, son los que más trabajan
- Ellas son, las que más comen
- El País por el cual pelearon quedó deshecho
- La mujer por la cual me muero, no me quiere
- Mis padres no me dejaron ir, por lo cual no viajé
- Ellos son por los cuales yo sonrío
- Las puertas por las cuales entramos estaban rotas.
- Renuncio el empleado a quien ayer promovieron
- No son Quienes para amenazarte
- Señor, ¿cuánto cuesta esto?
- No se imagina cuanta confianza le tengo
- ¿Cuantos días faltan para el mundial?
- No sabes cuantas ganas tengo de verte
5.-Escribe una oración con cada una de las formas del determinante relativo.
• La mujer, cuyo hijo se viste de pantalones negros, es gitana.
•
El hijo cuyos padres sean ricos, será rico también.
• El alumno cuya silla está en el frente de la clase se llama Miguel.
• Ese hombre, cuyas hijas son todas rubias, es vecino nuestro.
En cuanto al género, son comunes algunos nombres que designan personas y conservan la misma forma para el masculino y el femenino (el/ la mártir/el/la artista, el/ la pianista); son epicenos otros nombres que designan animales sin diferenciar el sexo (elefante macho/hembra, jilguero macho/hembra), y son ambiguos los que denotan seres inanimados y pueden ir acompañados por determinantes masculinos o femeninos (el/la mar, el/la maratón).
Por otra parte, hay nombres completamente distintos para el masculino (carnero hombre, caballo) y el femenino (oveja, mujer. Yegua) y otros que, cuando se cambia el género del determinante que los acompaña, también se modifica su significado (el/la orden, el/la frente, el/cólera).
Generalmente, los nombres presentan variaciones según su número, que puede ser singular o y plural. Todos los nombres sin singular pueden ir acompañados por los determinantes este o esta (este señor, esta casa), y todos los nombres en plural, por los determinantes estos o estas (estos señores, estas casas):
Los nombres que en singular que en singular terminan en vocal átona (pueblo, taberna, aguacate) o en vocal tónica –á, -é u –ó (sofá, café, buró) forman su plural añadiendo –s (pueblos, tabernas, aguacates, sofás, cafés, burós); los que acaban en consonante (canción, árbol, compás, rey) o en vocal tónica –í (esquí, israelí) lo forman agregando la terminación –es (canciones, árboles, compases, reyes, esquís, israelís), aunque los últimos se tiende a formarlos sólo en –s (esquís, israelís), y los que finalizan en vocal tónica –ú (bambú, hindú) pueden crearse añadiendo las terminaciones –s (bambús, hindús) o –es (bambúes, hindúes), indistintamente, aunque algunos (menú, champú) solo se pueden formar con –s (menús, champús).
Por último, hay nombres que tienen la misma forma en singular y en plural (el/los lunes, la/las dosis, la/las crisis).
En el capítulo anterior vimos que, sintácticamente, el nombre es el núcleo de un sintagma nominal que funciona en la oración como sujeto (El árbol está seco); atributo (Lola es enfermera); complemento de otro nombre (Me gustan las novelas de aventuras), de un adjetivo (El bolso está lleno de dinero) y de un adverbio (Lo vi cerca del parque); complemento agente (Fue recusado por el tribunal); complemento directo, indirecto y circunstancial (Marta lee un libro para adultos en la biblioteca); vocativo (Lupe, ven) o aposición (Sultán, mi perro, es muy manso).
Ejercicios
1.-Subraya todos los nombres que hay en el siguiente fragmento de El casino de Vetusta:
Muchas veces, cuando reinaba aquel silencio de biblioteca, en que parecía oírse el ruido de la elaboración cerebral de los sesudos lectores, de repente un estrépito de terremoto hacía temblar el piso y los cristales. Los socios antiguos no hacían caso, ni levantaban los ojos; los nuevos, espantados, miraban al techo y a las paredes esperando ver desmoronarse el edificio… No era eso. Era que los señores del brillar azotaban el pavimento con las mazas de los tacos. Era proverbial el ingenioso buen humor de los señores socios.
A las once de la noche no quedaba nadie en el gabinete de lectura. El conserje, medio dormido, doblaba los papeles, daba media vuelta a la llave de gas, y dejaba casi en tinieblas la estancia. Y se volvía a dormir a la consejería.
Entonces era cuando entraba don Amacedeo Bedoya, capitán de artillería, en traje
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