ENSEÑAR UNA ACTIVIDAD CADA VEZ MÁS DIDÁCT

ENSEÑAR UN ACTIVIDAD CADA VEZ MÁS DINÁMICA

En este loco devenir de nuestro mundo, es impensable que algo permanezca estático; todo “evoluciona” creo, que nunca como hoy somos conscientes de este proceso. Es la educación tema obligado y todos y cada uno se considera un experto y por ello siempre leemos, escuchamos o vemos algo del tema en los periódicos, las revistas y la televisión dónde cada quién quiere dar un concejo de “cómo educar a aquellos que no quieren ser educados”.

Después de leer la respuesta que da Luz América Delgado Carrasco a: ¿cómo debe ser el maestro del siglo XXI? en apartes de su libro “Etno educación y praxis” hay una buena compilación de las propuestas pedagógicas que muchos teóricos de los diferentes modelos pedagógicos han expuesto a través del tiempo. Todas ellas son muy importantes, sin embargo pienso que lo más importante es entender que tenemos en nuestro salón de clase, una pluralidad de “mundos” tantos, como el número de estudiantes; y cuando uno es consciente de esta diversidad se asusta con el reto, porque no somos nosotros fabricantes de cajas de cartón, que se pueden devolver a la fábrica cuando un pliegue quede mal hecho, somos escultores que debemos estar pendientes de todos los detalles, como: el contexto socio-económico y cultural, los ambientes socio-afectivos del niño, entre otros; es por ello que creo, que la cantidad es inversamente proporcional con la calidad.

El papel puede con todo y todos estos tratados son maravillosos, pero cuando se va a un salón de clases con cuarenta y cinco o más estudiantes, a los que no vemos por más de una hora a la semana, dudamos hasta de nuestras capacidades.

Lo que debemos aprender, es que nuestras dudas se pueden convertir en herramientas para llegar con más certezas a nuestros estudiantes. ¿Cómo?, la respuesta está en la capacitación constante, esto nos permite estar delante de ellos, y entender este mundo loco que nos tocó como escenario para la tarea que diariamente emprendemos: “Enseñar al que no quiere aprender”.

El especialista Héctor Salina Castellanos escribe: “El buen docente no está hecho, sino que se va construyendo en el transcurso de su quehacer”. Y como lo afirmé en el párrafo anterior, esta construcción sólo se consigue a través de la formación permanente; esta adquisición de conocimiento no solamente se consigue de forma académica, es la observación de los comportamientos humanos, el intercambio de experiencias enriquecedoras inclusive utilizando las nuevas tecnologías participando en foros, leyendo blogs y aprovechando la globalización que permite el internet.

Seguro, debemos aceptar los cambios y hacernos partícipes de ellos, hoy en el siglo de la comunicación debemos ser mejores comunicadores que nunca, para que nuestra labor pueda llegar a cada estudiante de forma

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