EL ANÁLISIS CRÍTICO DEL DISCURSO – PERSPECTIVAS METODOLÓGICAS PARA ABORDAR EL DISCURSO MULTIMODAL EN YOU TUBE

EL ANÁLISIS CRÍTICO DEL DISCURSO – PERSPECTIVAS METODOLÓGICAS PARA ABORDAR EL DISCURSO MULTIMODAL EN YOU TUBE

El presente artículo pretende, primero, aportar a “la reflexión sobre la mediatización, el análisis crítico del discurso sobre la pobreza y la construcción de una teoría del discurso cada vez más integral y multidisciplinar” (Pardo 2008: 73). Segundo, reconocer en la construcción de significado el papel que se deriva de la combinación múltiples códigos, para hacerlos circular como contenido específico en sitios web. Se trata, por lo tanto, de aclarar el rol que cumple la mediatización y la multimodalidad en la construcción de significados y del conocimiento social. Finalmente, presentar el esquema que orienta el proceso metodológico, en el cual se recogen algunas categorías y principios que se estudian en la perspectiva de O’Halloran (2006). Como caso se analiza el video “La Rutina” (Pardo 2008: 73).

1. Mediatización y multimodalidad

Según la lectura, todo discurso es multimodal y ellos se sabe desde hace mucho tiempo atrás: S. XVIII. En los estudios multimodales se considera que los discursos están compuestos por una diversidad de códigos (verbal, pictórico, kinésico, gráfico, sonoro, entre otros, esto es, los sistemas semióticos), y que además, estos pueden mezclarse en formatos diferentes, que originan múltiples formas de significación (2008: 74).

Por otro lado, se aclara que a pesar de que un discurso esté formado de múltiples códigos mezclados que podrían delimitarse para efectos metodológicos, es en esta mezcla o, como nos sugiere el texto, “fusión donde se convierten en un discurso y en donde cobran significado y portan ideologías” (2008: 74).

Según los trabajos de Kress y van Leeuwen (2001), la multimodalidad

“se refiere a los procesos que combinan el uso de los distintos sistemas de signos actualizados en el discurso (modos), así como a los mecanismos comunicativos de producción y comprensión que los interlocutores relacionan para generar cierta significación”  (Pardo 2008: 74).

Así mismo, si se continúa con la línea de los planteamiento de los autores antes mencionados, el análisis del discurso multimodal incluiría la descripción y comprensión de sus recursos semióticos, los modos implicados, los medios en que circula y significa el discurso, y el grupo de prácticas comunicativas que se forman cuando se estabilizan significados sociales y se conforman formas de origen social (2008: 74- 75).

Entonces, se entiende que la comunicación humana siempre ha implicado el uso de más de un código, tecnologías, conocimientos múltiples, en la producción y comprensión discursiva: multimodalidad. Así mismo, la multimodalidad discursiva ha requerido nuevas formas de producción, distribución y comprensión de los contenidos a medida que los procesos comunicativos han admitido nuevas tecnologías (2008: 75).

En ese sentido, “la mediatización se entiende como el efecto de significado con impacto en la cultura, que deriva de la producción y reproducción de contenidos a través de las tecnologías de la información, gestadas en la misma cultura” (Pardo 2008: 75).

Por otro lado, el texto sugiere que existe una relación entre los conceptos antes definidos: la mediatización y la multimodalidad que, además cobran sentido en la expresión de los medios masivos de comunicación, ya que involucran diferentes elementos importantes en la construcción de significado: tecnologías, escenarios e instituciones (Pardo 2008: 75).

Además, la mediatización y la multimodalidad cobran sentido también, primero, en la relación entre los sistemas de signos implicados en la comunicación, y los recursos usados en la construcción de lo que se expresa. Segundo, estos conceptos se relacionan tener un rol relevante en la orientación cognitiva e ideológica de los diversos contenidos circulantes sobre los fenómenos sociales (Pardo 2008: 75).

Finalmente, existe un medio y un recurso tecnológico que privilegian otros modos, a través de los cuales se plantean formas innovadoras de representar realidades y de ser percibidas (Pardo 2008: 76).

2. La web: el lugar de la multimodalidad y la mediatización

El fenómeno comunicativo más importante actualmente está centrado en la web. Este  establece un espacio único para estudiar los significados sociales que circulan para ciertos sectores de la sociedad: Colombia y América Latina. Así mismo, aquí, en la web hay una creciente producción y distribución de textos multimodales, caracterizados por integrar una multiplicidad de medios y recursos tecnológicos, que ha apropiado y generalizado el uso del hipertexto (Pardo 2008: 76).

Pero ¿qué es el hipertexto?

Es el grupo de “textos enlazados y relacionados por links, que se integran a las tecnologías de la información” (Pardo 2008: 77). Este recopila y rescata lo más importante de la expresión de la sociedad informatizada, potencia la posibilidad de analizar y explicar sus estéticas y su cultura (Pardo 2008: 77).

El hipertexto en la cultura digital ha abierto la posibilidad de que las tramas narrativas sean separadas en múltiples dimensiones.  Estos, además se diseñan para realizar distintas y complejas funciones que asocian acuerdos relacionados culturalmente (Pardo 2008: 77).

Actualmente, la multimodalidad se demuestra mediante los avances tecnológicos, de la digitalización, de los procesos de distribución acelerados y en masa posibilitados por el desarrollo del internet. El soporte que la infraestructura que este último ofrece es el recurso que hace posible la interacción y fusión de los modos y en donde también se combinan los medios (Pardo 2008: 77).

El discurso actual, por un lado, fusiona los sistemas semióticos y mezcla diversos recursos tecnológicos en la construcción de lo que se quiere expresar,  y por otro, construye nuevas formas de representar discursivamente fenómenos sociales, determinados por los recursos y los sistemas sígnicos involucrados. En ese sentido, al establecer la relación entre mediatización y multimodalidad lo que se comprueba es la función orientadora del discurso, las perspectivas y las maneras como se propone un tipo de conocimiento social. Desde esta perspectiva, todo lo que involucra dicha relación, limita lo que se dice en el discurso, y hace posible reconocer que las tecnologías “que han permitido masificar saberes individuales y colectivos, involucran en la construcción del significado, las tecnologías, los escenarios o condicionamientos espacio temporales y, las instancias reguladoras de la vida social”:  las instituciones (Pardo 2008: 77- 78).

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