ELABORACIÓN DE CULTIVO HIDROPÓNICO

ELABORACIÓN DE CULTIVO HIDROPÓNICO

Método utilizado para cultivar plantas usando soluciones minerales en vez de suelo agrícola, las raíces reciben una solución nutritiva equilibrada disuelta en agua con elementos químicos esenciales para el desarrollo de las plantas.

Materiales a utilizar:

• 2 lbs de maíz.

• Fertilizante.

• Atomizador.

• Galón.

• Cubeta.

• Bandeja plástica.

Proceso:

En una cubeta con agua, debemos introducir el maíz en remojo, ahí seleccionamos el maíz, retirando el que flota y dejando el que está en buen estado y apto para llevar a cabo el proceso de germinación, una vez seleccionado el maíz debe permanecer en la cubeta con agua por un día, cambiando el agua tres veces durante el día (cada ocho horas).

Al segundo día debemos retirar el maíz de la cubeta de agua, escurriéndolo para luego meterlo en el galón, el galón debió haber sido previamente perforado con una aguja, dejando aproximadamente de tres a cuatro centímetros en cuadro alrededor y debajo del galón o recipiente de elección, esto con el objetivo de que el maíz se ventile manteniendo una óptima o adecuada humedad durante dos días y logre germinar.

Al tercer día el maíz se nota hinchado y comienza a romper su cubierta notándose que empieza a salir la raíz (Pulloniar), al cuarto día ya el maíz está totalmente germinado, la raíz mide entre 1 hasta 2 centímetros y medio de largo.

Al quinto día tendemos el maíz germinado sobre una bandeja plástica, procurando hacerlo de manera uniforme, formando una capa no muy gruesa para permitir que todas las semillas broten el forraje y así evitamos que este forme hongos y se pudra.

Una vez sobre la bandeja, debemos mezclar agua con fertilizante en un atomizador para regar el maíz, se comenzó utilizando aproximadamente 100 ml para el riego del día, manteniendo una frecuencia como mínimo tres veces al día.

Al sexto día notamos que en la semilla de maíz comienza a brotar el forraje, observando que viene creciendo nuestro forraje y que debajo de este van creciendo y se van entrelazando las raíces.

En el séptimo día hay un nuevo cambio, el forraje ha crecido hasta seis centímetros y ahora es de dos colores (verde y café), y se ha duplicado la dosis de riego.

Para el noveno día algunas de las hojas comenzaron a abrirse y para el décimo día de riego ya el cultivo está listo para ser utilizado una vez que este ya ha alcanzado su mayor rendimiento, desarrollo y valor productivo.

Todo este proceso debe llevarse a cabo en un lugar cálido

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