EL ABOGADO

El Abogado

Para empezar, la existencia del hombre en el mundo ha significado la creación de un estado de cosas, pero ese estado requiere de alguien que lo regule y lo coordine de la mayor manera, precisamente aquí es donde entra el Derecho, ya que su función es regular la conducta humana .El Derecho nació gracias al natural desenvolvimiento y desarrollo del clan, con obediencia a costumbres o caprichos, a exigencias, necesidades pero rudimentariamente, pues aún no se sabía cómo se le habría de denominar, ni que era lo que verdaderamente se requería para que esas costumbres, exigencias necesidades o caprichos colectivos se cumplieran, dé modo que amanera de conclusión podemos resumir que, siendo el Derecho una ciencia creada por el hombre este se encuentra indisolublemente vinculado a aquella ,ambos cohabitan y coexisten en amasiato permanente ,ya que la ciencia existe pero necesita del profesionista que la haga valer ,y este sin la existencia del Derecho, no tendría razón de ser, como resultado de ,se reclamó por primera ocasión el Derecho y se exigió la justicia ,y surgió necesariamente el abogado.

De modo que abogado es el profesionista de la ciencia del Derecho que, con título legalmente expedido y registrado, con base en su código de ética profesional, presta su sabiduría teórica y practica para asesorar ala personas jurídica o extrajurídicamente lo cual significa con claridad el fin y la misión del abogado, más que intereses personales la abogacía debe regir causas e ideales, impregnadas de pasiones generosas, mezcladas con ética y conocimiento revestidos de la más noble, la más elevada y artística manifestación del pensamiento, y transformar todo lo anterior en palabra erudita y sabia, emotiva y prudente, elocuente y enérgica, y en la acción recta y honesta ;capaz de remover los muros de la insensatez y la injusticia, de la necedad y la intransigencia del abuso y la gazmoñería, lo cual implica que el profesionista en Derecho , al dedicarse a su ejercicio ,debe hipotecar para la eternidad su sapiencia a la sociedad, los propósitos de esta deben ser sus propósitos, su vida de todos los días , debe consagrar su ser , su fuerza, su sabiduría, sus sentidos y su pasión a las causas más nobles y excelsas de los humanos y de la sociedad y como resultado de, el abogado debe preparase no para destruir, si no para construir.

De ahí que el ser humano puede desarrollar el discernimiento, que es la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo. Por otra parte la Ética profesional del Abogado es el conjunto de códigos morales que regulan la conducta, de ahí el Código de Ética profesional de la Federación Mexicana de Colegios de Abogados A.C el cual consta de 57 normas las cuales deben cumplirse y por ningún convenio que celebre un abogado tendrá el efecto de exceder los alcances de este código o excusar obligaciones o responsabilidades profesionales, aunque los clientes o personas perjudicadas hubieren renunciado al derecho de exigir su cumplimiento. Por otra parte los abogados, por conciencia y razonamiento, nos encontramos formando parte del centro de la políticas sociales; este derecho se ha legitimado por la participación de colegios, barras y asociaciones de abogados, que a lo largo de su peregrinar en el ir y venir, en las reformas del marco legal que nos rige, han logrado fortalecer y perfeccionar las instituciones, luchando siempre por su supervivencia, el propósito esencial de sus miembros es que la profesión de la abogacía se ejerza por el interés superior del Derecho y la Justicia. De esta manera se estará forjando una nueva generación de abogados, cuya actividad profesional se fincara en las bases inflexibles de la moralidad. Su fin principal será de cumplir con la alta misión de ser abogado en los términos en que la sociedad lo reclama, sirviéndole con todo su ser y su capacidad en los fines supremos

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