EL AGUA COMO FACTOR POLEOMOLOGICO

EL AGUA COMO FACTOR POLEMOLÓGICO

El secretario General de NACIONES UNIDAS. El Ghanés Kofi Annan encargó a un grupo de trabajo de alto nivel, integrado por expertos, que elaborasen un informe sobre una hoja de ruta para conseguir un mundo más seguro. Dicho documento además de contemplar expresamente que el agua dulce está incluida dentro de la responsabilidad que compartimos, a fin de tratar la Seguridad Humana, se soporta sobre tres pilares: La Seguridad secular, El Desarrollo sostenible y la Libertad expresa. Por otro lado, toda comunidad precisa imperiosamente para su Desarrollo, sostenible o no, del agua dulce. Esto quiere decir que cuando no se dispone de ella, la colectividad no puede cubrir sus necesidades, no puede alcanzar su plena soberanía y las tensiones generadas por su ausencia pueden desencadenar en un conflicto.

A lo largo de la historia los estados han utilizado todos los medios y procedimientos disponibles para conseguir lo que entendían como un bien para la comunidad que administraban; si la pesca era escasa porque el país era volcánico, no le importaba extender su dominio a otros territorios que dispusieran de una mejor plataforma continental, con independencia de que tuvieran o no propietario; de igual manera se procedía cuando se buscaba una salida al mar, cuando se disponía de una sola ribera del río, o cuando se controlaba el valle pero no las cretas de las montañas que le circundaban. Con idéntico razonamiento, en este caso aplicado a la falta de agua dulce, se podría asegurar, desde este momento, en qué áreas o zonas concretas del mundo, con toda probabilidad, se van a desarrollar las próximas tensiones y los nuevos conflictos armados, bien por causa directa del agua dulce o bien por utilizar su carencia como un catalizador en el conflicto.

Con esto lo único que pretendemos transmitir es que, si bien en la actualidad el uso de la fuerza y la agresión estarían condenadas, con independencia de que con ellas se buscara asegurar el suministro de agua, la realidad nos muestra que sigue habiendo conflictos armados, aunque estén prohibidos, y que no se puede excluir a priori toda posibilidad de acción armada, y menos aún en aquellos espacios geopolíticos donde la distribución del agua es desproporcionada.

El agua no es un bien más, como otros muchos que han justificado a lo largo de la historia la entrada o participación en conflictos armados, el agua además es un bien vital. Pero no debemos soslayar el hecho de que la opinión pública, o más exactamente la opinión publicada, calificaría de declaración políticamente incorrecta denominar al agua dulce como un objetivo principal. Esta es la razón por la que el agua es y será considerado como un objetivo no declarado. De idéntica manera sucede y ha sucedido con la explotación no compartida de minerales, como los fosfatos en el Sahara, el crudo en Kuwait, los diamantes en Sierra

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