ELECTIVA DE PROFUNDIZACION Y APLICACIÓN INTROSPECCION

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ELECTIVA DE PROFUNDIZACION Y APLICACIÓN

La Introspección: un ejercicio del Psicológo.

El Teatro como herrramienta Terapeútica

 ¿Para qué sirve el Teatro?

Presenta:

TATIANA JINETE HERNANDEZ (ID 333797)

Docente:

Ps. Lina M. García Salomón

UNIVERSIDAD MINUTO DE DIOS

Psicologia 6B

Guadalajara de Buga         Abril 14  -2017

INTRODUCCION

El presente trabajo tiene como tema de desarrollo el Teatro como herramienta Terapéutica y hablaremos también de  ¿Para qué nos Sirve el Teatro?

Resulta oportuno antes, conocer  los orígenes del Teatro y cómo desde sus orígenes ha estado ligado a la necesidad de expresión del hombre y su relación con el mismo y el entorno que lo rodea. Además se hace una descripción de la herramienta que es el Teatro como Terapia, sus objetivos, en que trastornos se puede utilizar tanto para niños como adultos y sus ventajas al aplicarlo.

El Teatro desde la época de Aristóteles ya servía como “catarsis” purificadora y en sus representaciones los dramaturgos expresaban  sus ideas del mundo que vivían a través de diálogos con los que lograban  compenetrar al público con los personajes escenificados.

El Teatro y la Psicología se juntan de forma magistral  y resultan una terapia movilizadora para el paciente, tanto a nivel individual como grupal.

El Teatro y sus orígenes

Viene del “Theatron” que quiere decir contemplar. El Chamán prehistórico fue uno de los primero actores de la historia: tenía vestuario, preparación,  texto y  un público incondicional para sus curaciones.  La danza es la primera muestra teatral, surge en la prehistoria cuando el hombre se cubría con pieles de animales e imitaba los movimientos de las fieras que iba a cazar. El objetivo era la conectividad con Dios, elemento base de todas las civilizaciones para la aparición del teatro.

En África, todo predispone al teatro, su  ritmo y expresividad son cualidades innatas en los africanos, ya que su vida transcurrió al ritmo de varias ceremonias concebidas como verdaderos espectáculos.  En Egipto practicaban su culto a los muertos, mediante danzas y canciones.  En  Japón los principales teatros son el Noh y el Kabuki, el teatro sigue siendo el mismo y apenas han  evolucionado, los actores siguen haciendo los mismos movimientos. En la India se desarrolló un teatro y una cultura muy física, van directamente a los sentimientos y emanan religiosidad.  Del teatro chino la manifestación más famosa es la Opera de Pekín, los gestos están estandarizados y los objetivos son importantes y simbólicos. El teatro chino es el teatro del distanciamiento por excelencia, en el que se basó B. Brecht (dramaturgo alemán)  para elaborar sus teorías sobre la actuación. Los actores transmiten a través del cuerpo, incluso sus acrobacias representan estados de ánimo. Las manos y pies son fundamentales. Usaban la voz modulada, muy musical, elevando y bajando la voz, intercalando cantos y siempre en pekinés.

En América, antes de la conquista, las culturas  mayas, aztecas e incas desarrollaron el teatro para ilustrar la agricultura, las creencias, los intereses del estado, e incluso desarrollaron la mímica. Grecia fue la cuna del teatro, especialmente Atenas en los siglos V y VI a.c. Comenzó como una forma de alabar y homenajear a dioses, especialmente a Dionisio (deidad del vino, orgias, de lo abundante, las borracheras y las fiestas; en contraposición a Apolo, rey solar). Sacrificaban en su honor  un carnero, a través de música, poesía y canto, la celebración duraba varios días; a esto se le conoce como ditirambo. Con el paso del tiempo se comenzó a agregar a estas fiestas, la interpretación de personajes, que a través del canto,  iban narrando historias relacionadas con los dioses y la forma como estos dominaban el destino humano. Destino, del cual era imposible escapar.

La tragedia (“tragos”, que significa cuerno de cabro y” Odas” canto e himnos),  cuyos inicios, también pertenecen al espíritu griego; se llamaron tragedias porque así se disfrazaban  los que formaban parte del coro y bailaban frente al público.  

Peristrato es el primer actor de tragedia griega, la palabra hipócrita que viene de “hipo” que significa máscaras,  que quiere decir lo que se representaba detrás de la máscara.  En ellas se observa la visión que los dramaturgos tenían de la sociedad de su tiempo,  su idea y sentimientos sobre sus contemporáneos y sobre su propio destino. Así, nace el teatro o drama, aquellas obras literarias  que son representadas por actores en un escenario.  El drama es un fenómeno complejo que incide individual y socialmente,  pues el hombre es un ser social pero también un individuo.

 Se construyen los primeros grandes teatros con capacidad para albergar a más de 10.000 espectadores.   El teatro en Grecia se dedicó a las tragedias y comedias y una mezcla de ambos, la tragicomedia.  El fin último de estas obras, era que el público se identificara con la suerte de los personajes y viviera lo que se denominaba “catarsis”, que consistía en lograr empatizar de tal modo con la historia presentada, que el público lograra vivenciar esos sentimientos y emociones, haciéndose sentir liberados.

En la época del Imperio romano, el teatro cayó en un declive cultural.  Los romanos preferían el circo y en la Alta Edad Media, el teatro casi había desaparecido porque la Iglesia católica lo consideraba un pecado. En el siglo XI, la Iglesia comenzó a utilizar el teatro en  las masas, añadiendo valor al diálogo.

El Teatro Como Herramienta Terapéutica:  

Teatro Terapéutico: necesidad de expresarse + seguridad de hacerlo+ gusto por arriesgarse + disfrutar + transformación.

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Antecedentes:

El Teatro como elemento terapéutico ya estaba presente en Aristóteles cuando decía que en los teatros griegos se producía una catarsis que purificaba a los pacientes.

1909: Teatro Experimental. Técnicas de interpretación basadas en el análisis psicológico que realizaba el actor al tratar de identificarse con el personaje.

1917: Luigi Pirandello. Teatro Psicológico, desarrolla su concepción de teatro dentro del teatro.

1921: Teatro de la Espontaneidad

1959: Jacobo Levy Moreno, creó el psicodrama, una forma de terapia que usaba el teatro como herramienta de trabajo terapéutico. Moreno proponía a sus pacientes que subieran al escenario y recreasen una situación conflictiva de su vida real ayudados por un equipo de actores terapéuticos.

Fritz Peris, Creador de la Terapia Gestalt, vinculado al teatro desde su juventud, fue discípulo del director teatral Max Reinhart en Berlín. Alrededor de los años 60,  recupera el accionar teatral como herramienta terapéutica.

1971: Augusto Boal,  crea el Teatro del Oprimido en Brasil, una metodología para tratar  temáticas  sociales a través de un aprendizaje vivencial.

Escenarios Especiales: es una experiencia actual que utiliza el teatro como herramienta de intervención social y psicológica, entendiendo esta fusión como teatro terapéutico y no como terapia teatralizada. El proyecto nació en Cataluña (España) en 2006.

El objetivo es trabajar a través de  ejercicios de arte dramático aspectos psicosociales como las emociones o las habilidades sociales. La terapia es  el resultado, el teatro es el motor. El Teatro Terapéutico  se enfoca en la toma de conciencia del sujeto en los aspectos de personalidad no integrados, las emociones no expresadas, sus corazas corporales, la creatividad y espontaneidad negadas a la hora de comunicarse consigo mismo y con los demás; y como a través del gesto, el movimiento, el juego,  la percepción de los sentidos, la dramatización y la improvisación, puede lograr la autoregulación del organismo y su transformación. Si en el “vivir” queremos concretar deseos, al practicar el gesto teatral, estos se “reviven”, siendo observados por sí mismo y por el grupo, pudiendo así, ser analizados y transformados.  Trabajar en grupo abre un espacio seguro, donde el que participa, puede darse permiso para liberar su espontaneidad (del latín: desde dentro), expresar emociones, miedos, fantasías, deseos, dificultades, generando complicidad, colaboración, responsabilidad, en un “atreverse” lúdico, movilizador y comprometido.

Objetivos:

• Recuperar la espontaneidad, la desinhibición, la capacidad de juego.

•  Fomentar la autoafirmación y la autoestima, que surge con la toma de conciencia de los factores que la limitan o impiden.  
•  Adquirir nuevos recursos creativos y habilidades para conseguir objetivos y resolver conflictos, dando respuestas adecuadas a una nueva situación o nuevas respuestas a situaciones antiguas.
• Mejorar las relaciones interpersonales y la capacidad de trabajo en grupo.
• Tomar conciencia de la expresión corporal, voz, gesto, escucha y silencio.
•  Fomentar el darse cuenta y la escucha del momento presente,  que lleva al cambio, a la transformación. 
• Promover cambios continuos, fortaleciendo el tratamiento integral de los pacientes y mejorando su calidad de vida.

Metodología:

Desde la visión de la Terapia Gestalt y las técnicas teatrales se trabajan:

• Técnicas de expresión corporal, proyección de la voz y el sonido, respiración, relajación y ejercicios de senso-percepción.
• Exploración del espacio interno y externo. Ejercicios de visualización.
• Juegos de comunicación e interacción grupal.
•  Desarrollo de la improvisación y la expresión en un trabajo de la escucha de sí mismo y del otro, reconociendo el bloqueo, la negación, los límites, la apertura y la nueva respuesta.

El apelativo "Terapéutico" conlleva un enfoque diferente de la actividad teatral en el que se pone conciencia a los aspectos de la personalidad no integrados, tanto como en las potencialidades por descubrir de los participantes.  Lo terapéutico obtiene relevancia en cuanto a que no se utiliza el teatro como un fin estético para transmitir un mensaje artístico sino que el foco se pone en la toma de conciencia del sujeto de las dificultades emocionales, creativas, imaginativas y de espontaneidad  a la hora de comunicarse con los demás compañeros de escena y con el público allí presente, que ejerce, como en un grupo de psicoterapia gestáltica la función de útero, de madre receptiva que devuelve impresiones a los actores expuestos a su mirada. En estos talleres la competitividad entre actores resulta absurda y el clima es uno de aceptación y autoconocimiento, propiciando una interrelación mas allá de la máscara cotidiana, donde las personas pueden permitirse volver a soñar y "explorar la verdad por medios dramáticos"  (Moreno).^[1]

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