EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE LA ECONOMIA SOCIAL Y SOLIDARIA EN ECUADOR

EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE LA ECONOMIA SOCIAL POPULAR Y SOLIDARIA EN ECUADOR

Fabián Sánchez Ramos

AMBITOS Y PERSPECTIVAS DE LA ECONOMIA SOCIAL Y SOLIDARIA EN ECUADOR

Las aproximaciones teóricas de la ESS, representan enfoques referenciales de antecedentes históricos de su existencia en territorio ecuatoriano, donde sus prácticas solidarias y reciprocas estuvieron enraizados desde los periodos pre-incásicos en las primeras comunidades indígenas y campesinas. El proceso de estas iniciativas solidarias ya en periodos contemporáneos han sido producto de la recuperación de las identidades interculturales y de la plurinacionalidad a través de saberes originaros y conocimientos socio-culturales, políticos y ambientales que encauzan el marco referencial de esta nueva propuesta de cambio civilizatorio propugnadas desde la solidaridad que orienta una nueva forma de concebir y organizar las actividades sociales y económicas de las comunidades de base centrada en el ser humano y su relación armónica con la naturaleza.

Estas experiencias que son recogidas históricamente en Ecuador desde la comprensión sociológica y política de los movimientos y organizaciones sociales alcanzan uno de sus principales objetivos de reivindicación tras largas luchas y levantamientos sociales, en el reconocimiento constitucional del año 2008, dejando como impronta un compromiso a construir un nuevo sistema económico social, solidario y sostenible dentro del Estado intercultural y plurinacional que articule todas las demandas desplazadas por el modelo imperante y permita una nueva vida para todas y todos los ecuatoriano propendiendo como ideal de vida al sumak kawsay o bien vivir.

Con los fundamento de organización y resistencia social, la lucha política ha sido esencial para las propuestas y logros alcanzados por los movimientos sociales en la búsqueda de la transformación de la sociedad, que pretende romper con sus prácticas colectivas la indiferencia del modelo económico tradicional y ortodoxo que fomenta un comportamiento en función de la reproducción del capital y no en función de la reproducción ampliada de la vida como lo propone le buen vivir cuyos saberes milenarios han sido retomados como estrategias no solo de sobrevivencia económica sino como participes de testimonio y fomento de una convivencia solidaria, autogestionario, participativa, que abierta a nuevos conocimientos interculturales vaya edificando la nueva estructura institucional del sumak kawzsay.

AMBITOS Y PERSPECTIVAS DE LA ECONOMÍA POPULAR Y SOLIDARIA EN ECUADOR

La incorporación del término economía popular a la solidaridad como manifestación vinculante a valores y principios rectores para otras prácticas económicas centradas en la reciprocidad, cooperación, e inclusión desde los ámbitos sociales más desprotegidos pero con iniciativas de sobrevivencia ha permite incorporar e institucionalizar desde sus escalas de producción y servicios a conglomerados humanos en la legislación ecuatoriana. A lo largo del proceso pre-constitucional, la denominación de una economía popular estuvo fundamentada en la propuesta de incluir como un sub-sistema a todas las organizaciones de arraigo popular y comunitario, caracterizadas por trabajadores que son al mismo tiempo dueños de los medios de producción, trabajan desplegando un trabajo familiar y comunitario, crean sus propios mercados solidarios y destinan sus excedentes como ingresos propios, que los excluye de la dependencia de la lógica capitalista, realidad que constituye toda una evidencia en todos los sistema socioeconómicos de Ecuador

La actual etapa de transición económica en Ecuador se asume desde el reconocimiento y fortalezas de las bases existentes en nuestras economía que desarrollan conocimientos muy diversos de sostén material, destacándose las populares de solvencia local con sentido comunitario y conservación de saberes, cuya decidida participación gubernamental se plasma en llamado Plan Nacional para el Buen Vivir , (PNBV - 2009-2013), que delinea y busca alcanzar una nueva sociedad trazada por el proyecto político de la “REVOLUCIÓN CIUDADANA” y el respaldo de los movimientos sociales.

Dentro de los objetivos nacionales para el buen vivir, el constituir un sistema económico social, solidario y sostenible se contextualiza viable en etapa de transición planteado en el objetivo 11 señalado en el PNBV a partir del “reconocimiento y potenciación de las bases que ya existen en nuestra economía: formas o lógicas diversas de producción y reproducción, casi siempre comprometidas con el logro del sustento material de las personas y las colectividades.

Esta visión es la más clara demostración de afirmación de visibilidad que las organizaciones populares y sus múltiples formas de cooperación han generado desde sus actividades emprendedoras conservando y transmitiendo saberes y formas de reproducción de la vida, logrando sostener la economía desde una productiva base económica urbana y rural, aún en medio de las fuerzas del mercado capitalista creadora de injustas acumulaciones que han evidenciado las desigualdades económicas en la sociedad ecuatoriana. Sin embargo hay que destacar que no todas las organizaciones de la economía popular representan formas solidarias y recíprocas, hay tendencias expresadas por ejemplos en los pequeños comerciantes que son parte de los grupos de venta marginal urbana muy visibles en las grandes ciudades del país.

Frente al modelo económico en marcha, las políticas públicas dirigidas al sector social presentan un mejoramiento que como referencia hay que destacar la disminución de la brecha en la relación entre los más ricos y los más pobres en el año 2001, representaba el 46,1 % reduciéndose como producto de la transformación social que la revolución ciudadana asume en la lucha contra la pobreza a 17,8 % en el año 2011, esto incide para que los pobres disminuyan rediciendo 12 puntos desde el año 2006 en que se encontró con el 37,6% y a junio del 2102, se mostraba al país el indicador de 25,3 (gráfico 1), lo que demuestra que la pobreza por ingreso medida por su menor ingreso en relación al costo de la canasta mínima, cuyo costo para el año 2012 es de $ 74,79 representa por lo tanto un ingreso diario de $ 2,49 lo que significa un estimado que 3,7 millones de personas sobreviven aún con ese ingreso por lo que encuentran en la línea de pobreza.

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